Y,¿Si fuera ella?

Capítulo 25

Antes de empezar a leer, miraros el capítulo anterior (24), porque por lo que veo a muchos Wattpad no os lo notificó!!!!!!!!!

-Sí, la vi... -me respondió cortante
-¿Y qué piensas? -pregunté
-Carla, no puedo... -respondió
-¿No puedes el qué? -cerré los ojos y suspiré
-Esto... No puedo... Mi vida privada...
-Malú, ¿de qué me sirve que te llenes la boca de millones de cosas o qué me reúnas con tus padres, si después por una puta foto...? -estaba siendo un poco dura, pero realmente en ese momento era lo único que me salía decirle
-No es solo una foto. Lo siento -acto seguido me colgó, dejándome con la pabra en la boca.

Noté como las lágrimas descendían por mi rostro, mientras yo seguía con el móvil en la mano y totalmente paralizada. Alba vino hacia mí, y sin preguntarme nada, automáticamente me abrazó.

-Quizá Malú no es como te imaginabas -me dijo, aún abrazadas.

Si, creo que me había echo demasiadas ilusiones con ella sin saber que me podría sorprender y dejarme echa una mierda.
No me molesté en llamarla más ni en escribirle. Me limpié las lágrimas, solté el móvil, y me senté en el sofá a seguir pensando, y hacerme la idea de que "lo nuestro" había acabado justo en ese momento.

-Vuelve a llamarla, quizá podéis solucionarlo -La voz de Alba me sacó de mis pensamientos
-No. Si ella está tan segura de todo, no tengo nada más que hacer -le respondí segura.

Los meses pasaban, y yo cada vez sabía menos de ella. El lanzamiento de mi disco hizo que mi mente estuviera totalmente ocupada, y eso me vino bien para dejar de pensar en Malú.
No tuve ninguna señal por su parte, ni si quiera un mensaje de felicitación por el disco. Los primeros días era casi imposible no recordarla, y tenía la esperanza de que en cualquier momento me hablara para solucionar las cosas, pero conforme pasaban las semanas fui abriendo los ojos poco a poco y la realidad me daba en la cara.

Empezaron a salir las primeras fechas de la gira. El primer concierto sería en el Teatro Apolo, Barcelona. Y así una gran lista de teatros por toda España y Latinoamérica.
Me encontraba super feliz, e intentaba separar la parte "profesional" de lo personal. Había trabajado mucho para mi primer disco, y tanto mi equipo como el público, merecían recibir lo mejor de mí.

-Venga Carla, que se nos hace tarde -me decía Alba desde el salón, mientras yo me terminaba de vestir.
-Vooooooy

Cuarto día de ensayos, y aunque estuviese revetanda, era tanta la felicidad que tenía en el cuerpo que se me olvidaba hasta que apenas había dormido nada con los nervios.

No podía estar más contenta con la banda, se respiraba muy buen rollo entre todos, y me trataban con mucho cariño, y sobretodo respeto.
Después de ensayar, Alba me propuso ir a un bar para tomarnos unas cañas y despejarnos un poco, y así fue. Aprovechamos que Rocío estaba cerca y la invitamos a que se uniera con nosotras.

Nos pusimos al día de nuestras vidas. Me comentó que su disco estaba aún incompleto, pero que esperaba que estuviera lo antes posible. Y por supuesto me felicitó por el mio, comentándome también que una de sus canciones favoritas era la que había hecho a dúo con Mark, el talent del equipo de Alejandro.
La tarde seguía pasando, y sin darnos cuenta, nos habíamos bebido hasta el agua de los floreros...

-¿Y con Malú qué tal? -¡Boom! Cuando pensé que ese tema estaba olvidado después de tantos meses, la pregunta de Rocío hizo que volviera a recordarla
-Pues nada... -respondí, dándole el último trago a la cerveza
-¿Nada? ¿Por qué? -preguntó extrañada
-¿No te enteraste de la foto? -ella negó. Saqué mi móvil del bolso, y la busqué para enseñársela
-¡Ostia! -se tapó la boca con las manos sorprendida -La verdad que yo no es que la conozca mucho, si no de lo poco que hablamos en el programa y de la "amistad" que forjamos, pero por lo que sé, el tema de su vida privada y tal le puede demasiado.
-Y tanto, que hace ya unos cuantos meses que no se nada de ella... -bajé la cabeza -Pero bueno, da igual, ya por suerte poco a poco lo voy olvidando
-¿Y esto? -se incorporó un poco y sacó de dentro de mi camiseta el collar de "Serendipia" que me había regalado Malú
-Me lo regaló ella. Y bueno... No me lo he quitado aún, tampoco me molesta tenerlo -respondí
-Es una pena, la verdad es que pensé que lo vuestro iba a funcionar -me dijo
-Yo también lo pensé, pero me equivoqué -deslizó su mano por la mesa hasta llegar a la mía, y la sujetó suavemente
-Lo siento Carla -me miró intensamente, y acto seguido miró a Alba, que estaba callada, sin saber muy bien que decir.

Narra Malú
Después de un día super agotador de trabajo y de andar de aquí para allá sin parar, me encontraba tirada en el sofá con Danka a mi lado. Había quedado con Vero en mi casa ya que con todo el ajetreo que llevaba, hacía semanas que no nos veíamos.

Los ladridos de Danka me avisaron de que el timbre llevaba un rato sonando. Abrí los ojos lentamente y haciendo un esfuerzo sobrehumano me levanté del sofá.

-¡Ey! -me dijo Vero cuando abrí la puerta
-¡Hola! Pasa -le dije dándole dos besos y seguidamente me hice a un lado para que pasara dentro -Perdón por tardar, me había quedado dormida
-Si quieres me voy y vengo mañana u otro día, ¡eh! Sabes que no tengo ningún problema -me dijo
-No no, además me vino bien, si no esta noche no hay quien duerma -nos reímos

Preparé algo para cenar, y mientras Vero me enseñaba fotos de Carla, su hija, y mi ahijada, el día de su cumple, al cual no pude asistir porque justo me pillaba de viaje. También, me acordé, y le di una bolsa con varios regalos para que se los diera a la pequeña de mi parte.

-No hacía falta, tonta -me dijo
-Sí que hacía, que además hace ya bastante que no la veo
-No te preocupes, desde que tengas unos días libres pasamos un día las tres juntas -me sonrió -Y por cierto, hablando de Carlas, ¿no has vuelto a saber más nada de tu Carla?
-Vero, no quiero hablar de ese tema... -le dije, intentando evitarlo
-Yo sí -me miró seria -Lula, hace ya bastante que nos conocemos, y jamás te he visto arriesgarte por nadie. Siempre acabas alejándote
-Esta vez no me alejé porque sí. Me alejé porque salieron unas fotos nuestras... -respondí 
-¿Y qué culpa tiene ella, Malú? Además nadie ha dicho nada de esas fotos -dejé de mirarla 
-Vero, mejor dejar todo así. Además seguro que después de todo el tiempo que ha pasado no querrá saber nada de mí
-O sí... Te ha demostrado que es una chica especial, que no estaba contigo por interés ni mierdas así, sino porque de verdad te quiere, y además a ti se te ve muy bien con ella, ¿Qué mas necesitas? -preguntó
-Soy una cobarde, pero eso no es nada nuevo... Ahora mismo quiero que esté centrada en su gira y en su disco, no quiero ser un estorbo para ella en estos momentos
-¡Ah si! Hace nada vi por Barcelona varios carteles anunciando inicio de gira en el Teatro Apolo -la miré extrañada por no saber ese dato -La otra vez fue ella la que fue a Buenos Aires, y esta vez te toca a ti currártelo y darle una gran sorpresa en ese teatro, y además demostrarle que esta vez te vas a quedar definitivamente en su vida, sin dudas ni miedos. 
-No, no... -negué 
-Lula -acarició mi hombro, que estaba al descubierto por la camiseta que llevaba
-¿Crees... qué debería hacerlo? 

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