Maldita Obsesión {Severus Snape}

*Capítulo 18: Confuso

/Secerus Snape/

No pude dormir en toda la noche, de hecho mi tortura duro todo el tiempo antes de las vacaciones de Diciembre, por más que quería evitarla era imposible.

Tenía que contarle a alguien de todo lo que pasaba y Lucius era el indicado.

Una mañana lo detuve en la Sala Común de Slytherin, dije que tenía que hablar con él y esperamos a que se vaciara el lugar para charlar.

-Así que Severus, ¿qué es lo que te molesta?- preguntó sentándose en uno de los sillones del lugar.

-Yo..... Es Laurine

-¿Así que al fin admites que te gusta?- levanto una ceja.

-¿Qué?, no es eso- suspiré pensando en la chica.

-¿Entonces?

-Es complicado.

-¿La embarazaste?- preguntó divertido, al parecer comenzaba a burlarse de mí.

-No Lucius y no es uno de mis deseos por si querías saber.

-Perfecto, no me gustaría tener algún mini Severus por aquí, vasta con tu presencia amargada- se acomodó mejor en su lugar. Rodé los ojos ante su comentario.

-Bien, a mí tampoco me gustaría ver un mini Lucius rubio y malcriado- me defendí y segundos más tarde nos encontrábamos riendo.

Necesitaba de alguna manera aquella distracción.

-Entonces, ¿qué hay con Laurine?- preguntó esta vez más serio.

Pensé por un momento lo que me tenía mal. Recordaba siempre su confesión del lago y a mi mente venía una pequeña niña indefensa y asustada, era ella. Sentía como si debía protegerla y eso me consternaba.

-Creo que me agrada- confesé. -¿Recuerdas la noche en la Sala de Menesteres?

-Lo recuerdo, sí.

-Supongo también recuerdas lo que Sirius dijo de Selwyn, ya sabes cómo es

-¿En serio aún piensas en eso?- se cruzó de brazos.

-No, bueno si, es imposible sacarme esa voz de la cabeza.

-¿La de Sirius?

-Si, escucha esto es vergonzoso para mí- cerré los ojos con fuerza, no podía creer que confesaría tal tontería. Así que después de unos segundos le conté lo que me había estado pasando con Laurine, la manera en la que ahora la miraba y lo mucho que me frustraba.

-Sí, me di cuenta la vez que mirabas su escote curioso- levanto una ceja. -Pero tranquilo Sev, es normal que te atraiga sexualmente y.....

-Espera ¿QUÉ?, NO NO NO- negué repetidas veces sintiendo mi cara arder. -¡No me atrae para nada, es solo que....!

-Shhhhh, la adolescencia te pegó duro, admítelo.

-¡No!, Lucius no estás ayudando- miré al suelo frustrado seguramente ahora esa palabra estaría presente en mi mente.

-Okay, entonces podría ser otra cosa, tranquilo intenta tratarla diferente, haz que su amistad sea más cercana, como con Lily. A lo mejor y descubres algo nuevo.

-¿Y si descubro algo que no me gusta?

-Entonces estarás en problemas.

-Lo sé, desde que ella llegó siempre estoy en problemas- suspiré con pesadez.

Probablemente Lucius tenía razón, algo pasaba conmigo y no era muy normal. Lejos de estar irritado me encontraba hasta de buen humor inusualmente.

Así que decidí poner a prueba su primera teoría. Me comportaría diferente con la chica y vería que era lo que pasaba.