*Capítulo 14: Ha vuelto

2.8K 260 20
                                    


Maratón 3/4

/Severus Snape/

Miré a través de la ventana, el ambiente era frío sin importar que estábamos en plena primavera. A mis espaldas se encontraba Dumbledore charlando con Lupin sobre el hallazgo que habíamos tenido días anteriores con el mapa.

Después de la partida de Laurine y ya que no estaba para ayudar, se me pidió a mi continuar con el tema de la desaparición de aquellas tres personas.

-¿Han abierto ya el libro?- preguntó de pronto.

-No, al parecer necesita una especie de llave, algo con esta forma- respondió el licántropo.

Mientras ellos seguían conversando no aparté ni un minuto la mirada de los extensos terrenos de Hogwarts. Mis manos se encontraban en mis bolsillos y jugueteaba con mi varita un tanto inquieto.

-Severus- llamó después de unos segundos. Me negaba a hablar con él sin embargo parecía totalmente necesario. -Severus- repitió. Me giré lentamente con la misma expresión fría que había adoptado de nuevo recientemente.

-¿Sí?

-¿Crees poder hacer una poción para abrirlo o algo de magia oscura?- preguntó mirándolo directamente.

-No

-¡Snivellus!- reprendió Lupin haciéndome molestar de inmediato.

-¡Tú!, ¡maldito licántropo no me llames así!- saqué mi varita y le apunté justo en el cuello. -Que lástima que tus amigos ya no están para protegerte- sonreí despiadadamente.

-Contrólate Severus- dijo con calma Albus. Lancé una atemorizante mirada y poco a poco volví a guardar mi varita, sin soltarla aún en el bolsillo.

-Saca el mapa- ordené de inmediato. Al sacarlo y entregármelo pudimos darnos cuenta de algo que no esperábamos. Parpadeaba con la misma luz que habíamos visto en el cementerio.

Lo miré extrañado y comencé a avanzar con el por todo el despacho de Dumbledore, al inicio parecía no ocurrir nada diferente pero en cuanto me acerqué a un gran y robusto mueble oscuro parpadeo con aún más intensidad.

-¿Qué hay aquí?- pregunté sin apartar la vista.

-Solo viejos artefactos, regalos antiguos y esas cosas, puedes dar un vistazo.

Le indique a Lupin que se acercara a ayudar y ambos abrimos cada cajón y compartimiento buscando lo que fuese que el mapa marcaba.

Después de unos segundos y sin aparente éxito, logré divisar un objeto que llamó mi atención. Era un anillo, lo tomé y lo acerqué al libro, tenía exactamente la forma del dije que se supone lo abriría.

-Oh, eso es un viejo obsequio- sonrió nostálgico el anciano.

-¿Quién te lo dio?- Lupin preguntó confundido por la exactitud de la pieza.

-Gellert Grindelwald.

-Hay que abrirlo- propuso el licántropo.

-¡No!, aquí no. Si sabemos que perteneció a un mago oscuro podría traer grandes problemas abrirlo en el castillo.

-¿Dónde lo abriremos entonces?

Maldita Obsesión {Severus Snape}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora