/Severus Snape/Claire me miró de manera furtiva, podría ser la ultima vez que la mirara en un largo tiempo pero todo esto era necesario. Me acerqué con un paso lento quería darle la mayor seguridad en vez de decirle lo mucho que temía por ella. Al llegar a su lado lo único que hice fue envolverla en mis brazos, creí que jamas podría amar a otra chica como amaba a Laurine pero en ese momento me di cuenta de lo equivocado que estaba.
-Te voy a extrañar tanto- sollozó en mis brazos.
-Yo también pequeña pero no te preocupes por nosotros, tu madre y yo estaremos al tanto si necesitas algo- sonreí haciéndola sentir mejor.
-Lo sé- asintió y esta vez abrazó a Laurine. Al separarse se dirigió a despedirse amablemente de Lucius y Narcissa, dejando finalmente a Draco quien se mostraba molesto por lo que sucedería.
-¿Estas seguro de que la distancia la mantendrá a salvo?- preguntó Laurine llegando a mi lado mientras tomaba mi mano.
-Lo estoy, no podría encontrarla, a demás él no tiene demasiado tiempo como para enfocarse en una chica que está fuera de su alcance- afirmé. -Estoy seguro de que todo va a....- un fuerte sonido nos interrumpió y todos miramos en dirección de aquella peculiar escena.
-¡Idiota!- grito Claire enfadada y Draco simplemente tomaba su mejilla con aparente dolor. Sus padres se veían sorprendidos por aquella acción pero yo no pude evitar soltar una risa discreta.
-¡Claire!, ¿en donde están tus modales?- reprendió Laurine confundida. Ella se encogió de hombros y caminó hacia el traslador sin siquiera despedirse del rubio menor.
-Adiós- sonrió y desapareció pero no sin antes dar una molesta mirada a Draco. ¿A caso habían peleado? ¡Pero claro que lo hicieron!
Sonreí inevitablemente y al girarme me topé con la mirada severa de Laurine.
-Veo que te alegra- dijo.
-Lo hace- asentí y deposité un beso en sus labios.
Al llegar a casa una figurilla que bien reconocía nos esperaba con un mensaje.
-Al parecer la Orden quiere vernos- comenté con extrañeza y sin siquiera entrar nos dirigimos a la antigua casa Black en el numero 12 de Grimmauld Place.
Al llegar entramos sin complicación alguna. Caminamos por el largo pasillo lleno de cuadros cuando de pronto nos encontramos con aquel malhumorado elfo saliendo de una habitación.
-Al fin, un par de sangre pura pisa esta casa- nos miró aparentemente aliviado aunque su tono sarcástico no había desaparecido del todo.
-No molestes- lo miré indiferente y tomé la mano de Laurine para continuar caminando hasta la habitual sala de juntas.
Al parecer todos estaban ya dentro: la familia Weasley, los Potter, los Lupin, el inmaduro de Black, Moody e incluso Kingsley había asistido esta vez.
-Así que....- Sirius Black habló y los miró deteniendo su vista en mi. -¿Ya comenzó todo?- preguntó con aquella ligera sonrisa que tanto odiaba y para empeorar todo le guiñó un ojo a Laurine.
-Si- fue lo único que dije.
-Debemos hacer algo al respecto- saltó Lupin de inmediato y con ello mas voces se unieron a lo que parecía una discusión sobre el siguiente movimiento.
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Maldita Obsesión {Severus Snape}
Hayran KurguEsta historia contiene: [Primera Temporada] El Joven Severus Snape se enfrenta a sus dos últimos años en Hogwarts y con ello todo el drama que una nueva chica francesa atrae. Ambos se ven envueltos en peleas y dificultades pero la extraña obsesión l...