Hoy vine por un camino diferente. Desde que descubrí que soy un completo ignorante de los centros urbanos y sus rutas, viajo con un mapa donde sea que voy. En esta ciudad es imposible perderse, pero no me gusta depender tanto del sistema.
La mayoría de los caminos son muy aburridos: bosque nativo, jardines rústicos y casas o edificios multicolores como callampas en el paisaje; personas jugando o conversando, indiferentes de lo que ocurre a su alrededor; perros corriendo o confabulando felices y otros ni tan felices, esclavos de sus amos, que a su vez son dependientes de los perros; y buses que van a distintos destinos, insonoros, inodoros e indispensables. A veces creo que sin el sistema público de transporte la civilización se iría al infierno.
Lo que sí es fascinante es el centro de la ciudad. He ido algunas veces como mensajero de la Clínica y el tiempo nunca es suficiente para conocer todas las maravillas del mundo tecnologizado. Allí bulle todo en las mega construcciones, en los laberintos de oficinas administrativas y los servicios públicos, más toda la parafernalia invisible bajo tierra que da sustento a la maquinaria que se mueve arriba.
En fin, en mis viajes a pie paso todo el camino leyendo alguna cosa o escuchando cursos obsoletos de idiomas. Piscis me enseñó donde buscarlos. En más de una oportunidad me he topado con personas que se niegan a hablar español, así son de dependientes del lazo empático. ¿Lo puedes creer?
Hoy no te voy a leer ninguna novela romántica, porque me tienen podrido. En cambio traje el resumen de noticias de la semana. ¿Las quieres oír?
En América del Norte descubrieron y sentenciaron a unas vacaciones en los asteroides y sin boleto de regreso, a un científico que fabricó un clon de sí mismo en etapa preadolescente, al que traspasó todos sus conocimientos, su personalidad y recuerdos aprovechando que el clon estaba vacío. Eso se puede hacer sin ser un insertor pero hay que dedicarle mucho tiempo al proceso, las sinapsis no se crean tan fácilmente y todo el cerebro podría sufrir una conmoción. Pero el científico se puso ansioso, o el clon era demasiado joven y su cerebro todavía no estaba preparado para el shock sináptico. Se volvió el doble de loco que su original con tanta información, salió a la calle y murió atropellado. ¡Atropellado!
Mugre de región tercermundista, tienen tal problema de sobrepoblación no calificada que han modificado las directivas de seguridad de muchos servicios públicos para que el tiempo de respuesta ante situaciones de riesgo sea mayor al mínimo exigido a nivel mundial... Es un secreto a voces y por supuesto que lo niegan. Realmente vergonzoso.
El científico en cuestión era, al parecer, la tercera generación clonada del mismo sujeto. Increíble. ¿Cómo pudo pasar inadvertido? Pff... Mugre de país tercermundista, desde que los chinos les robaron su orgullo como la nación más poderosa del mundo, ya nadie los toma en cuenta.
Otra noticia dentro del mismo tema: en la India un tipo se entretuvo haciendo clones de distintos perros, recombinando al azar los genes caninos con los suyos. ¿Te das cuenta? Es como si todos estos científicos que arman laboratorios genéticos avanzados en sus sótanos se vieran obligados por quién sabe qué pulsión a hacer estupideces ilegales.
Los perros resultantes de sus experimentos son una variada gama de criaturas más o menos humanoides, algunos inteligentes y otros no tanto. ¿Y sabes qué hicieron las autoridades indias? Requisaron la camada. No los pusieron en custodia ni los sacrificaron como dicta la ley internacional, sino que los patentaron. ¡Los patentaron! Aquí puedes ver una foto... En la imagen se ve un perro con smoking, parado sobre sus piernas traseras y con las manos cruzadas delante. Algunos de los perros humanoides podrían ser útiles como servidumbre. Eso dice acá.
Según mi padre, la naturaleza del ser humano no ha cambiado ni cambiará jamás. No hay proceso eugenésico que pueda eliminar la codicia, la envidia, el odio, los celos y la sed de venganza. Ni hablar de la corrupción, que es una mezcla de todo lo anterior. Yo lo creo totalmente, las experiencias en mi corta vida lo han demostrado.
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Sordomudo
Science FictionSegunda mitad del siglo XXIII. En un mundo en el que la comunicación directa de las mentes a través del tacto es tan normal como respirar, un joven demuestra tener el don más raro de todos: la capacidad de mantener secretos. Sordomudo es una novela...