El septiembre que nos sobra y el agosto que nos falta © TERMINADA | EN EDICIÓN.

Capítulo 22

La jinete bajó de Diablo antes de llegar al lugar exacto al que iba y dejó al caballo suelto para que este retozara tranquilo pero él decidió seguirla hasta que llegaron al lugar exacto.

Lucía observó que Marco ya estaba allí.- ¿Qué pasaría si volviera con él? -Lucía movió rápidamente la cabeza, no podía pensar aquello. Estaba descubriendo algo, es cierta esa cursilada que dicen de que a veces la mente te dice una cosa y el corazón otra.

Marco estaba tirando piedras al río mientras esperaba.

Lucía se acercó a él.

-Hola –Dijo Marco dedicándole una sonrisa.

-Hola –Dijo seria Lucía.

-Al final has venido –Dijo él mientras se dibujaba una sonrisa pícara en su rostro.

-Sí –Dijo Lucía soltando un largo suspiro.

-Lo suponía –Dijo haciéndose el seductor.

Lucía sonrió y le dio un golpecito en el hombro, sorprendida por su acto se aclaró la voz y contestó seria -Solo he venido a aclarar las cosas.

-Bien –Dijo Marco serio.

Después de un largo silencio, Marco tomó la palabra.

-Diablo es precioso –Rió Marco -Como tú.

-No... Él es más guapo –Dijo Lucía ignorando ese ''como tú'' que había sonado de lo más cursi. Horrible, odiaba esas cosas.

-Oye, ¿Nos damos un baño? –Dijo señalando el río.

-No tengo bañador Marco, además no íbamos a hablar de... -Marco la calló poniendo un dedo en sus labios.

-Te dije que te iba a enamorar de nuevo, olvídate de todo, de lo que hemos vivido y de lo que estamos viviendo –Dijo mirándola a los ojos algo serio.

-Pero es que odio seguir con esto... -Dijo Lucía bajando la mirada.

-Vale, estoy de acuerdo con que no me quieras, voy a parar con esto, pero ¿Somos amigos no? –Dijo Marco.

-Sí, sí... -Lucía estaba muy extrañada  -¿Por qué ese cambio? -pensó.

-Pues, como amigos que somos, da igual que nos bañemos ¿No? –Dijo Marco.

-Sí, ya, como amigos...que sepas que no te creo, pero en fin... -Lucía se quitó las zapatillas apagó su móvil y se dirigió al río.- Mis padres me matarán.

- Si te dicen algo ¡Échame a mí la culpa! –Dijo Marco riendo mientras se quitaba la camiseta.

-Sí, pues ti te va a tocar volver empapado y hasta que legues allí... –Dijo Lucía esperando a Marco para meterse en el agua.

-Tardo una hora y media en llegar aquí, eso si no hay demasiado tráfico –Dijo Marco llegando al río.

-Pues ya tienes que acelerar eh, que yo en el coche con mis padres llegué en dos horas y algo.

-Bueno... algo si he acelerado –Dijo rascándose la nuca mientras le sonrió a Lucía que, al ver su sonrisa, se quedó totalmente quieta - Uff, yo no sé si bañarme que el agua está muy fría.

-¿Qué no? ¡Ya verás! –Lucía le empujó al río y seguidamente saltó ella también.

Mientras tanto en la pradera ya habían llegado todos los chicos. Blanca le había mandado un mensaje a Bruno diciendo que le tenía que contar algo antes de entrenar.

En ese momento todos estaban hechos un corro escuchando como Blanca con cara de preocupación, contaba a Bruno, con pelos y señales, lo ocurrido el día anterior con la banda de Ricardo, todos estaban perplejos desde que se enteraron, estaban llegando a grandes extremos, pero lo peor de todo es que no solo Ricardo había llegado muy lejos sino que ellos también se pasaban, aquello se estaba convirtiendo en un ''Ojo por ojo, diente por diente'' que no acabaría bien si seguía así.