Capítulo dieciséis.

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   Año 1444, reino de Ebius, en un miserable lugar de la ciudad principal del reinado un grupo de gente estaba pasando por una pequeña crisis económica, la reina últimamente se estaba dando demasiados lujos y eso hacía que los aldeanos tuvieran que pagar más impuestos solo para darle los gustos y caprichos a Rissellote. Los impuestos eran exclusivamente para "la protección y alimentación de los ciudadanos", pero esto en realidad nunca fue así, era solo una cubierta bonita para el robo que se hacía.

Un ex-comandante de las fuerzas militares del reino anterior, es decir, del padre de la chica que allí reinaba, estaba pasándola muy mal junto a su esposa, amigos y vecinos, no tenían comida, pasaron muchos ayunos. Un grupo de aquél sector hizo una reunión, y terminó liderando Dan, el  ex-comandante.
Quedó en medio de todos allí presentes, cuando todos alrededor de él se calmaron y calaron, alzó la voz para que todos le escucharán y empezó a hablar.

— Atención, gente, sabemos que son tiempos muy difíciles, pero, la culpa no es totalmente culpa de nuestros superiores, ¿acaso nos hemos acercado a las puertas del reino para pedir algo de ayuda?, yo creo que...

Fue interrumpido por algunos abucheos y gritos de gente indignada.

—El reino no les interesa este lugar.

—Mira, este es un lugar pulento y miserable, ¿crees acaso que les importamos?

—Solo tú tendrías beneficios, tu al menos trabajaste para ellos.

Fernanda, la esposa de Dan hizo callar a todos, le hizo un gesto a su esposo para que siguiera hablando.

—Como decía, debemos acercarnos al reino, pedir algo de oro, o comida, y luego de un tiempo, podremos resurgir nuevamente, ¿quién me acompaña a esto?

Hubo un silencio total, nadie hablaba, todos tenían miedo a lo que podría ocurrir. Fer apartó a su esposo y habló ella.

—Son unos cobardes, ¿cómo es posible que sus amigos, hijos, familiares, animales y todo lo que quieren estén muriendo lentamente?, ustedes están dejando que pase, necesitamos de su apoyo, ahora, pregunto por última vez, ¿quién quiere resurgir?, ¿quién irá al castillo?, toda persona tiene sus necesidades y la nuestra ahora es la comida.

Una multitud completa se dirigió al castillo para hacerse oír.

Conflicto de los reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora