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Sí, acepto.—

MinSeok despertó de golpe, cubierto por una fría capa de sudor, con el corazón latiendo rápidamente, como cuando sales de una pesadilla. No llevaba ni cinco minutos dormido, — La noche era joven, y el intento acostarse temprano con la esperanza de no tener que pensar en nada—, pero ya no soportó más ese sueño, se sintió tan aterrado que su cuerpo lo obligó a despertar, como diciéndole «¡No MinSeok!, las cosas no pueden terminar así».

Si había algo que MinSeok no quería hacer, era arrepentirse de sus decisiones. Al despertar pensó en él, y se tranquilizó poco a poco; imaginó a Ji Yong sonriendo, y todo el mundo le pareció un poco más brillante, él se sentía un poco más feliz. Después recordó cuando él lloró, y nada pudo ser peor que eso, el hecho de no poder apartar sus lágrimas.

Se sentía terriblemente, como un niño que no sabe lo que quiere, como alguien que pone excusas, barreras para separar sus miedos y su comodidad. 
Sabía de algunas personas, que tenían una vida maravillosa, con un trabajo y una familia, personas que no podían pedir nada mejor, y que sin embargo, había algo que siempre los andaba atormentado.

Un «¿Qué hubiese pasado si...?»

MinSeok no quería dar en el blanco equivocado. No quería que cuando alguien le preguntara sobre su matrimonio tuviera que responder, sinceramente: «Soy muy feliz con JongDae, es un hombre grandioso, pero no es el amor de mi vida»

Porque sí, sentía que en el futuro tendría que admitirlo, ese sueño era su subconsciente, la parte de el que siempre terminaba volviendo a Ji Yong de una forma u otra. Después de levantarse, se encontraba camino al hospital.

La noche que encontró a su hyung, delgado y enfermizo, no tuvo la fuerza suficiente como para soltarse del agarre de JongDae y perseguirlo. Nisiquiera cuando llegaron a la mansión, y JongDae le dijo que no quería escuchar de nuevo el nombre de Kwon Ji Yong, nisiquiera entonces tuvo la valentía de salir, así fuera saltando del tejado, e ir a rescatarlo.

JongDae no se lo merecía. Al igual que a Ji Yong, MinSeok le deseaba a su protector una vida junto a una persona capaz de hacerlo feliz. A ambos les deseaba un para toda la vida. La diferencia es que MinSeok quería ser la persona "para toda la vida" de Ji Yong, y no quería que nadie más lo fuese.

MinSeok estaba en la parte más bonita del hospital: un pasillo largo e iluminado con varios focos de incandescente luz blanca. Al final de ese espacio, JongDae venía caminando distraído, pensativo y con el ceño fruncido.

Parecía que nisiquiera notaba la presencia de su prometido, estaba demasiado metido en sus propios pensamientos. Se veía tan preocupado que incluso MinSeok se sintió asustado, ¿Le habría pasado algo malo?

— Jong...— Antes de que MinSeok pudiera terminar de pronunciar su nombre, fue callado por otro grito.

— ¡Kim JongDae!—

JongDae levantó la cabeza, y palideció al verlo a él, y al ver a la mujer de largo cabello castaño que venía a paso apresurado, moviendo las caderas y haciendo resonar sus tacones sobre el suelo blanco, tenía los labios en forma de corazón y la silueta de un colibrí. Se veía furiosa.

— YeRim.— JongDae la esperó sin moverse. Indispuesto y sin duda temblando.

Cualquier otra dama, le hubiese dado una cachetada, pero JongDae sabía que su esposa siempre iba un nivel más allá. YeRim tomó algo de impulso, y le clavó el puño directo en la nariz.
El doctor retrocedió por el puñetazo, se sujeto la nariz con una mano. Y MinSeok no hacía más que preguntarse, «¿Qué diablos está pasando?»

La mujer tenía los labios apretados, todo su rostro rojo por el enojo.— ¡Maldito traidor!— gritó.— ¿Cuándo ibas a decírmelo, eh? ¿Siquiera tendrías el valor de hablar conmigo?—

JongDae intentó tranquilizarla, aún con el fino hilo de sangre color carmín que caía por su barbilla, desde su nariz.

— Por favor, no hagas un escándalo aquí.— Pidió el mayor.

YeRim lo golpeó una vez más, en el pecho, haciendo que se agite su precioso vestido blanco de mangas largas, adornado con cintilla de satén verde.

— JongDae, quisiera decir que esto me sorprende, pero ambos sabíamos que lo harías alguna vez. Lo que de verdad me molesta, es que engañes a ese pobre y tonto chiquillo. ¡Tiene sólo diecinueve años!—

— Amber fue a hablar contigo, ¿Cierto?— Preguntó JongDae, recuperando parte de su compostura.

— Sí, y gracias a Dios lo hizo, así ya no hay necesidad de que tu me pidas el divorcio, porque la que quiere divorciarse soy yo.—

MinSeok abrió los ojos como platos, levantó la cabeza y miró, sin expresión, hacia el espacio. ¿Era real todo lo que estaba escuchando?
No podía moverse, se quedó como anonadado. JongDae se acercó a él con calma, como si no quisiera causar más alboroto.

Ambos se miraron, y se quedaron en silencio. El primero en hablar fue JongDae.

— MinSeok... Como lo siento, no sabes cuanto.—

MinSeok aún no sabía que decir, y no sabía si sentirse molesto, o aliviado, o apenado por la bonita esposa de JongDae.

— ¿Qué está pasando, JongDae?—

Él suspiró.— Lo viste, no se si hay necesidad de explicarte... Ella era... Es mi esposa, Kim YeRim.—

MinSeok no cabía en sí de asombro, en especial por lo tranquilo que se sentía. Debería estar por lo menos dolido pero...

De pronto se imaginó, en un mundo alterno, que pasaría si Ji Yong tuviese a otro alguien en su vida.
Se estremeció por completo con sólo pensarlo.

— MinSeok, solo dime una cosa.— Pidió el mayor.— Dime si puedes perdonarme. Juro hacerte feliz, dame una oportunidad, la dejaré y seré sólo tuyo.—

MinSeok suspiró lentamente, cerró los ojos para ordenar sus pensamientos.

— Lo siento JongDae... No puedo.—

El mayor asintió con la cabeza, le sonrió amablemente, y se esfumó la luz de sus ojos.

JongDae le acarició la mejilla cariñosamente.— MinSeok, quiero que te vayas ahora. Anda, levántate. Haz un esfuerzo por él.

MinSeok asintió con la cabeza, dio unos pasos al frente y se aferró con fuerza a JongDae, quien correspondió a su abrazo.

— Gracias JongDae...—

🌚🌚 stoy bien pendeja
Estuve escribiendo humor como tonta los últimos días, así que cuando volví a esta historia sad ya no supe como HACERLA AUN MÁS SAD >:D ok no

*applauding* ¡Wo!

Gracias por leer 😊📍🍌

Make Daddy Proud || XiuDragon °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora