27: 🍑

701 101 21
                                    


Ji Yong volvió al departamento de Seunghyun, cuando aún no había nadie y las luces estaban apagadas. Se acomodó en el sofá, cruzando delicadamente sus piernas, jugueteando con los adornos costosos sobre la mesa, repasando una y otra vez su pequeño discurso.

Cuando Seunghyun entró al departamento, con aire cansado y ligero aliento a alcohol, se quedó congelado al ver a Ji Yong sentado, esperándolo. ¡Le recordaba tanto a los viejos tiempos, cuando no había llegado ese niño perverso a robarle su amor!

— J-Ji Yong...— Titubeó, sonó extraño gracias a su voz gruesa.

— Tenemos que hablar, Seung.— Inició Ji Yong, manteniendo la calma y su encanto rebelde. Intentando no pensar en él día que su protector había maltratado a MinSeok, intentando no sentir asco, y aguantando las ganas de arañarle la cara como pudiera con sus uñas pequeñitas y cuadradas.

— No pensé que volverías, cielo, me da tanto gusto verte.—

Ji Yong frunció el ceño. Que farsante, tenía la desfachatez de hablarle con cariño cuando había arruinado todos sus sentimientos bonitos, y los había pisoteado varias veces.

— Quería hablar contigo...— Dudo antes de continuar, como creando suspenso.— Seung, voy a quedarme aquí, contigo, y no iré a ninguna otra parte, mientras tu cumplas con el trato que te propongo.— Su vocecita aguda sonaba madura y convincente, se veía adulto, muy adulto.

— ¡Lo que quieras! — Salto el moreno, con los ojos de azabache llenos de esperanza. Haría lo que sea, y rápidamente recuperaría el cariño de Ji Yong.

— Tienes que dejar en paz a la familia de MinSeok. Déjalo a él también, y no vuelvas a hacerle daño nunca.—

La cara de Seunghyun se deformó en una mueca de fastidio.— De modo que sigues pensando en él.—

— Sí, siendo sincero contigo. Pero no por eso voy a irme, intentaré quererte.— Casi escupió las palabras.— Lo intentaré hasta lograrlo, porque sé que aquí pertenezco, Seung...—

El mayor lo miró poco convencido, cruzó los brazos y esperó a que continuase hablando.

Ji Yong suspiró, sintió mucho dolor cuando tuvo que tragarse su orgullo, ¿Aún existía el orgullo teniendo ese tipo de trabajo?

— Dame una oportunidad...— pidió sofocado, con la garganta seca.

Seunghyun de pronto le sonrió con cariño.— Aceptaré porque te amo, Ji Yong... Si no me permitieras amarte me volvería loco.—

Ji Yong agachó la cabeza, antes se había sentido humillado, pero nunca tanto como en ese momento.

— Cariño, amor mío.— murmuró el moreno.— No pongas esa cara triste, es un día feliz para nosotros. No te arrepentirás bebé, seré una pareja fantástica para ti...—

«¡Cómo no!» pensó Ji Yong, quiso gritar con fuerza. Aún presentía esos ojitos tímidos y pasivos que lo miraban desde abajo, como el primer día que llegó. MinSeok, asustado, como un cachorro que necesita protección, tan encantador, tan dulce y bueno que era imposible no quererlo.

Se resignó a abrazar a un hombre que odiaba, y a esperar que el regalo que había preparado para MinSeok le hubiese gustado.

MinSeok salió del departamento poco después, diciéndole a EunRim que tenía varias cosas en las que pensar, y prometiendo que volvería más tarde.
Amber seguía esperándolo en su auto, vigilando como un halcón, verla ahí lo hizo sentir un poco más seguro, menos perdido.

El pequeño entró al coche y cerró la puerta con poca fuerza, tenía el regalo de Ji Yong en una mano, ya abierto porque había invitado unos cuantos dulces a su mamá y a Jisoo. Sacudió un poco su cabello negro antes de mirar a Amber.

La rubia vio algo que no había visto hasta entonces, y no le gustaba demasiado. Los ojos grises de MinSeok se veían sumamente opacos.

Ella escuchó lo que él tenía que decir en silencio, prestando toda su atención. Y se enfureció mucho con el hombre que MinSeok describía, y sintió pena por el chico menudo que había visto salir del edificio tan triste. Choi Seunghyun... lo buscó en su memoria, y recordó que no le era un nombre del todo ajeno, algunas veces su hermano había sido invitado a sus reuniones, pero el trabajo de JongDae lo mantenía viajando constantemente, por lo que casi nunca pudo asistir.
A Amber le costaba pensar que un hombre tan poderoso pudiera ser tan ruin como para atacar a una mujer delicada como EunRim, y a un chico tan dulce como MinSeok.

— Entonces... ¿Qué vas a hacer, MinSeok?—  Ella le acarició el dorso de la mano.

— Tengo que alcanzarlo...— Susurró, casi más para él mismo que para la chica.— Tengo que ser mejor que Choi Seunghyun, mucho mejor. ¿Algún día el destino tiene que volver a juntarnos, verdad? Cuando eso pase necesito estar a su altura.—

Amber le regaló una pequeña sonrisa.— Déjame ayudarte.—

MinSeok se secó rápidamente las lágrimas que querían volver a salir, la miro y le sonrió. La sonrisa más bonita que había mostrado desde que Amber lo encontró.— Siento decirlo... Pero no podría hacerlo sin ayuda...—

— ¡No te preocupes por nada, JongDae y yo haremos todo lo posible para verte mejor!— El pelinegro la admiró como si fuera un ángel. Amber era a quien necesitaba en esos momentos, tuvo tanta suerte de conocerla.

Tras unos instantes en silencio, la rubia miro de reojo el regalo que MinSeok dejó en su regazo y la cinta color malva enredada entre sus dedos.

— Ese chico parece ser muy tierno.— Comentó refiriéndose a Ji Yong.

MinSeok asintió con la cabeza.— Sí, él es así. Durante un tiempo incluso me hizo creer que si permanecíamos juntos, la vida iba a ser como una larga obra de teatro.— suspiró.— Era más optimista que yo, siempre veía las cosas buenas, y quería que yo las viera también...—

Amber escuchó atentamente, sonriendo de lado. Los ojos de su amigo brillaban cuando hablaba sobre Ji Yong.
MinSeok se mordió el labio inferior, dejándolo de un color rosa intenso. Tal vez Ji Yong tenía razón, la vida era como una presentación de teatro, como ese espectáculo de marionetas que vieron aquella vez. Y apenas había pasado el primer acto...

Gracias por leer!! 🔥🔥
¿Emocionados por la continuación? Yo sí, mucho 😆


Estoy muy feliz de retomar la historia, espero que la disfruten 😄


No leemos 😘😘

Make Daddy Proud || XiuDragon °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora