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En la noche las horas avanzan mas rápido de lo que realmente parece, faltando media hora para que salga el sol a iluminar todo con un nuevo día, dos siluetas caminan por un desierto, la arena flota por todas partes y un cuervo vuela sobre ellos

- ¿Rin lo has visto? - Exclamó Kuró, con un movimiento acepta con la cabeza...En esa media hora an logrado avanzar hasta la mitad de su camino marcado con el punto que señaló la brújula, sus caballos son fuertes y veloces pero no son capaces de avanzar rápido en una tormenta de arena.Kuró camina sujetando a sus dos caballos mientras Rin descansa su bello cuerpo en el lomo de un magnífico ejemplar....

~•~

Por un momento la esperanza invade el pecho de todos, Keylán esta vivo o al menos parte de él...Inari aplaude frenéticamente y sorprendida flota para observar mas de cerca a este extrañó espécimen que juega a ser un hombre normal..

-¿Amo?- Replicó Ziriam incorporando sus alas nuevamente para mantenerse en el aire, Galleon se pone en pie con demasiada dificultad la mayoría de sus preciados huesos fueron triturados en cuestión de segundos, María atónita sólo puede observar tratando de asimilar lo acontecido.El dragón observa la mano del chico, dejo de luchar contra todos y se enfocó en Keylán.Al abrir sus mano fue la señal de partida, la velocidad con la cuál está bestia avanza es casi una mentira sacada de un poema ocultó entre las voces del viento, sin moverse la sangre aún brota de las recientes heridas en la pequeña mitad que a quedado de su cuerpo....
Las delgadas venas negras que nacen de su ojo se estiran hasta comenzar a salir por sus grandes heridas, estás líneas son expulsadas dando miles de formas distintas parecen los tentáculos de miles de pulpos que salen de el, como si fuesen un dibujo todas las líneas se entre lazan tratando de dar forma a algo, se encuentran unas a otras y se mueven al igual que una serpiente cuando es decapitada, es como si miles de látigos saltarán y no dejarán de moverse...En un sólo movimiento la bestia desaparece ante los ojos de todos incluso a desaparecido hasta para el viento mismo...
- Es muy rápido, sólo a jugado con nosotros nos pudo haber acabado sólo con un movimiento, debemos irnos - Repuso Galleon con su piel sudorosa de nervios - No podemos dejarlo, el es importante para mi - Contesto Ziriam mirándolo con una rabia enorme...
De la nada Keylán, bueno lo que queda de el es obligado a retroceder, el segundo impacto lo derriba y al caer una gigante pata blanca lo estripa contra el suelo dejandolo inmóvil, en el mismo instante en la parte derecha del cuello de Ryuk se abre una grieta de almenos cuatro metros de largo y dos de ancho aunque para el esto no significa si quiera una cosquilla, por un instante cambia la dirección de sus ojos hacia su herida de misterioso origen casi a una milésima de segundo más tarde salta siguiendo guiado por su instinto, ocasionando un sismo apuntó de estallar en un terremoto, las olas que rodean los restos de la isla se mueven cada vez con más fuerza e intensidad, en un momento se alzan casi como un tsunami...Extiende sus alas en el aire demostrando una leve parte de su gran majestuosidad, la sombra de sus alas los cubre a todos dejándolos confundidos y atónitos, no saben si temer o sentir fascinación ante esta hermosa criatura y sus elegantes atributos...
Keylán sostiene su brazo en lo alto, sus cabellos recubren todo su rostro excepto una pequeña sonrisa que se cuelga en sus labios manchados con su propia sangre, abre más su mano como si tratará de alcanzar algo..

~Interludio~

Un kunai atraviesa la ventana de un castillo , pasa por los sitios esquivando todo a su paso es como si alguien lo controlará con su mente un fuerte golpe retumba en una gran puerta en la cuál se ha clavado el arma
- Que demonios, hace dos noches dije que estaría ocupado, no molesten - Grita una voz con un tono fuerte, pero nadie responde, el kunai comienza a moverse hasta romper la puerta en pedazos y rápidamente se clava en la pared justo arriba de una cama enorme, en ella hay doce mujeres completamente desnudas dejando todos sus bellos cuerpos ante la vista y la imaginación de cualquier joven apasionado, son todas distintas, altas, pequeñas, de senos grandes y pequeños, de glúteos exageradamente grandes y otros pequeños pero firmes, la piel de cada una es un perfume distinto y un sabor diferente, son un deleite para la vista, el paladar y el tacto.. - Señor, mirad allí arriba, un cuchillo - Exclama una pelirroja hermosa, sus ojos son como la miel y unos labios delgados decoran su rostro...
Una mano con mucho esfuerzo sale de adentro en medio de todas estas esculturas y con el triple de esfuerzo un joven logra sentarse en la cama con una sonrisa satisfactoria mira su alrededor viendo a todas las mujeres, sus ojos se iluminan al ver sus senos, nalgas y su intimidad, las mira como una manada de leonés observan a su presa con deseo y lujuria lentamente alza su mirar para ver el kunai un segundo después salta de la cama, toma el arma y aterriza en el suelo pero antes le da una mirada penetrante a la rubia hermosa, ella junta sus manos por su ombligo y le responde con una sonrisa coqueta...
Al mirar el kunai lo reconoce - Jajaja al final has decidido ser mia pequeña Rin - Grita en su mente muy feliz, al ver la nota que está envuelta alredor del mango negro del chuchillo su forma de mirar cambia y sus sonrisa es eliminada por una seriedad increíble la cuál lo hace parecer alguien más...
Frunciendo su ceño, se da la vuelta planeando salir pero inmediatamente gira - Casi lo olvido - Susurra mientras se acerca ala pelirroja , lanza el arma contra la pared dejándola en el mismo sitio donde la encontró..
Toma a la chica de la cintura mientras sensualmente ella muerde su labio inferior, con más fuerza y presión la hala hacia el para dar paso aún apasionado beso entre su lujuria y su desnudez, ambas lenguas se adentran con rapidez en sus bocas, sus manos juegan a tocar y a hacer expediciones en sus cuerpos muy minuciosamente.
- Tengo que irme, apartate - Exclamó el hombre al mismo tiempo que la hace aún lado - Pero debem...- Contestó ella pero en un instante sus lindos ojos se partieron en múltiples partes causando un incesante llanto.Los ojos del hombre la miran como si fuese dueño de su alma, es un mirar desafiante podría paralizar a un oso o un león, por un segundo sus ojos se endurecieron mucho más...Antes de salir de los aposentos abrió un armario para vestir su nudez con una bata roja al igual que sus cabellos que se asemejan al fuego entre rojo y anaranjado con una pizca de amarillo, casi tan brillante como el sol y casi tan liso como el agua encerrada en un frasco así son sus largos cabellos que llegan hasta sus oblicuos, sus verdes ojos resaltan ante el rojo simulando dos esmeraldas adornadas con dos pupilas negras en forma de líneas verticales.Se posó en un balcón observando una cadena de montañas blancas, la brisa se pasea por el panorama cubriendo de frío cada cosa en su camino y tiñiendo todo de blanco con la nieve, sin mucho ímpetu se desprende de su poca vestimenta alza su mirada un poco y con una sonrisa risueña salta del balcón, una caída de miles de metros le espera ya que el castillo de hielo es el edificio más alto en la ciudad Nevada Azulia...A la distancia la silueta de un pájaro se diviza entre las densas nubes, con una hábil voltereta gira para volar en picada atravesando las nubes con la facilidad de un rayo, segundo a segundo aumenta su velocidad a tal punto que la lechuza albina desaparece en el vacío de las montañas heladas siendo guiada por un frágil y agudo silbido

El dragón y la sirena relatos de la llave siniestra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora