El dragón y la sirena relatos de la llave siniestra

Idrys

La nube de ceniza se vuelve una explosión de llamas blancas desde el interior de Ryuk y del joven, el ataque del enemigo es consumido por las llamas , los gritos y los guturales son silenciados en este infierno blanco, no se aprecia nada en las llamas hasta que dos alas blancas superan en tamaño a las enormes llamas , una larga cola blanca resalta dando golpes en la tierra , en la parte frontal del fuego se abre un espacio el está allí...
Su ojo negro y su ojo rojo ambos sin pupila llenos de odio y desprecio miran a la silueta oculta en la ola...
La bella sirena está en sus brazos un brillo blanco la rodea quemando la presión que la ata , sus ojos se abren, su corazón no sabe si estar maravillada o aterrada , es hermoso o es horrible , es un chico increíble o es un demonio con una bestia, su cabeza se llena de preguntas, su pecho se infla de sentimientos extraños y nuevos mientras que sus ojos analizan todo en ellos , tanto al chico como al dragón...
El fuego se cierra , el calor inicia a crecer pero la sirena es protegida por el resplandor blanco.

El cabello de Keylán se eleva tornandose blanco casi parece una llama más , la piel de su espalda a sido transformada en escamas blancas, sus manos son garras al igual que sus pies, de su frente nacen dos grande cuernos y de su ojo negro salen miles de líneas negras que recorren su piel...

La toma más fuerte contra su pecho sin mirarla cierra sus ojos.

La intensidad del fuego y la potencia aumentaron , nuevamente un grito sale , es un grito de dolor de esos que desgarran las alas de los ángeles y a su vez es un grito de destrucción con el que los demonios bailan , las llamas ocultan las alas y la cola debido a su gigantesco tamaño.
Dentro del fuego se abren las alas y son agitadas, se mueven con la fuerza de cien tormentas, las llamas se expanden por toda la ola en segundos toda el agua que rodea la isla ha sido evaporada...

- Esto es una falta de respeto malditos insolentes les mostraré mi verdadera forma , serán los primeros y últimos en verme - Grita el Aqueronte.
La silueta oculta en la ola queda descubierta ante la vista de todos, sin embargo no tiene mucho sentido lo que ven. Una gran esfera flotando llena de una sustancia viscosa entre morada y verde musgo de ella salen seis costillas , cuatro lenguas sin boca alguna o labios, nueve ante brazos sin manos ni hombros, un muslo sin rodilla que trata de complementar la parte superior de una horrible dentadura sonriente y veinte ojos únicos y diferentes cada uno con una forma de mirar excepcional... Las dos decenas observan a Keylán y a la chica...

De la nada él expulsa una gran cantidad de sangre por la boca en su interior algo no anda bien en lo largo de su alma Ryuk se encuentra inconciente derramando sangre por el hocico...La cola junto con las alas y las llamas que los rodean se reducen a solo tres diminutas llamas que poco a poco se extinguen entrando en la piel quemada del chico...

El efecto de la inercia llega a su fin , el se aferra a ella presionado la contra su pecho y con la poca fuerza que le queda gira en el aire mientras caen para él recibir el impacto con la espalda así ella no recibirá más daños...

Para ella el tiempo se detiene sigue sin entender ni saber que sentir hacía este chico o este dragón , su corazón late mil veces más rápido , su cuerpo tiembla, siente el impulso de besarlo pero el miedo le invade no cree ser capaz de robar un beso, un simple y sencillo rose de labios pero para ella sería su primera vez algo que marcaría un antes y un después rompiendo la soledad que siempre la atormenta y llenaría de vida su vacía existencia al menos por un segundo...

Al caer el impacto drena todo el aire del chico momentáneamente sus ojos se abren pero están vacíos sin color ni chispas alguna de brilló casi como un cadáver aunque realmente solo sigue inconsciente perdido en si mismo.
Algo parece romperse dentro de la esfera, una grieta se inicia abrir en medio de esta, acompañada de un sonido idéntico de un hueso al quebrarse.