Please...don't forget me

36: "Llego la hora"

Capitulo 36 – “Llego la hora”

-¡Harry escóndete! – susurre. Mi mamá estaba tocando la puerta de mi habitación, y yo no estaba en condiciones de explicarle porque Harry dormía en mi cama, es más darle la explicación del porque había dormido conmigo. - ¡Harry! – el era un tronco, no se movía por más que lo sacudía.

- ¿Qué? – dijo aún adormilado y sin abrir los ojos. 

-Escóndete –dije nuevamente - ¡Voy! –grite puesto que Martha seguía tocando la puerta. 

-Harry muévete – lo volví a sacudir, se esta buscando una buena paliza ese muchacho, esta vez lo sacudí tan fuerte que hice que se cayera de la cama. Ocasionando un ruido estruendoso.

-¿Qué fue eso? – dijo una voz del otro lado de la puerta. Martha.

-Nada, me acabo de tropezar. – 

-Oye, si me dolió – gimió Harry. 

-Cállate y escóndete – dije antes de abrir la puerta de mi habitación. 

-Sí jefa – gimió él nuevamente mientras se arrastraba por debajo de mi cama.

- Si mamá – dije con un tono despreocupado al abrir la puerta. 

- _____, ¿sabes donde está Harry? –

- Emm no ¿por qué que ha pasado? – mentí

- No durmió en su casa, Anne esta desesperada – Martha estaba realmente preocupada, y Anne ¡Oh Dios! Esto es mi culpa. 

-¿Las ayudo a buscarlo? – pregunté. Ella asintió.

-Deja me cambio y ya bajo ok – dije con un tono preocupado. 

Martha salió de mi cuarto, y ya Harry había salido de su escondite, y su cara más que preocupado era de angustia.

-Y ¿ahora que? – pregunto Harry. 

-No lo sé- hice una mueca.

-Le diré que me quede a dormir con..

-Ni se te ocurra Harold – el rió. 

- Entonces ¿qué? ¿alguna otra idea? – Sonreí. Si ahora tenía unas cuantas.

(…)

-Hola Anne – la salude al entrar a su casa, Anne estaba hecha un mar de lagrimas, por mi culpa, ¿por qué siempre hago todo mal?. - ¿Cómo va todo, ya supieron algo de Harry? – pregunté. 

Ella negó con la cabeza y me dedico una sonrisa lastimosa. -¿Quieres un vaso de agua _____?. 

-Si no es molestia, gracias Anne – ella sonrió y entro a la cocina.

- Harry ahora – susurre, el ruliento entro en puntillas a su casa, y corrió hasta el segundo piso de su casa. Suerte bobo. 

- Aquí tienes hermosa – Anne entro de nuevo al recibidor con un vaso con agua en su mano. Justo a tiempo, no vio a Harry.

-Gracias –tomé el vaso y le di un pequeño sorbo a este.- ¿Y Gemma? – pregunte

-Ha salido a buscarlo por la ciudad – sonrió. – No se en que piensa al desaparecer de esa manera – una lagrima corrió por su mejilla. - ____, si le pasa algo- respiro hondo – el es mi pequeño.

- Ann, no le pasará nada, te lo prometo – la abracé fuertemente. –El esta bien.

-¿Qué paso? – dijo Harry bajando por las escaleras. Se había cambiado de ropa, ahora llevaba su pantalón de pijama y su pecho totalmente desnudo.