58: "Am I Married?"

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Capitulo 58. – “Am I Married?”

Marissa me arreglaba el vestido a última hora, alisaba la cola de este. No me dejaba de repetir que se me veía muy bien, pero que prefería el que ella había elegido. 

- Es mi boda May – dije, Marissa iba a replicar pero vio que tenía razón, y se guardo el comentario que tenía para decirme. Mi boda, no lo podía creer aún. Esta por fin termino de acomodar el vestido, me tomo de las manos y empezó a gritar, a gritar y a brincar. 

- Juraba que me casaría primero - Sonreí. – Pero, te gane en lo de peder la virginidad. 

-¡May! – exclamé. Eso nunca me lo había dicho, y lo tenía que decir justamente ahora.

- Eres virgen aún ¿no? – La fulmine con la mirada.

- Preguntamelo después de la luna de miel. – alcé las cejas. Marissa dio una gran carcajada. – Hablamos de esto luego – dije al ver quien venía.

- ______ - Mamá tomo de mis manos, las cuales May acababa de soltar para irse a formar delante de mí. - ¿Lista? – asentí.

Mis manos sudaban, y mis nervios salían a flor de piel, lo que siempre soñé se iba a hacer realidad este día, esta noche, ahora.

Richard tomo de mi brazo, no tenía a papá para que me llevara, y Richard era una buena opción. Me ha tratado como a una hija hasta ahora, aunque no lo sea, el es mi padre de corazón. Como si me hubiera adoptado. Le agradezco el darme esa figura paterna que me hizo falta por muchos años. 

Las personas delante de mí empezaron a avanzar, y mis piernas a bailar, lo bueno es que el vestido era largo. Llegó mi hora, pensé, y empecé a caminar junto con Richard. 

Vizualice a Harry, llevaba un traje negro, camisa blanca y un enorme moño en su cuello. Y un clavel rojo en el bolsillo de su saco. Sonreí al verlo. 

Avanze unos pasos más, pero algo no me permitió avanzar más. Algo que hizo que cayera al suelo, agonizando de dolor, algo que hizo que la marcha nupcial se detuviera, algo que no permitio que me casara, algo que acabo con mi vida. O así era como lo sentía.

Manchas pasaban por mis ojos, colores, personas que no podía distinguir, voces, voces que decían cosas que no entendía. 

- ¿Qué sueño eh? – Abrí los ojos instantáneamente. Seguía en la cama de hospital, y MOY estaba sentada en un sillón individual que estaba al costado derecho de mí. 

- ¿No me he casado? – pregunté.

-No se de que estas hablando – dijo ella, había cruzado de piernas y me miraba sumamente divertida. - ¿Estás segura de que Harry te propuso matrimonio? – preguntó. 

- Sí – asegure. – Mira aqu….- pero el anillo ya no estaba en mi dedo. ¿Dónde demonios estaba? Nunca me lo quitaría. 

- ¿Qué cosa? – preguntó. 

- Pero yo..- mire mi mano, estaba segura de que no me lo había quitado. Segura de que Harry me había propuesto matrimonio. Lo estaba. 

Y sí todo fue un sueño, y si jamás había despertado de aquel coma. Empecé a dudar de todo, pero no. Todo era tan real, no podía haber sido simplemente un sueño. No podía. 

MOY empezó a reírse, como si eso no fuera suficiente.

- Adiós – dijo después de echarse una buena carcajada. Sonrió y dio un beso en el aire. 

- ¡Espera! ¿Entonces Harry no me ha propuesto nada? – pregunté. Ella sonrió. 

- Dimelo tú – 

No lo sé. 

La habitación del hospital era aún más terrorífico que la habitación blanca. Estaba sola, completamente sola. Lo único que podía ser ahora era o desanudar el nudo que había hecho MOY con mis pensamientos, o dormir. 

Trataba de pellizcarme, para poder despertar del suelo pero no podía mover ni un dedo, era como si me hubieran pegado a esa cama. Por más que lo intentaba estos no respondían, mi cuerpo no respondía. 

Estaba asustada, cerré los ojos esperando que al abrirlos de nuevo estuviera en otro lugar. Y así fue. 

……………

Había vuelto a la realidad. Lo supe por el color de los objetos, ya que en el sueño los colores eran más grises.

Revise mi mano, el anillo no estaba. ¿Entonces nunca me comprometí?.

Mire a mi costado, con esfuerzo buscando a alguien. 

Mamá estaba dormida en uno de los sillones, y el……..

¡El anillo! Sí, ahí estaba. Lo miré con dudas aún. Y sí me lo estaba imaginando todo. Me sente en la cama con un poco de esfuerzo y lo tome. Es real. 

Respire hondo, y me lo puse en el dedo correspondiente. 

- ¿Presumiendo tu anillo? – dijo una voz conocida. 

- No – reí. – Quería saber si era real -

- Yo creo que… sí – aseguró Marissa. – Bueno, ¿es de los que salen en las cajas de cereal? Porque sí es así, entonces el diamante no es real. 

- No creo que sea del cereal – aseguré. – May, en el mini closet – lo señale, estaba al lado de la puerta del baño. – Hay una caja, ¿me la puedes dar? – May asintió a regañientes. Saco la caja del closet y me la llevo a la cama.

Abrí la caja y revise su contenido. – May, ¿Tienes una pluma? – pregunté. Marissa rodo los ojos. 

- Pediré que me presten una, ¿te parece? - 

-Gracias – dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Fui sacando algunas fotos que estaban en la caja, recordando con aquellas imágenes esos momentos y a la vez sonriendo. Rebusqué y encontré una pluma. Bueno, perdón por hacerte caminar May. Pensé. 

Tome una libreta, y empecé a escribir, algunos se desahogan gritando, otros llorando, y yo últimamente lo hago escribiendo. Pero no es un simple escrito, Marissa me mataría si sabe lo que estoy haciendo.

A veces, me quedaba sin palabras. Sin saber en como plasmar aquello. Tomé con fuerza la pluma.

“Posdata: Nun…” La pluma se resbala de mis manos, cae y rebota en el suelo. ¿Pero que….

- _______¿Estás bien? – preguntó Marissa asustada. Negó con la cabeza. Mi mano se había entumecido por completo, no sabía el porqué pero dolia. Y dolía mucho.

- ¿Qué hacías? - preguntó – Sabes que no puedes hacer ni un esfuerzo. ¡Escribir es uno _____! – me regaño. - ¿Qué escribías? – preguntó. Tomo la libreta y empezó a leerla. Vi como una lágrima resbalaba por su mejilla. – Tú no te iras ¿me escuhaste? -

- May sa…. – no pude terminar la frase ya que May había salido corriendo al baño de mi habitación. – May lo siento ¿si?. 

Please...don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora