20: "Promételo"

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-¿Dónde está? – le pregunte desesperada a Gaby

- No sé, en cuanto escucho que mencione a Harry cuando hablábamos, salió corriendo – Dijo Gaby mientras agarraba sus manos en síntoma de la desesperación.

-Diablos, diablos, diablos- Dije mientras giraba sobre mi misma. El timbre sonó, la estúpida campana que me indicaba que mi amiga se encontraba mal y que no podía hacer nada al respecto, la estúpida señal de que tenía que esperar hasta la siguiente hora para poder buscarla, ¿y si ella me necesita?¿Que tal si se suicida? Lo tengo que impedir, demonios ___, ¿donde te metiste?

- ¿Te toca con ella? – le pregunte a Gaby.

-Marissa, no va en mi semestre – Negó con la cabeza, eso ya lo sabía, pero muy profundamente deseaba que si estuviera, tenía unas pequeñas esperanzas, de que por lo menos alguna de las dos la pudiera encontrar.

-¿Qué haces? – Gaby tecleaba rápidamente su blackberry 

-Le mando un mensaje a Noel, para que me diga si esta en su clase o no- 

-Me mandas lo que te mande- dije con un enorme ardor de dolor en la garganta mi corazón estaba tocando su fondo, me dirigí a mi clase de Matemáticas, no sabía lo que me pasaba alrededor, solo me preocupaba una cosa un alguien, y eso era ____. La única en la que podía pensar en ese momento, sentía una angustia terrible en mi pecho, como este se estrangulaba cada vez que respiraba, y cada vez que salía aire de mi boca.

-Al menos pide permiso- dijo un hombre robusto, me di cuenta que había entrado al aula 1. Tarde y 2. Sin pedir permiso y totalmente en mi mundo.

Di un paso enorme hacia la puerta que ya quedaba un poco lejana.

-Perdón puedo pasar – él asintió y todos me miraron hasta que tome asiento.

La clase transcurría tan lentamente, y eso era raro yo amaba esa clase, miraba la ventana deseando como si por harte de magia una hada me dijera en donde estaba o que ella se asomará por ella. 

-Hey, Marissa- Un castaño, al que por ahora había olvidado su nombre aventó un papelito hecho bola, devolviéndome al mundo real. Alcé los hombros y lo mire con signo de duda.

- No sé, no te puedo decir- Alzó sus hombros y se giro hacia la clase.

Abrí cautelosamente el papel, evitando que se rompiera. “Esta en el baño” – eso es lo que contenía el papel ¿En el baño? Voltee hacia mis compañeros tratando de averiguar quien era, no reconocía esa letra, y no reconocía su remitente – Gracias – dije en un susurro

-¿Puedo ir al baño? – levante mi mano, él profesor me fulminó la mirada 

-Espera hasta que se acaba la clase- De ahora en adelante estarás en mi lista negra.

-Es urgente – Me paré y todos me miraron con asombro, mientras murmuraban entre ellos. 

-Siéntate- checo su lista – Marissa – Apreté mis labios, me senté y empecé a morder la pluma en signó de desesperación. 

-El reglamento dice que no se pueden negar las idas al baño – dije en cuanto dio la espalda, haciendo que toda el aula me mirara como plato.

-En mi reglamento no se permiten, si hubieras llegado temprano te hubieras enterado – El había ganado la batalla, en estos momentos me pregunto porque no tengo una bazuca. A veces es tan necesaria.

(…)

Daniela nunca aparto la vista de Harry y ____, los observaba con cautela, le daba miedo que Harry la quisiera, no sabía porque razón, pero había algo en ese chico que la hacía sentir muy especial.

Vio la mirada de la castaña con mirada azulada, en ella había algo, algo que veía en su hermana cada vez que hablaba de una nueva conquista, Sara, su hermana mayor, ahora estaba verdaderamente enamorada de un chico el cuál ella todavía no lo había mencionado, pero ella notaba como su mirada y la de Sara eran tan parecidas, era la luz que tenían esos ojos, indicaba que ella estaba muy enamorada de Harry, en cambio a él, también lo podía notar tan enamorado, pero posiblemente confundido, la miraba con tanta pasión, como si estuviera apunto de besarla pero al mismo tiempo rechazarla, y eso le dolía demasiado, ella no podía interponerse entre ellos dos, no podía permitir que le sucediera a alguien, le pasaban miles de pensamientos por su mente sobre ¿el como ayudarlos? 

Observo como Harry se alejaba de ______, y ella caía al suelo totalmente destrozada. _____, se paró se quito unas cuantas lágrimas y salió corriendo, y Daniela sintió un gran impulso por seguirla.

Narra Daniela

- Chica, Estás ahí – Recorría cada uno de los cubículos abriéndolos uno por uno, oía unos fuertes sollozos que se almacenaban en mis tímpanos hiriéndome. 

- Hola – dije en cuanto la ví al abrir el penúltimo cubículo, ella lloraba deconsoladamente sentada en el piso de este. Me senté su lado.

- Oye ¿Estás bien? - ____, no respondía – Lo siento si provoque esa pelea, me siento muy mal – dije rodeando mis piernas con mis manos y ocultando mi cara.

- Tú no hiciste nada – dijo mientras me sonreía tristemente.

- El te quiere a ti – Ella negó con su cabeza, y unas cuantas lágrimas empezaron a recorrer su mejilla. – Enserio, lo veo en la manera en que te mira- tomé su mano, ella me miró y me sonrió. 

- El nunca me va a querer a mí, jamás –

- ¿Porqué dices eso? – 

- Mirame,… soy un verdadero desastre – dijo tratando de que la voz no se le quebrará – Nunca seré la chica que el merece, nunca seré yo la que dueña de su corazón- Ella limpiaba sus lágrimas desesperadamente – Y tú, ve mírate eres perfecta-

- No, no lo soy, pero para él tu si lo eres, creme he visto como te mira – Ella me miró, sus labios temblaban y sus ojos se aguaron 

- Me puedes hacer un favor- 

- Lo que quieras – sonreí

- Prométeme que sí no lo puedo hacer feliz, tú lo harás – Asentí sin saber lo que hacía, ella me miraba con tristeza, con angustia, con miedo, su cara expresaba a gritos que desterrara todo los sentimientos que trataba de ocultar- ______ - 

- ¿Qué? 

- Mi nombre- 

- Daniela – El timbre que daba la hora del devuelta a clases empezó a sonar.

- ¿Vienes? – ella negó con su cabeza

- Nada sale de aquí – Sonrío, se dirigió hacia el lavamanos, y empezó a mojarse la cara, quitado el maquillaje que se le había corrido.

(…)

Salí de la clase rápidamente, ¿Qué tal si le había pasado algo?

Diablos Marissa, pareces mamá preocupona. Sin darme cuenta había chocado con alguien y había tirado todas mis cosas al suelo, perfecto.

-Lo siento –

-¿Tú? Contigo necesitaba hablar – dije tratando de que el humo que ahora recorría mis venas lleno de furia no saliera a la luz - Ven- dije mientras lo jalaba al patio

Please...don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora