53: "Magia"

51 4 0
                                    

Capítulo 53 “Magia”

-¿Puedes parar, porfavor? – Me suplico MOY, cosa que nunca había hecho, la que le suplicaba y la que salía regañada siempre era yo. Pero no la obedecí, aunque quisiera parar, no podía. Mis piernas se movían sin que mi cerebro se los ordenaba, dando vueltas por la habitación blanca.

Me desesperaba no poder salir de ahí y que la única compañía que tenía fuera ella, mi peor pesadilla. A veces daba fuertes patadas a la pared y golpes con mis puños deseando que tuviera la fuerza necesaria para romper aquellos muros. “Es imposible ____” , era lo que me decía MOY cuando me agarraban aquellos ataques.

- Parare, si me dejas salir – dije aún sin dejar de caminar alrededor de MOY.

- ¡No puedo! – Exclamó. – ¡Deja de hacer eso! – Mis ojos se llenaron de lágrimas, ya salían por si solas, quería salir, quería salir de ese lugar y quería estar con mi familia, con mis amigos, con Harry. Necesitaba verlos. Lo necesitaba ahora más que nunca. Yo ya estaba sentada en el suelo, posiblemente mis piernas ya no pudieron más. 

- ¿Qué es este lugar? – le pregunté mientras limpiaba mis mejillas. 

- Cuantas veces te lo tengo que decir ____. Aquí no existe el tiempo ni el espacio…. ¡es agg como te explico! – soltó cuando vio mi cara de no haber entendido ni un comino de lo que ella me decía. 

- ¿Cuánto tiempo estaré aquí? – Ella me volteo a ver y por un momento pensé que ella me me entendía, y que se había puesto en mi lugar, y de alguna otra forma sintiendo lastima por mí, cosa que me hizo sentir mucho peor. Pero ¿MOY?¿Comprensiva? Lo dudo, y lo dudo mucho.

(…)

Sigo sentada en el piso blanco esperando que algo mágico sucediera, como regresar a casa o por lo menos poder verlos, pero como lo suponía esto no sucede. Cada vez más el tiempo aquí se me hace más eterno, hay un reloj, lo puedo ver, en lo alto de una de las paredes, al contrario de la habitación, este tine un color rojo, y sus números y manecillas en blanco. No lo he dejado de ver desde que me percaté de que ahí estaba. Pero parece que a las manecillas las detuviera una corriente de aire y no las dejara avanzar normalmente, pero tampoco hay aire. 

Tick, tock, tick, tock.

Pero no veo que estas se muevan.

Tick

No escucho los siguientes tick tocks. Observo al reloj más detalladamente que tengo que pararme y ponerme justo enfrente de él y muy cerca. 

-¡Se movió! – exclamé.

-Wohooo – oigo el sarcástico grito de MOY, que esta leyendo una revista sobre su silla. 

La fulmino con la mirada y me vuelvo a sentar donde antes estaba y vuelvo a observar el reloj esperando de que esta se vuelva a mover, pero no lo hace, junto al sonido que tampoco regresa. 

-Se averió- aseguró. Me acerco hacia él y trato de quitarlo parándome de puntillas. 

- ¡No lo toques! – exclama MOY desde su asiento y a los pocos segundos aparece junto a mí como por arte de magia. Esa no era la magia que yo quería, pero gracias, suspiro mirando al techo, como si alguien superior me estuviera observando. Y sí eso definitivamente pensaba, que alguien más estaba sobre mí, y que yo era su títere. 

Y que a ese sujeto le gustaba divertirse con su títere. Pero al títere no le gusta la idea.

- ¿Por qué? – pregunté – Está averiado ¿qué no ves? – aseguré como si fuera lo más obvio del mundo. 

- Solo. No. Lo. Toques – dijo remarcando cada una de las palabras entre dientes. La fulminé nuevamente con la mirada, vi el reloj y me volví a sentar.

Jugaba con mis manos y con todo lo que tuviera a mi alcance, nunca antes me hubiera imaginado que me moría por escuchar el sonido del reloj que tanto me molestaba. Ahora se me hacía algo vital el poder escucharlo, mire a MOY, la cual seguía metida en aquella revista. Creo que no se dará cuenta. 

Me paré en silencio y en puntillas me acerque al reloj y de nuevo traté de quitarlo de la pared. 

- No ____ - MOY ya estaba a mi lado.

- ¿Podrías dejar de hacer eso? – Me asustaba que apareciera a mi lado cada vez que se le antojaba, y eso me causaba un casi-infarto cada vez que lo hacía. No es lindo verte a ti misma sino es en el espejo. Es extraño y da un poco de miedo.

Resignada me fui a sentar de nuevo en el piso. No tenía sueño. No tenía hambre. No tenía sed. Nada. 

MOY para mayor seguridad se coloco debajo de este y se dispuso a leer nuevamente la revista. Le hice una mueca grotesca cuando ella leía, a lo cual ella rápidamente me miró y sonrió triunfante. A veces la odio. ¿A veces? Digo, siempre. Ella hace que sienta esto por ella, se lo merece. 

Atraje mis piernas a mi pecho y me puse a pensar. Siempre estamos de un lado para el otro, haciendo lo que se supone que debemos de hacer y dejando de lado lo que tu quieres, no nos ponemos a pensar las cosas con mayor profundidad. No lo hacemos, nunca. Hasta que estamos solos, ahora sí, todo viene como una avalancha de problemas, pensamientos, deberes, cosas. Y nos ponemos a pensar en cada una de estas, debemos de darnos más tiempos para nosotros mismos, lo necesitamos. No siempre podemos hacer lo que los otros nos piden. No puedo dejar que ella me prohíba regresar casa.

Cuando estaba sola en mi recámara, todo lo que había vivido ese día volvía a mí como si recién acabara de pasar, aunque ya hayan pasado varias horas, y me ponía a pensar en cada una de ellas. En las cosas que dije, y en las cosas que tal vez no debía de decir, en mis errores y en todo en sí. Recordé mi última conversación con Harry, en verdad no recuerdo mucho en sí, solo silenciosos murmullos que no tenían significado alguno, y ¿saben? Cometí un error. Debí haberle dicho lo que tenía, y también decirle lo mucho que lo quería. ¿Y porque diablos hablo en pasado?. 

“Por favor quiero escuchar su voz” Dije en un susurro, para que MOY no pudiera escuchar.

- Feliz navidad boba – lo escuché, la voz de Harry, escuché a Harry. Pero el no sonaba nada contente ni con vida. Sentí un pequeño cosquilleo en mi mejilla que se fue desvaneciendo hasta que por fin ya no sentí nada. Había besado mi mejilla. La toque por instinto y me sonrié para mi misma. – Liam prende la televisión – escuché. 

- ______, ¿quieres ver la televisión? - me preguntó Liam. Y no volvieron a hablar, yo decía que sí pero era imposible que me escucharan desde este sitio. Escuché como Liam suspiraba, pero no era un suspiro normal, ese tenía un significado oculto. Suspiraba como defraudado, lastimado, triste. Y seguido escuché el ruido de la televisión. 

Estaban viendo un canal de música, losé porque podía escucharla.

-¿Qué haces? – preguntó MOY, haciendo que la magia desapareciera. 

- ¿Qué, acaso el suelo tampoco lo puedo tocar? – Pregunté sarcástica. MOY rodó los ojos y volvió a leer la revista.

“Por favor, haz que los escuche de nuevo” susurré. Pero ahora no sucedió nada. “Bueno, gracias por dejarme escucharlos al menos por un momento” susurré. “No sabes cuanto te lo agradezco”

- ______- Me llamó MOY.

- ¿Ahora qué? – pregunté ya cansada. 

- Mira – señalo al reloj. 

- No. Me. Jodas – dije sin dejar de mirarlo - ¡¿Qué sucede?! – pregunté alterada al ver como una de mis manos se hacía polvo. - ¡Ayúdame! 

..............

Y.... faltan apróximadamente 10 capitulos. :')

Please...don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora