67: "Our last adventure"

65 4 0
                                    

Capítulo 67 “Our last adventure”

- _____, quería hace un tiempo preguntarle a su médico que cuanto le quedaba de vida, le dije que no lo hiciera pero, ya sabes como es, no me escuchó y le preguntó aún así. – mordió sus labios. – Cuando volví con ella, estaba llorando, le pregunte que le había dicho…- sus ojos se aguadaron. – Y solo me respondió “No mucho”. No sé cuanto sea eso. Harry. Pero por la forma en que la vi….. 

Negué con la cabeza. – Eso es mentira. No – negué nuevamente, me negaba a pensar que ahora en que pensaba que todo lo peor ya había pasado y que nada peor podría ya pasar, viene esto. Simplemente es injusto. La realidad me atravesaba como una daga. 

- May, pero eso fue antes de…- ella asintió. Eso quiere decir que tal vez las predicciones pueden cambiar ¿no?.

………..

Pase a su habitación, lentamente. – Hola – saludó ella al verme. Sonaba aun peor en persona que por teléfeno, me trague el nudo que traía en la garganta y la saludé. 

- Casi me matas de un susto _____, no lo vuelvas hacer – le regañe. Ya al lado de ella.

- Trataré de no hacerlo – sonrió. – pero no prometo nada. 

- _____....- acaricie su mano. – No digas eso, por favor. – Negué con la cabeza, no me gustaba que se diera por vencida, y tampoco que hablará de esa forma. Sonrió y negó con la cabeza, para después quejarse. - ¿Cómo estás? – pregunté. – La verdad – dije, ahora podía sincerarme con ella. Hace un rato que Louis se había ido al igual que la mamá de ____ y Richard, para dejarme a solas con ella.

-Ya te lo dijo May ¿cierto? – una lágrima resbalo por su mejilla, la cuál fue capturada por mi pulgar. Sus labios temblaron cuando asentí – lo siento – dijo ella en un hilo de voz. 

- No tienes por que pedirme disculpas. No llores. – limpie sus mejillas con mis manos y la estreché entre mis brazos con fuerza pero tampoco demasiada para no lastimarla. – No pasa nada. Te pondrás bien – la animé. 

- No es cierto, Harry – negó y estalló en llanto. Trataba de decirle que todo estaría bien, que yo la cuidaría pero las palabras se quedaban atoradas en mi garganta y lo único que logre hacer fue sollozar junto con ella. No la quiero perder. 

Verla llorar me hacía demasiado mal. Es lo más doloroso en definitiva. Ver llorar a la persona que más amas, y no poder hacer nada para que deje de hacerlo, es la tortura más grande que hasta el momento he vivido. Esa agonía al saber que esta sufriendo y tú no. Lo que daría para estar en su lugar. 

- Shh – acaricié su espalda. Sentía como su cuerpo daba brinquitos a causa del llanto incontrolable que ahora la poseía. –

____ me abrazaba con toda la fuerza que tenía y lloraba sobre mi hombro. Cuando por fin cesó su llanto besó mi mejilla y se volvío a recostar en mi hombro. 

- ¿Mejor? – ella asintió aún recargada en mi hombro. 

- Odio llorar – murmuró. 

- Y yo odio verte llorar a ti – confesé. 

- Lo sé. 

- Que modesta eres – ella rió. Bese su frente, deshice nuestro abrazo para rodear su cara con mis manos y atraerla hacía mí. Ansiaba con besarla pero ya no sabía ni como hacerlo. Mis labios eran demasiado torpes, no sabían lo que hacían y solo se dedicaban a depositar pequeños besos una y otra vez. Presione mis labios con los suyos como si mi vida dependiera de aquello, como me gustaría poder estar así todo el tiempo. Besarla cuando quisiera, a toda hora y en todo lugar. Y sintiendo ese constante cosquilleo todo el día. – No llores – susurré entre sus labios, limpie sus mejillas con mis manos y volví a besarla. – No lo hagas, nunca más. Yo estoy contigo. - ____ sonrió en mis labios. 

Please...don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora