"Nunca sola" †Terminada†

Parte 11: ¿Disculpa?

Al entrar a la cafetería, Taehyung observó a Lisa con su grupo de amigas. Era el momento perfecto para deshacerse de ella, estaba hartándolo con su comportamiento, creyéndose algo mas de lo que era.

Gabriela e Isabella se durmieron hasta muy tarde la noche anterior, trabajaron en la presentación digital que les habían dejado de tarea. Jackson paso a dejarles pollo frito antes de subir a la reunión de Tae.

Gabriela se despereza levantando los brazos y bostezando, a su lado su amiga aun dormía.
Isabella era muy bonita, pero se ocultaba tras la ropa y las enormes gafas de su padre. Por cierto ¿sus gafas? Durante toda la tarde y noche de ayer no las traía. Su móvil sonó, contesto rápidamente para no despertar a su amiga. Se levanto y contestó la llamada de su madre.
—Si madre ya voy para allá, acabó de despertar... No, no bebí, te lo juro sólo, trabajamos y trabajamos —mientras hablaba, la chica recogía sus cosas y las metía a la mochila.— voy saliendo en este momento madre ya voy.

Casi era medio día cuando Isabella despertó, por inercia buscó a tientas sus gafas aun con los ojos cerrados. Al no encontrarlas se sentó en la cama como si la hubiese impulsado un resorte abriendo los ojos de golpe. ¡Taehyung!
Tal vez él no se había levantado aun, cuando Gabriela y ella se durmieron ellos aun seguían con la fiesta. Hoseok es realmente escandaloso.

Rápidamente se levantó de la cama, se puso los pantalones de mezclilla que traía puestos ayer y se dejo la camiseta de la pijama, se lavo la cara, cepillo sus dientes y se paso los dedos por el lacio cabello cuando salia de su casa, subió las escaleras y al llegar arriba miro hacia todos lados. No veía ni a Taehyung ni a Jackson. Bien, entonces deben seguir dormidos.
Camino con precaución al cuarto de Tae, la puerta estaba abierta, había rastros de su fiesta por todos lados, botellas de cerveza y soju vacías, restos de botanas en cuencos y bolsas y algunas cajas de pizza. Todo el lugar era un asco, vio sus gafas sobre la encimera de la cocina, fue hasta allí para tomarlas y sin darse cuenta, Taehyung salió del baño solo envuelto por la cintura con una toalla color negra, en la otra mano sostenía otra toalla y secaba su cabello.
Al chocar contra él ambos cayeron al suelo, Isabella sobre él, Taehyung no golpeo su cabeza contra el suelo.
La suavidad del peso del cuerpo de Isabella se sentía mejor de lo que esperaba, la rodeo por la cintura a modo que ella quedara bajo él.
El corazón de Isabella comenzó a bombear sangre muy rápido casi podía escuchar sus latidos y sentía que su pecho saltaba con cada bum, bum que oiga.
Isabella lo empujo colocando sus manos sobre su pecho pero Tae le sostuvo ambas manos sobre su cabeza con una sola de las suyas. Taehyung se sorprendió de que las muñecas de Isabella fueran tan menudas que podía abarcarlas solo con una de las suyas extraordinario pensó él. Después de eso y aprisionandola con el peso de su cuerpo, con la otra mano la hizo deslizar su rodilla izquierda abriendo un espacio y acomodándose en el,  sin mas comenzó a empujar sus caderas contra ella, mientras la miraba fascinado por las reacciones en su rostro. Primero sorpresa después desconcierto, luego cerro los ojos disfrutando de la fricción de su cuerpo contra el suyo. La escuchó gemir. Sus mejillas se tiñeron de rojo.
El frescor de la piel de Taehyung y el olor a limpio que emanaba de él la estaba embriagando, quería tocarlo, quería comprobar si su piel era tan suave como imaginaba o si sabia tan rica como olía, un gemido ronco salio de la boca de Tae y bajo la cabeza para besarla con urgencia, tratando de besarla con suavidad e introduciendo su lengua entre sus labios, el chasquido de sus leguas entrelazandose era lo único que se escuchaba en la habitación.  Isabella sentía que moriría allí mismo y ni siquiera estaban desnudos, Tae aflojo su agarre e Isabella acarició la suave espalda del chico, provocado un "ummmm" contra sus labios esas respuestas la animaban mas, bajo las manos hasta el trasero de Taehyung animándolo a seguir friccionando su cuerpo contra el de ella.
Taehyung estaba apunto de perder la cordura, su cuerpo le exigía mas. Ella lo animaba. Se aparto un poco para verla, Dios es tan inocente. Sus mejillas seguían encendidas y sus ojos destellaban deseo, lo deseaba. Pero aun no era el momento. Se echo a un lado, su espalda sintió el frío piso, cerro los ojos y espero a que su respiración se normalizara. Abrió los ojos de nuevo y mirando la techo le preguntó:
–¿Por que viniste?