Capítulo 35

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Rose, se sentía intranquila. Lo que Lisa le había hecho hacer era muy bajo y ruin pero, necesitó hacerlo, si quería que confiaran en ella.
La chica jugaba con sus manos nerviosa mientras comían en el comedor escolar. Del otro lado del pasillo están Jimin y YoonGi, y la observaban.

Jimin estaba dispuesto a ayudar a su amigo y si tenía que acostarse con esa tipa para que le diera el vídeo completo, lo haría.

-¿Qué es aquí? -preguntaba Isabella, cuando Kai llegó a su lado, abriendo la puerta del auto y ayudándole a descender de el.

La casa, de dos plantas a desniveles, rodeada de árboles, era una combinación perfecta y sofisticada de ladrillos rojos, cemento, madera y vidrio, todo ello iluminado por la luz clara de las dos de la tarde.
-Es mi casa- sonrió dulce e inocentemente.
-¿Por qué? -pregunto bromeando, mientras caminaban rumbo a la casa por el sendero de pavimento.
-Por que hoy quiero cocinar para ti.- respondió desbloqueando la puerta.

Después de atravesar la puerta corrediza de vidrio se encontró con un pequeño recibidor que tenía el piso y las paredes cubiertas de aromática madera color miel, la iluminación era tan cálida que la hizo entrar en calor casi de inmediato. Kai, le ayudó a sacarse el abrigo y dejó su calzado allí. Se vio de frente con un corredor que atravesaba hasta el otro lado de la casa donde podía verse la ciudad. Estaba maravillada, se quedó estática mirando al fondo.
-Por aquí -el suave toque de la mano de Kai en su espalda la saco del trance, se dejó conducir por otro estrecho pasillo ubicado a la izquierda, que se abría a la sala, comedor, cocina y más allá tal vez un pequeño estudio.

A Kai, le conmovía un poco la inocencia de Isabella y la confianza que tenía en él, sus sentimientos por ella habían cambiado. Al principio la veía como a una hermana menor, alguien a quien debía cuidar y proteger sobre todo cuando se enteró que estaba sola en el mundo pero ahora... Era diferente. Poco a poco había caído ante su hechizo involuntario.- Ponte cómoda- le dijo indicándole el camino a la sala.

Kai, presionó un par de botones en un panel de la pared y las pesadas persianas que cubrían los ventanales se fueron corriendo.
-Si necesitas algo, cualquier cosa solo pídelo.- Kai, fue a la cocina.
La sala, continuaba con el diseño del recibidor, había un par de cómodos sillones de color café claro, una mesa de madera en el centro y un enorme y mullido sillón en el que se dejó caer. Se sentía realmente cansada, mental, física y sentimentalmente.
Mirando alrededor, preguntó:
- ¿vives solo aquí?
Kai, que en ese momento cortaba vegetales con maestría, respondió:
-Si. Mi padre tiene su propia casa, la cual aún no dejo completamente.

Isabella se acercó, colocándose frente a él del otro lado de la barra para el desayuno.
-¡OH! Ya entiendo, entonces... ¿Ocupas este lugar para impresionar chicas? -Isabella lo miraba con una ceja levantada, recargando los codos en la barra y enmarcando su rostro con sus manos.

Kai se colocó a su altura y la miró a los ojos.
-¿Estás impresionada?
Isabella soltó una carcajada.
-¿En qué te ayudo?- obtuvo por respuesta.
Kai, miro los ingredientes dispersos y le dijo:
-uuum ¿puedes sentarte y solo esperar?
-uumm, creo que no.
Kai, le asignó tareas sencillas cómo, revólver los ingredientes, quitar las cáscaras, mezclar el contenido de una cacerola. Pero, Kai era tan diestro en la cocina que no pudo evitar decir:
-Taehyung, solo sabe hacer sandwiches...-cuando se dio cuenta ya lo había dicho -lo si-siento.
-No tienes que disculparte- respondió mirándola comprensivo- llevemos todo a la mesa.

Él señor Kim, verifico que los cuadros embalados llegarán a salvo a la galería, trato de llamar a Kai para explicarle que su hijo se había llevado el cuadro pero no pudo contactarlo. Salía de la galería cuando recibió la llamada de la madre de Tae, pidiéndole que la viera, estaba en camino a la habitación de su hijo.

"Nunca sola" †Terminada†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora