Capítulo 43

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Fue de las últimas personas que abandonó el museo y al hacerlo, Kai ya estaba esperando por ella recargado en su hermoso Audi A6 Avant Rendering color negro.
-¡Woooao! Qué bello -dijo sorprendida por la fina carrocería del automóvil.
-¿De verdad? Ya lo sé- respondió sabiendo el piropo no era para él sino que se dirigía al auto.
Isabella sonrió, nunca en todo ese tiempo le había hecho un cumplido referente a su apariencia.
¿Qué podría decirle que él no supiera ya?
Tenía un rostro lleno de encantos, unos ojos cafés coronados por bellas y largas pestañas, unas cejas bien delineadas y perfiladas, una hermosa y cálida sonrisa que salían de unos labios carnosos. Sin mencionar su magnífico, tonificado y alto cuerpo y el bello color canela de su piel.
Siempre descubría a las mujeres mirándolo.
Fue a abrazarlo rodeándole la cintura, Kai le dió un beso en la coronilla para después abrir la puerta del copiloto haciéndola entrar, luego rodeo el auto por el frente.

Jimin y Tae también salían del Museo cuando el auto de Kai tomaba la avenida.

-Me han recomendado un muy buen restaurante de comida japonesa, ¿Se te antoja ir?- preguntó Kai.
-Si, sí quiero- respondió.
-¿Te divertiste?
-Si, el museo es muy grande y hay mucho que deje de lado, primero ví las obras de arte de los famosos artistas que el maestro Kim admira- hablaba tan rápido, totalmente entusiasmada.
-¿De verdad? ¿Eso hiciste?
-Si, y le voy a enviar todas las fotos y vídeos que tomé. Tienes que acompañarme la próxima vez.
-¿En serio? ¿Me dejaras acompañarte?
Isabella le dió una palamada en el hombro, sonriendo.

Isabella estaba feliz y de buen humor, para Kai eso era suficiente, la había visto deprimida por suficiente tiempo, parecía que New York le había sentado bien.

El restaurante resultó, magnífico y la comida estupenda. Cenaron en un salón privado, Kai fue un encanto con las personas que los atendieron comunicándose con ellos en su idioma, siempre staba ocupado en la tableta electrónica revisando sus mensajes, respondiendo mails o al teléfono, había dejado sus negocios en Corea para apoyarla en el extranjero. Aún que ya habían pasado dos años él aún no se confiaba en dejarla sola.

-Lo siento -se disculpó al terminar una llamada y dejar el móvil sobre la tableta. Isabella sonrió, ya estaba acostumbrada.

Cenaron en tranquilidad para luego regresar al departamento.

Después de un baño y ponerse un tratamiento para la piel del rostro estaba lista para acostarse a dormir, justo estaba por hacer eso, pero escuchó ruido en el pasillo.

Kai tenía la mano en el pistillo de la puerta de la habitación de Isabella, inseguro de entrar.
Casi le da un paro cardíaco cuando ella abrió.

La expresión de Kai la hizo reír con ganas.
-¿Qué sucede? -preguntó entre risas.

Kai se esforzaba para parar de reír.
-Lo siento... Yo sólo... Pensaba que -se paso una mano por el cabello recién lavado- si, podía dormir aquí.

Isabella lo pensó un segundo. Con una mano sobre su barbilla en señal de profunda diserción.
-mmmmm... ¿Sólo dormir? Por que creo que deberíamos descansar ya que mañana tendremos que madrugar y no quisiera tener la cara hinchada y hacerle perder el tiempo a los demás.
-Solo dormir, lo prometo.

Pero Kai no cumplió su promesa.

Taehyung y su equipo trabajaron parte de la noche en la escenografía de los cuatro espacios que utilizarían para la sesión de fotos, el concepto era algo natural y salvaje y representaban las cuatro estaciones del año que conformaban una colección. Fácilmente se llevarían un mes en terminar con la sesión fotográfica y un par de meses más para la revisión, selección y retoque artístico de las imágenes por computadora.
-Se ven geniales Taehyung- Jimin le tomo una foto.
-¿De verdad? Vamos a dormir -abrazo a su amigo por el cuello para sacarlo de allí.

"Nunca sola" †Terminada†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora