"Nunca sola" †Terminada†

Parte 14: Agua helada

Taehyung la llevo fuera hacia el montacargas allí la soltó, estaba realmente enojado. Ella cruzó los brazos sobre el pecho y lo encaró.
—No deberías tratar así a tu padre— le soltó sin más.
—Tú mejor no opines— respondió severo.
—¿quien era la mujer del cuadro?— preguntó calmadamente.
—Eso no te interesa.

Llegaron a la planta baja e Isabella se echo a andar delante de él.

Taehyung estiró el brazo y la agarro por el codo. Se sentía molesta, no sólo por como él le había contestado sino también por como trataba a su padre. Ella desearía tener a su padre de nuevo a su lado y ya no podía.
Pensaba en eso mientras caminaba delante de Tae rumbo a la parada del metro.

—¡Oye! ¿a donde crees que vas?— Taehyung la jala con violencia hacia él provocando que ella se estrelle contra su pecho tomándola por las muñecas. —¿Estas enojada?

Isabella lo mira directamente a los ojos con el entrecejo fruncido.
—Si, estoy enojada.
—¿Por que? Hoy no he echo mas que ayudarte y portarme bien, incluso te bese como te gusta.

A Isabella se le tiñeron las mejillas de rojo mientras forcejeaba para que Tae le soltara las muñecas, pero en lugar de eso la arrastra a la esquina solitaria y mal iluminada de un edificio, Isabella lo sigue aún molesta por la actitud de este frente a su padre pero a la vez le atrae el peligro y la curiosidad que Taehyung le provoca.
La recarga contra el muro y su pelvis le impide moverse,  tomándole el rostro entre las manos, lo ve acercar su boca a la suya, su corazón es un tambor de guerra.
Tae toca con punta de la lengua los labios de Isabella, ella lo mira con los ojos muy abiertos, después de hacer eso la mira, se relame sus propios labios y sonríe con malicia, para después volver a bajar el rostro hasta su boca y besarla con profundidad pero con calma. El aroma de su piel la invade y trata de responderle el beso sin saber muy bien que hacer, mantiene los ojos abiertos pero se da cuenta de que él los tiene cerrados, Isabella lo imita, imita el movimiento de sus labios sobre los suyos y cuando su lengua interfiere en ella, Isabella hace lo mismo en la boca de él.

¡Diablos! Me esta correspondiendo.
Tae se aparta mirándola, debía detenerse o terminaría haciendo algo indebido en la vía publica y acariciando con su dedo pulgar su mejilla le dice:
—Vas mejorando— murmura y su mirada castaña no tiene malicia, pero distingue otra cosa allí, algo que había vistos antes cuando se fue la luz por la tormenta.

La tomo de la mano y la hizo caminar otra vez rumbo a la estación del metro. Isabella busca apresuradamente el pañuelo desechable que Tae le había dado antes en su bolsillo y estornuda.
Taehyung regresa a mirarla con una sonrisa divertida, saca de su bolsillo otro pañuelo y se lo da, pasándole el brazo por los hombros.
—Comienza a refrescar.— dijo mirando a la nada. Bajaron las escaleras a la estación subterránea. —Dejemos la cena para otra ocasión.
Isabella protesto.
—De verdad quiero recompensarte.
—¿De verdad quieres hacerlo? —la mirada de Tae brillo lujuriosa. Se le ocurrían muchas maneras en que Isabella podía recompensarlo... Y si, algunas incluían comida.
—Si no quieres, esta bien.
—Si, si quiero— dijo rápidamente, se moría de hambre.—pero primero pasemos por medicina para el resfriado.
En el vagón solo había un asiento libre y Tae se sentó en el, haciéndole una seña de que ella se sentara en sus piernas, Isabella se negó, el sonrió divertido levantándose para que ella tomara el asiento.
Tae estaba parado frente a ella con una mano se sostenía del pasamanos, parecía cansado, el cabello le caía en la frente, al descubrir que lo miraba le sonrió con ternura colocando un dedo en su barbilla y apartándolo de inmediato. En una de las estaciones subió una mujer con un niño en brazos y sosteniendo otro por la mano. Isabella se levanto del asiento cediéndolo a la mujer quien le agradeció. Taehyung comenzó a hacerle cariños al mas pequeño y también al niño mas grande.