"Nunca sola" †Terminada†

Capítulo 26

De nuevo, Tae está esperando por Isabella sentado en el escalón de entrada a la casa, cuando los vio llegar y lo que vio no le gusto nada. De nuevo estaba con ese tipo que tenia uno de sus brazos sobre los hombros de Isabella mientras le hablaba sonriente.
Fue hasta ellos, con la firme intención de golpear a ese sujeto y arrancar a Isabella de sus brazos, pero al acercarse se dio cuenta de que ella no parecía tan vivaz como siempre.

Kai vio a ese chico de nuevo ir hacia ellos como una saeta, pero al mirar a la chica y luego a él se detuvo.
-¿Estas bien? -pregunto este con una cara que revelaba genuina preocupación. Tomo a Isabella por los hombros provocando que el retirará su brazo.
-Esta bien, solo a tenido un día largo.- contestó en lugar de la chica.
-No estoy hablando contigo, ella es perfectamente capaz de responder.

De nuevo, Tae estaba siendo innecesariamente grosero.
-Que tal si yo no quiero contestar.-Taehyung estaba apuntó de decir algo pero ella se giro hacia Kai- otra vez, muchas gracias.
-No te olvides de descansar, fue un día duro, pero lo hiciste muy bien- Kai mostró el puño y le sonrió dulcemente.

Taehyung los miraba con los brazos cruzados en el pecho.
-Ya, ya, ya, yo me haré cargo de ella ahora.- tomo a Isabella por los hombros y la hizo caminar a su lado.
Isabella estaba tan agotada que no quiso seguir discutiendo y se dejo conducir por Tae a la casa, al entrar lo único que quería era descansar, esperaba que la dirigiera a su casa pero en lugar de eso la hizo desviarse hacia la escalera de la planta alta.
-Por favor Tae no estoy de humor de verdad estoy muy cansada.
Al levantar la vista, vio luces de colores en el patio superior y Tae la hizo subir la escalera.
-¡Por Dios! -exclamó al comenzar a subir y ver lo que el había preparado, se llevó las manos a los labio mirando maravillada.

La mesita de su madre estaba de nuevo afuera y encima coloco un candelabro, al rededor, las velas aromáticas que tanto le gustaban y había flores allí en varios jarrones.
-¿Te gusta? -Tae estaba mas que orgulloso de su creación.
-Si, es lindo- dijo tratando se sonar desmotivada.
-Ven, siéntate.- le dijo solicitó la acerco a la silla y la ayudó a sentarse cómodamente.
Una vez que la hubo dejado instalada fue por el vino que había puesto a enfriar.

Todo esta tan lindo... -Sus ojos se iluminaron, nadie nunca había hecho nada así para ella.
Taehyung la vio a través del ventanal, parecía una niña pequeña mirando hacia la montaña rusa, así sus ojos miraban las luces y las flores.

La noche era fresca, ideal para cenar afuera hacia mucho que no lo hacia, desde que se padre murió. El olor de las velas vagaba por el ambiente. Tae, regreso con una charola en las manos en la que llevaba la cena.

—¿Te gusto el vino? —le preguntó colocando la charola sobre la base de madera y colocando un par de pequeños tazones en la mesa.
—Aaah, lo siento no lo he probado— respondió y rápidamente dio un sorbo. Era dulce, no tenia alcohol. Taehyung vio la cara extraña que hizo —¿es jugo de durazno?
—Si, ¿creíste que te embriagaria?— Tae sonrió.

Isabella probo la comida, estaba deliciosa.
—¿Tú la hiciste? —Taehyung asintió —¿estas seguro que no la compraste en algún restaurante?— Tae movió la cabeza negativamente.
—Claro que no, —dio un sorbo a su bebida— he vivido solo mucho tiempo, así que aprendí a cocinar.

Isabella no entendía, por que si su padre era un hombre tan amable y cálido, Tae no quería vivir con él.
—Tae, ¿por que no vives con tu padre?— regreso a mirarla sobre el borde de su vaso, desvío la vista y dejó el vaso sobre la mesita.

En realidad no quería contestar a eso, pero si quería que ella se entregara a él debía darle algo para que confiara en él.
—¿Has terminado ya?— dijo levantándose.
—Sip, gracias de nuevo —ella también se levanto del asiento y tomo el plato donde había comido, el vaso y otros utensilios mas y siguió a Tae a la cocina.