Capítulo 42

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Durante los muchos países que había visitado como fotógrafo, Taehyung se había dado el tiempo de tomar fotos a los espacios abiertos, a los grandes edificios, a las calles viejas llenas de historia, a las puestas de sol, a todo lo que estuviera a su alcance y le pareciera hermoso, esto era un pasatiempo que disfrutaba mucho y con el cual ayudaba a su padre, pero lo que realmente le hacía ganar dinero era la fotografía comercial, parecía que su visión y los conceptos que manejaba se ajustaban a la perfección a muchos diseñadores de moda en todo el mundo y la moda ahora le resultaba realmente importante, pero no seguía estilos marcados por las tendencias, el creaba su propio estilo, debido a eso tenía mucho trabajo en el extranjero, la publicidad en revistas, comerciales, televisión y propaganda de marca.  También era fotógrafo de modas, pasarelas, Taehyung tomaba las fotografías para los grandes diseñadores de la industria de la moda en París, Londres, Milán, Nueva York, México. Y, en ese momento se encontraba en Nueva York, había llegado apenas un mes antes, consiguió un buen lugar para vivir en Harlem,  la mujer afroamericana que le arrendó  el departamento le encantó.
Pasaría un tiempo allí, por ese motivo invito a Jimin que de inmediato aceptó visitarlo.
Vivía como un ermitaño, apenas hablaba con las personas que no conocía y solo tenía citas ocasionales con alguna mujer o algo de una sola noche con alguna modelo, no salía con nadie así que estar con su amigo sería increíble. Esa tarde se encaminaba rumbo al aeropuerto para recibirlo.

Al despertar esa mañana se encontró con la mirada fija de Kai.
–Hola –le dijo para saludarla, sin embargo le pareció extraña su actitud.– ¿Dormiste bien?
–Si, gracias– apartó las mantas para levantarse, Kai la detuvo y regresó a mirarlo asustada, Kai la miró directo a los ojos como buscando algo.

–Quedate, preparé el desayuno– se ofreció, apartó las mantas, su dorso desnudo, solo durmió con los pantalones del pijama.

Mientras Kai cocinaba, Isabella tomó su Laptop para revisar la ubicación de los lugares a los que quería ir, pasaría todo el día de paseo, comería en los establecimientos que había visto en los canales de video, ese día tenía planeado divertirse.
Kai regreso con una bandeja, olía a hotcakes
–ummmm huelen estupendo– Isabella cerró la laptop y Kai colocó la bandeja sobre la mesita en sus piernas, luego se sentó a su lado.
–¿Estarás bien por tu cuenta? –pregunto con la esperanza de que le permitiera ir con ella.
Isabella se llevó un bocado a los labios y asintió con la cabeza.

Tae y Jimin salían del apartamento.
–¿Dónde iremos Taehyung-nie? ¿Donde me llevarás?
–Vamos a comer hamburguesas– en la última palabra Tae abrió grande la boca.–Enormes y jugosas hamburguesas.
Jimin llevó una cámara de vídeo, se entrecruzó la correa de la mochila, mientras su amigo cerraba la puerta y se despedía de la dueña de la casa de manera adorable, por eso la gente quería a Tae, veía a su amigo recuperado ya no era el mismo de antes, el que se deprimió por Isabella pero intuía que aún conservaba el cuadro.

Isabella salía del edificio de lujo, el portero la saludo y ella se echó a andar feliz de tener un tiempo para ella sola, se había hecho una coleta en el cabello, las gruesas gafas de su padre en los ojos, una enorme camisa de diseñador a rayas y pantalones entallados a sus piernas delgadas y largas, tomo uno de esos tradicionales autobuses de dos plantas que llevan a los turistas a recorrer la ciudad.

Después de comer, quería explorar central Park y la quinta avenida aún que le habían dicho que era mejor de noche cuando todos los anuncios luminosos estaban encendidos.
Quería pararse enmedio de las cinco esquinas de Nueva York.

Mientras tanto, Kai dejaba que el agua tibia de la regadera le cayera por el cuerpo, recordando la noche anterior, estaría feliz después de lo sucedido de no ser por ese pequeño detalle. Cuando Isabella estaba llegando al clímax, el nombre de Taehyung salió de sus labios, quedó helado entre sus piernas, pero ella pareció no darse cuenta, mantenía los ojos cerrados disfrutando de los embistes de Kai. Era la primera vez que ellos dos tenían relaciones sexuales, Isabella parecía tan entregada a él que  nunca espero eso último y aún esa mañana esperaba que ella dijese algo pero, nada pasó. Entendía que había sido un acto inconsciente que lo dejo insatisfecho.

Un día no sería suficiente para ver todo lo que la ciudad ofrecía, así que eligió visitar el Museo Metropolitano del Arte había revisado en internet los horarios y una guía para recorrer sus principales salas, tal vez después iría con Kai a visitar a la "Dama libertad" y la quinta avenida.

–¡Vamos Jimin! –Tae caminaba grandes zancadas quería llegar cuanto antes al museo metropolitano del Arte, le habían dicho que los grandes pintores de épocas pasadas estaban allí y estaba entusiasmado por ver sus obras en vivo y a todo color.
–Espera un segundo, debo fotografiar todo.
–Ya lo hice yo– al regresar a ver a su amigo, una cabellera larga y negra, unas gafas gruesas y feas se cruzaron en su campo de visión.

Kai no quiso seguir pensando en eso, amaba a Isabella y sabía que con el tiempo se olvidaría de Taehyung. Tomó su móvil, la llamaría para saber si estaba bien.
Espero el tono y al final respondió con su alegre y característica voz.
–¡Hola Kai! –él preguntó si estaba bien, si necesitaba algo– Oh, no Kai, estoy bien, hay tanto que ver, tanto que conocer, tendrás que venir conmigo a mirar a la "Dama Libertad" y las cinco esquinas de noche.
–Claro, por supuesto querida. ¿Querés que pase a recogerte en algún lugar?
–Si. Para que me invites a cenar.– respondió sonriendo.
–Estaré encantado cariño.
–Voy a colgar.

Taehyung se quedó clavado a mitad de la calle.
–Vamos Tae, ya estoy aquí no debiste esperarme.– le decía Jimin cuando llegó a su lado.
Era imposible, no podía ser Isabella. Pensaba. Jimin volvió a hablarle.
–¿Estas bien amigo? Te ves como si hubieses visto un fantasma.– Jimin colocó la palma de su mano abierta en la espalda de Tae para hacer que este se moviera de enmedio de la calle, el semáforo cambiaría en cinco segundos.
–Lo siento Jimin me distraje un momento.

Isabella pago por su entrada y comenzó su recorrido por el museo. Se sentía bastante alegré, haber hecho el amor con Kai la hizo pensar en que ambos merecían ser felices. Kai siempre había estado a su lado, siempre había sido sincero y nunca le oculto sus verdaderas intenciones para con ella. Si era lo que era ahora era gracias a Kai y claro al maestro Kim. No encontraba el por qué seguir añorado el pasado ni por que quedarse atrás en el.

Sería feliz con Kai. Así lo había decretado la noche anterior y así sería de ahora en adelante.

***Hola hermosas se que las opiniones están divididas, algunas quieren que Isabella se quede con Kai y otras que regrese con Tae

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***Hola hermosas se que las opiniones están divididas, algunas quieren que Isabella se quede con Kai y otras que regrese con Tae.
Me encanta leer sus comentarios por que así me doy cuenta de lo que esperan de la historia, solo deseo no decepcionarlas con el final que ya está muy próximo.

Muchas gracias como siempre por su cariño, créanme que soy bien correspondidas.

"Nunca sola" †Terminada†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora