"Nunca sola" †Terminada†

Capítulo 38

Unas horas antes de la exposición:

–Esta ebrio señor Kim –Jimin se comunicaba con el padre de Tae.
–Pero como es posible, es muy temprano para que este ebrio.
–Lo sé, en realidad Tae no tolera mucho el alcohol.
–Claro, ¿crees que podrías?, ¿podrías traerlo a mi estudio?
–... –silencio del otro lado.
–Por favor Jimin, hoy necesito a mi hijo conmigo.
–Esta bien señor Kim, lo llevaré para allá.– Jimin terminó la llamada y se dirigió a su novio– solo tomará un par de horas, lo prometo.
Yoongi, cruzo los brazos en el pecho y puso mala cara.
–¿Desde cuando me convertí en niñero?
–Te recompensaré bien –Jimin acarició la pierna de Yoongi.

Les dio mucho trabajo subirlo al auto y meterlo al montacargas, una vez que el señor Kim abrió la puerta dejaron a Tae caer sobre la cama.

–Siento mucho darles dificultades chicos– decía el señor Kim con agradecimiento.
–No tiene que decir nada, Taehyung es nuestro amigo y haremos lo que sea para ayudarlo.
–Muy bien chicos, muchas gracias –el señor Kim, les dio la mano a ambos y los dos chicos se retiraron.

Ahora el señor Kim debía cortarle la  borrachera a su hijo, miró su reloj.
–Si, aún hay tiempo –murmuró.

El hombre lleno la tina de baño con agua fría, desvistió a su hijo con dificultad, el chico no dejaba de balbucear cosas ininteligibles y de nombrar a Isabella. Lo sumergió en el agua helada y de inmediato comenzó a recobrar la razón, luego, Taehyung se mostró tímido y avergonzado con su padre por el modo en que lo ha tratado. Así que accedió a lo que le pedía con ojos suplicantes, después de todo no tenía nada más que hacer.

En su interior, Tae moría de ganas de ver a Isabella.

Isabella caminaba nerviosa por la pasarela, las luces de las cámaras la enceguecian, sintió pánico, su corazón latía demasiado rápido y casi se le detiene cuando lo vio allí, al lado de su padre, enfundado en un hermoso traje de terciopelo negro y pedrería en las solapas  que le daban destellos  mágicos, parecía un príncipe encantado, tan etéreo e irreal. La miraba como si ella no le importara. Le heló el corazón.  Taehyung dijo algo al oído de su padre y luego se fue. Siento ganas de llorar, ella estaba feliz de verlo, pero él parecía odiarla.

Debía escapar un momento. Ante la mirada preocupa de su padre, Tae salió del espacio público, se sintió mareado, al hacerlo se topo de frente con Kai que lo miro con extrañeza, haciendo obvio que no esperaba verlo allí.

Kai se colocó al lado del maestro Kim, Isabella se veía radiante aún con la timidez que toda esa atención le provocaba.
Isabella miro de nuevo hacia el señor Kim y Kai estaba a su lado, Kai le transmitía calma y paz, cuando por fin llevo al estrado fue él quien tomó su mano para ayudarle a subir los pequeños escalones, para colocarse al lado del señor Kim quien la miraba con orgullo y gentilmente le tomo ambas manos como saludo.

Los periodistas comenzaron con sus preguntas, la mayoría enfocadas al maestro Kim, por la técnica utilizada en sus cuadros, el tiempo que le había tomado realizar cada cuadro.
A Kai le hicieron todo tipo de comentarios sobre su aspecto, el sonreía con timidez y agradecía el halagó para luego responder con educación a lo que le preguntarán.
Una de las periodistas pregunto si había algún tipo de relación entre Kai y ella, a lo cual ambos respondieron apresuradamente que no.

Pero, Kai si deseaba que hubiese algo más.

Al ingresar al inmueble del brazo del señor Kim pudo ver a Taehyung observando un juego de tres cuadros que al unirlos formaban una sola imágen. Tenía las manos en los bolsillos se giró cuando ellos ingresaron, Isabella tuvo el repentino impulso de escapar, de escapar de su mirada acusatoria. El señor Kim retuvo su mano, en su afán de querer escapar no se dió cuenta que la había apartado.

Los cuadros eran hermosos, detallados, casi reales, su padre no dejo escapar nada, sin duda había puesto todo su talento en esos cuadros, parecían tener vida propia, era como si, en cualquier momento Isabella saldría del cuadro y le ofrecería sus labios como tantas veces antes.  Retiro la mirada de la pintura, avergonzado. En ese momento ella entraba del brazo de su padre.

Kai, se había rezagado conversado con amigos a los que invito al evento, pero pido darse cuenta como ambos se miraban, Taehyung e Isabella. Él de modo indolente mal disimulado y ella, espectante, sin saber si esperar de ese chico un halago o un insulto. Tuvo la repentina necesidad de ir a defenderla.

--¿Te gusta alguno? -pregunto el señor Kim a su hijo, en cuanto ambos quedaron frente a él, el corazón de Isabella retumbaba.
--Pusiste todo tu talento en ello padre- contestó.
--Isabella me hizo todo muy fácil- dijo el hombre mayor palmeando la mano que reposaba en su brazo.
--Si, ella tiene esa cualidad.- Tae, miro alrededor.- Padre si esto, es todo lo que querías que hiciera por ti, me agradaría irme.
Al pobre señor Kim, se mostró desilusionado.
--Quedate un poco más- le dijo y luego de dirigió a Isabella- ¿Por que no lo acompañas a hacer un recorrido?

Isabella se aferró un poco más al brazo del señor Kim, busco a Kai con la mirada pero seguía conversando con sus amigos, quiso decir que no, pero no tuvo más remedio que acceder.
Como cambian las cosas, hasta hace poco estar junto a él era un sueño realizado y ahora, se sentía tan ajena. Añoraba su calor, su cariño y su dulzura. Pero eso parecía tan lejano ya.

Taehyung le cedió el paso y comenzó a caminar a lado suyo, distraídamente miraba los cuadros, el olor a manzanas del cabello de Isabella lo hacía flotar al avivar los recuerdos, se preguntó si su piel aún olía a vainilla.
Inconscientemente el tacto de su piel sobre la yema de sus dedo se hizo presente.

Taehyung puso la palma abierta de su mano en su espalda desnuda. El toque la hizo temblar. Regreso a mirarlo, el tacto se sintió tan íntimo que la hizo desear estar desnuda en sus brazos, pero él miraba los cuadros, sin decir nada. De la bandeja de un mesero tomo dos copas de champagne y le ofreció una, negó con la cabeza pero no devolvió la copa.
--cre-creo que no deberías beber demasiado -aprecio con timidez.

Él sonrió con cinismo ante ese comentario. Estaba apunto de decir algo cuando un fotógrafo se acercó a ellos.

--¿Puedo tomarles una fotografía? –el hombre les pidio acercase, bajo la mano a la altura de su cintura pero no la tocó completamente, Isabella estaba pegada a su costado que aprecio el olor de su piel mezclado con la fragancia dulce de su perfume, tan exquisito que tenía que estar asi de cerca para poder percibirlo. Cuando terminó de tomar la foto él hombre dijo –muchas gracias, hacen una linda pareja.

Al escucharlo, Taehyung se apartó enseguida y fue a mirar otra obra dejando que Isabella desmintiera al fotógrafo.

–Tengo que irme– le informó cuando Isabella llego a su lado de nuevo. No soportaba estar cerca de ella, la deseaba y al mismo tiempo...

Se había bebido las dos copas de champagne como si fuera agua.
–¿Por qué quieres irte tan pronto? –pregunto Isabella a riesgo de parecerle impertinente. No quería que se fuera. Siguiéndolo dieron vuelta en una de las esquinas, Tae la halo por el brazo haciéndola estrellar contra su pecho, la abrazó con fuerza dejándola sin aliento, sorprendida.