"Nunca sola" †Terminada†

Capítulo 36

–¿Que estas haciendo aquí? ¿Que quieres ahora? ¿Acaso no tienes ninguna vergüenza?– el señor Kim encaraba a su infiel ex esposa, en la habitación rentada de Taehyung.
–Tuve que buscar a Tae, por que no podía ponerme en contacto contigo.
–He estado muy ocupado.– respondió el hombre.
–Lo sé, he visto anuncios con tu nombre por toda la ciudad.

Taehyung caminaba sosteniéndose de los hombros de su amigo por la calle empinada hacia la casa de Isabella, mientras cantaurreaba una melodía.

En la contra esquina, Isabella y Kai avanzaban a la casa. La chica estaba abrumada por lo que había sucedido ese día y se sentía muy afortunada de tener a un amigo como Kai.

Taehyung, los vio. Isabella miraba al sujeto con sus enormes ojos castaños, la rabia y los celos se apoderaron de él, avanzó hacia ellos soltandose del agarre de su amigo.
–No, Tae, espera –Jimin trató de detenerlo sin lograrlo.

Se detuvo frente a ellos, pero su atención estaba fija en Isabella.
–¿Que tienes que decir de esto Isabella? —la increpó mostrándole el cuadro. 
Isabella, se sintió asustada, pero Kai...
–¿Por qué tienes tú esa pintura? –Kai, no entendía.
–Ah, ¿no te lo dijo? –la mirada de Tae era feroz –el autor de este cuadro es mi padre.

Isabella, miraba a uno y a otro, sin saber que decir.
Kai, regreso a mirarla y con voz dulce le preguntó:
–¿Es cierto eso Isabella? –fue Tae quien contestó.
–Claro que es cierto, ella fue al estudio de mi padre aún cuando yo no estaba de acuerdo, lo hizo a mis espaldas.– Tae se dirigía a Kai, pero sus ademanes estaban dirigidos a Isabella– mientras se acostaba conmigo se metía al estudio de mi padre.

A Kai, no le gustó el tono de ese comentario.
–No, permitiré que hables de ella de esa manera –Kai puso la palma de su mano frente al rostro de Tae para hacer que se detuviera, cubrió a Isabella.

–Taehyung, yo, lo siento. Kai, yo... yo, yo solo quise ayudar al señor Kim.– Isabella, estaba tan nerviosa y asustada que no sabía a quién de ellos dirigirse.

–No tienes que explicarme ahora Isabella. –respondió Kai tomando su brazo. Pero en su cabeza trataba de comprender lo que sucedía allí. Por el momento, entendía que Taehyung era hijo del maestro Kim y fue así el señor Kim conoció a Isabella.

–¡Ayudar a mi padre! ¿Ayudar a mi padre? ¿De qué estas hablando?– decía Tae exasperado.

La voz molesta de Tae, llegó a los oídos de sus padres.
–¿ese es Taehyung? –la señora Kim fue la primera en  advertirlo.
–¿Que esta sucediendo?– el señor Kim, salió de prisa.

Ambos salieron a la terraza y vieron a los chicos discutir.

–Tu... Tu padre, me pidió que lo hiciera como un favor, y, yo... Bueno a mi, no me pareció bien el modo en que lo tratabas y el parecía que de verdad necesitaba de mi ayuda. –explicaba Isabella, detrás de la espalda de Kai.
–¡Tan falsa! –dijo desesperado –eres como todas, ¿sabias que mi padre también le hizo esa propuesta a Lisa? No, verdad, él se lo pedía a cualquier chica que yo llevara, así que no te creas especial.
–Deja de hablar de esa manera, no actúes como si yo no estuviera aquí– Kai sujeto la mano fría de Isabella, colocándose entre ella y Tae.
La chica estaba desconcertada, ella se había sentido dolida por el engaño de Taehyung, pero ahora resultaba que ella también había defraudado su confianza. Podía entender como él se sentía.
Con la cabeza gacha se dejó arrastrar por Kai al interior de la casa, pero Tae los siguió.

Su rabia y sus celos se acrecentaron. Si, celos que le estrujaban el corazón y la conciencia. Isabella era suya, no podía ni siquiera imaginar, ni pensar en que estuviera con otro hombre, y verla así, de la mano de otro se sentía como si le arrojarán un balde con bloques de hielo a la cara.
–Dime, ¿que se siente ser él segundo hombre de una mujer? Apuesto que no te dio tanto trabajo como a mi– dijo a sus espaldas, apretando los puños a los costados.– solo recuerda que yo seré con quien siempre te compare.
Isabella, lo miró dolida, estaba al borde del llanto, soltó la mano de Kai e ingreso a su casa cerrando la puerta tras ella.
El señor Kim, que hasta ese momento no había dicho nada, bajo la escalera y acercándose a su hijo, lo sostuvo del brazo.
–Taehyung... –susurró.