"Nunca sola" †Terminada†

Capítulo 51

Taehyung regresó a Corea del Sur después de terminar las fotos de Isabella.
Isabella fue contratada para desfilar por la pasarela de una famosa casa de modas en París. Aún que no le agradaba la idea Kai y estaba con ella, era mejor que estuviera con él a que estuviera sola. Cuando se fue de su piso en Nueva York, ambos establecieron el acuerdo de que vivirían en pisos separados y que su relación seria puramente laboral, con las cartas sobre la mesa, iniciaron de nuevo su relación laboral. Él no quería saber cómo había sido su relación antes de que apareciera de nuevo en sus vidas y aunque Kai aceptó estar terriblemente celoso y dolido reconocía que en realidad Isabella nunca sintió lo mismo que él.

El día del desfile Isabella había llegado muy temprano al lugar del evento para la prueba de vestuario, maquillaje  y el último ensayó en la pasarela con los stilettos que aún le costaba dominar, había practicado en casa duramente.
Estaba solo a un par de horas para comenzar y moría, literalmente moría, de miedo y nervios, se sentía más cómoda cuando la fotografiaban a tener que presentarse en público.

Sentada frente al tocador donde la peinaban, envuelta solo con una fina bata de seda, Kai la observaba a lo lejos. Isabella estaba feliz por que ese era el último compromiso adquirido con él en el extranjero. Pronto regresaría a casa y a Taehyung. Decidió llamarlo antes de salir a la pasarela.
Una voz ronca y amodorrada le respondió.
–Lo siento, ¿Te he despertado?
–No, no, estoy bien.
–¿Podemos tener una vídeo llamada?

Taehyung estaba desnudo de la cintura para arriba, en cuanto activó la vídeo llamada se cubrió un poco el pecho.  Lo primero que vio fue un enorme ojo color café y luego la risa divertida de ella, tenía un tocado extraño en lo alto de la cabeza.
–¿Qué tienes en la cabeza?
–¿Te gusta? Es un tocado para la pasarela.
–Es lindo.
–Tu eres lindo, incluso somnoliento.
Taehyung se avergonzó un poco e hizo aegyo para ella, después en tono dulce, confesó.
–Ya quiero que estés aquí.
Antes de separarse, Isabella había pasado esos últimos días en Nueva York en su pequeño apartamento y fue como si el tiempo no hubiese transcurrido, como si nunca se hubiesen separado. Dormía con él, comía con él, trabajaba con él y olvidó lo que era estar solo, mientras dormía aferrado a su cintura.

Fue terrible despedirse de él en el aeropuerto Kennedy de Nueva York. Taehyung sostuvo sus manos mientras estaba en la fila de abordaje hasta que el guardia de seguridad le dijo que debía irse, hasta entonces soltó sus manos. La mirada de tristeza en sus ojos la dejo clavada en el piso. Quería quedarse con él y luego ir a casa juntos.

Ahora estaba de nuevo en ese avión rumbo a Corea.

Taehyung había arreglado la casa de Isabella, Jimin, Jungkook y Gaby lo ayudaron, también aparecieron Namjoon con su inseparable Jin. YoonGi había entrado al equipo nacional de básquetbol así que era casi imposible verlo, incluso para el pobre Jimin que lo extrañaba demasiado.  Hoseok trabajaba tiempo completo en una compañía pero llego justo a tiempo a la fiesta, animándoles con su enorme sonrisa. Jimin lo recibió con una cerveza.

–¡Llegó la diversión! –exclamo y comenzó a saludar a todos sus amigos abrazándolos de forma efusiva, como él sabía haberlo.

Jackson se adueñó de la parrilla y olor de la carne asada les hizo la boca agua.

Jungkook estaba particularmente cariñoso con Gabriela.

Mientras cenaban, Nam preguntó por Isabella.
–y, ¿Cómo está ella?
–Hermosa, muy muy hermosa– contestó y luego dió un sorbo al contenido de su botella.
–Te creó –grito Jackson desde la parrilla– ya era hermosa así solo puede verse mejor.
–¿Y, cuando regresa?– quiso saber Jin.

Taehyung regresó a mirar a Gaby y está hizo una negación con la cabeza.
Ninguno de los dos tenía idea.
–No sé, no ha querido decirnos. –la respuesta dibujo en los ojos una sombra de pesar.