Tengo unos treinta poemas pensados
de los cuales la mitad no tienen título,
y en la otra están mal estructurados.
Tengo al menos diez poemas en mente
que versen lo que odio escribirte
lo que odio que no fuimos suficiente.
Tengo al menos un poema
en el que digo con convicción
que todo fue causado por mi pena,
y que no debí pedirte perdón.
¿Que te odio? No es posible
¿tú me odias a mí?
¿es mi historia tan invisible
que no leíste cuánto te escribí?
¿Que te quiero? No es posible
¿acaso tú me quieres a mí?
¿no viste cuán caíble
y temerosa te perdí?
¿Que te quiero?
¿Que por qué te escribo?
Pues si me sincero
al escribirte me alivio.
Pero no te quiero
no siento nada por ti
sólo un mal sabor, pero
a lo amargo yo vencí.
