De la tontería también salen poemas

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Te tenía un lugar guardado
allí donde solo hay cosas buenas
había un pedestal reservado
para ti, que ni siquiera me suenas.

Por algún motivo siento
que te quiero, que te amo
que es verdad, que no miento
que tu presencia requiero y reclamo.

¿Pero acaso te conozco?
aún no sé tu número de teléfono
a tus padres ni reconozco
de alguna manera, estoy sintiéndolo.

No me pronuncies
nombres alemanes
de hombres burgueses
que no son amables.

En esta página del libro del Tao
te leí
y pensé, andaluza mía te lo has inventao
y te escondí.

Te lo escondí porque sé que miento
ya no me queda amor que sentir
ya no poseo tal sentimiento
y ha perdido sentido el vivir.

Pero no moriré en infinitivo
porque de la escritura
es de lo que vivo
y ya te libro de esta tortura
amigo; te amo y te escribo.

No PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora