Capítulo 22

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POV NINA:



- Puedo tener una pequeña sorpresa para ti Nina. - dijo susurrando en su oído.

- ¿Puedes?

- Tengo, probablemente más que una, pero vamos primero a la primera. -respondio sonriendo y salimos del Roller.

Caminamos un buen rato, entramos en el parque que queda al borde del Roller pero aún así no paramos, hasta que entramos en una parte del parque que parecía un bosque. No podía esconder mi sonrisa cuando me miraba con una cara que transmitía nervios.

- Ah, Simon, nunca fui a muchas fiestas del Roller, ni a muchas galas y puedo estar equivocada, pero matar a gente en medio de este bosque no es, en mi opinión, considerado una sorpresa.

- Tú sabes que nunca te mataría. Eres una de mis mejores amigas, Nina. Aunque, tengo un pedido un poco extraño para pedirte. Necesito que pongas esta venta en tus ojos.

- ¿Me estás pidiendo que me vendan?

- Sí.

- ¿En medio de este bosque?

- Sí.

- Está bien, pero no me mates por favor - dije y se rió.

- No tienes que preocuparte por eso. Ya te dije que no te iba a matar, ahora sólo puedes sacar la venta cuando te diga.

Pasado unos minutos, oí sus pasos a acercarse a mí nuevamente y su respiración estaba muy cerca de mí, cuando sentí unas manos detrás de mi cuello a quitarme la venta de los ojos.

- Puedes mirar ahora. - dijo Simon, mis ojos inmediatamente, se adplegaban al ambiente de aquel lugar. A mi frente estaba una manta gigante abierta, velas y un cesto con comida y bebida. Cuando me acerqué a observar que en el suelo, cerca de la manta gigante, había petalas de rosas esparcidas por el suelo y un boquete de flores al lado de la cesta.

- Simon, ¿qué es todo esto? - pregunté y él apenas sonrió.

Todavía no me había respondido, en cambio, acortó la distancia entre nosotros y se puso detrás de mí. Sentí sus brazos a abrazarme por la cintura y su barbilla a posar en mi hombro izquierdo.

- Yo quería hacer una cosa especial para ti. - dijo sentándose en la manta.

Me senté a su lado, comimos, bebimos y hablamos sobre casi todo, particularmente sobre la competencia y sobre el Open. Los minutos daban lugar a las horas y sin ninguno de nosotros dar por eso, mi cabeza estaba en sus piernas y él estaba masticando mi pelo.

- ¡Nina!

-Sí -dije al levantarme de sus piernas y me senté a su lado, como estaba al principio de nuestro picknic, pero él se quedó en silencio durante un buen rato.

- Quiero ... darte un regalo.

- No necesitaba haberme comprado nada Simon, no hago años. - dije y él sacudió su cabeza e incluso estando de noche, logra ver que él estaba un poco avergonzado, pues sus mejillas ganaron un poco de color.

- Pero no te compré nada. - dijo finalmente, sonriendo.

- Estoy confundida. - dije y se rió.

- ¿Puedes sólo ... cerrar tus ojos?

- Tengo que volver a poner la venta?

-No, Nina, sólo cerró tus ojos.-  me respondió y así lo hice.

No sabía qué esperar, cuando de repente sentí sus manos en mi cara y ahí sí, era que estaba confusa. Casi que abrí mi boca para hablar, pero ahí sucedió. Me besó. Fue pequeño, pero eran definitivamente sus labios. Abri mis ojos y miré a su cara. Todavía estaba procesando lo que ocurrió y no sabía cómo reaccionaría.

Aparentemente estaba silenciosa durante algún tiempo, porque empezó por apartarse un poco de mí. Yo quería esto desde hace algún tiempo, quería a Simon durante algún tiempo. ¿Y si esto es todo una bricadora?

- Disculpa Nina ..... Yo sólo pensé .... -dijo, pero lo interrumpí, sentándome sobre sus piernas, para estar orientado hacia él.

- No hagas esto conmigo Simon. No me besas y luego decidas que no me quieres. Esto no es ningún juego Simon.- dije y su expresión cambió inmediatamente.

- No estoy arrepentido Nina.

- ¿No estás?

- No, yo quería hacer lo que hice. Yo quería besarte y todavía quiero. Estoy completamente enamorado de ti Nina.

¿Acabo de oír lo que dijo? ¿Yo le gusto? No creo que este día esté sucediendo de esta manera.

- ¿Quieres que repites? - preguntó Simon y yo aclamé. - Me gustas Nina. Ya te quiero algún tiempo.

- Yo también ... también me gustas mucho, Simon.



Mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora