Después de ver la prenda de Matteo, quería ir a casa. No que no estuviera a gusto de estar con Matteo, sin nadie más ... sólo quería pasar algún tiempo con Simon y con el resto de mis amigos.
- ¿En qué piensas, pequeña?
- Casa. -respondí y él sonrió.
- Ya está a la hora de regresar. - dijo y fuimos a su carro. - ¿Te gustó este día?
- Me encantó, ya no pasábamos así un día a tanto tiempo. Para admitir, hasta me extrañaba de estos bocados.
- Yo también, vamos a salir y puedes preparar una bebida cuando llegamos a la cocina, estoy muriendo de sed. - dijo abrazándome y reírse al mismo tiempo.
Abrió la puerta de casa y estaba todo oscuro, lo que no es nada normal.
- Mamá? - pregunté pero nadie me respondió, oía pasos pero si era sólo de Matteo que se encontraba detrás de mí, ¿verdad? - Mamá?
Nadie me respondía y cada vez escuchaba pasos más cerca de mí, debo confesar que me estoy un poco asustada por eso, creo que me voy a abrazar a Matteo, que él no deja que nada mal me suceda.
- ¿Qué pasa pequeña? ¿Tienes miedo de la oscuridad? - preguntó Matteo sonriendo.
- ¿No, pero no oíste pasos? ¿Viene conmigo encender la luz? No quiero ir sola. - dije y caminamos hacia el interruptor.
Cuando la luz se encendió, vi balones pero aún no vi a nadie hasta que oigo a alguien a bajar las escaleras, era Luna que venía con un pastel de cumpleaños y los demás venían detrás de ella a cantarme las felicitaciones, a que Matteo se unió pero yo no dejé que él se alejara de mí por eso tuvo que cantar a mi lado.
- ¡Felicitaciones Nina! - gritaron cuando acabaron de cantar la música.
- Wow, pensé que se habían olvidado de mí.
- ¿Crees que eso algún día iba a suceder a la princesa? - dijo Nico abrazándome.
- ¿Por qué querías pasar todo el día conmigo? Para ellos me adornan la casa. - pregunté girándome a Matteo que sonríe.
- También, pero quería ir a aquellos lugares donde fuimos hoy ... .. Fueron y serán siempre una bella parte de nuestra vida como amigos y sabía lo que significaba para mí y para ti. Ellos necesitaran que tuvieras fuera de casa, fue sólo un bono.
- Gracias personal, no sé lo que haría si no formaban parte de mi vida.
- Nosotros es que agradecemos a Nina, has hecho cada día de nuestras vidas, un día feliz. - dijo Pedro.
- Y estamos muy contentos de poder festejar este día contigo. - completó Ramiro que me vino a abrazar.
- Ahora los regalos. - dijo Luna sonriendo. - Mi primera, después de todo soy la mejor amiga.
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Mi mejor amiga
أدب الهواةSimon Alvarez, vivía en México, pero su vida cambió completamente cuando su mejor amiga, Luna Valente, se mudó con sus padres a Argentina. Nina Simonetti, es una chica tímida, que estudia en el Blake South College, el mejor colegio de Argentina. Al...