Capítulo 7

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- Nina, ¿por qué Matteo estaba siempre mirando a ti? - preguntó Luna curiosa y yo también quería saber el por qué.

- Es una historia complicada y larga. - dijo Nina suspirando. - Yo y Matteo fuimos los mejores amigos desde que eramos pequeños. Caminamos siempre en la misma escuela, todos los días estábamos juntos. No conseguimos pasar un día sin vernos al menos una vez al día, básicamente hacíamos siempre todo juntos. Él estuvo siempre conmigo, en los buenos y malos momentos de mi vida. Fue con su ayuda que conseguí sobrepasar la separación de mis padres. Pero un día nuestra amistad cambió de rumbo cuando apareció Ambar. Él se enamoró perdidamente de ella, pero daba a ver a la distancia que ella no le gustaba, tal vez por celos de mi amistad con Matteo, o por más razones. Entonces, tuvo que decidir y desgraciadamente, para mí, más que un mejor amigo, perdí a un hermano mayor.

- Uau Nina, qué historia triste -dijo la Luna y la abrazó.

Realmente me sentía mal por la Nina. No aguanté tener a Luna lejos de mí unas semanas, ni me imagino en perder la amistad que tengo con Luna.

- Yo estaba muy triste y mi mundo había terminado, así que encontré un refugio en los libros. Tenía miedo de hacer nuevas amistades y acabar por perderlas con el tiempo, como sucede conmigo y con Matteo. - dijo Nina dejando unas lágrimas.

- Pero ustedes ya hablaron sobre este asunto? - preguntó Luna.

- Él quiere hablar conmigo, pero yo simplemente no consigo. - dijo Nina suspirando. - ¿Podemos hablar de cosas más animadas por favor?

- Claro Nina, ¿de qué quieres hablar? - pregunté sonriendo y ella expresó una pequeña sonrisa.

- Luna, te necesito en la pista. - dijo Nico al llegar a nuestro lado y sonrió cuando me vio. - Hola preciosa.

- Hola Nico.- dijo Nina abrazándolo y luego Luna se fue con Nico a la pista.

- Simon, ¿puede ayudarme aquí en el bar? - preguntó Pedro, llegando a nuestro lado.

- Claro, Nina te quedas bien aquí - pregunté un poco preocupado por dejar a Nina sola.

-. Puedo siempre haceros compañía en el mostrador.- respondió Nina con una sonrisa.- ¡Si puede claro!

- Era un honor tener la compañía de la gran Nina Simonetti a nuestra orilla. - dijo Pedro abrazando a Nina.

Se nota que tanto Pedro como Nico adoran a Nina. Al igual que Matteo, él todavía no se ha dado cuenta de ello, pero es evidente que extrana a Nina. Necesito hablar a solas con Matteo y ayudarle a percibir lo que perdió cuando se alejó de Nina. Unas horas después, fui a la zona de las taquillas, donde allí estaban Matteo y Gastón. Esta era la oportunidad perfecta para hablar con Matteo sobre él y Nina.

Matteo, ¿puedo hablar contigo rápidamente? -pregunté cuando me acerqué a ellos.

-Sobre?

- Es sobre Nina. - dijo y su cara revelaba una preocupación genuina. Él hizo señal al Gastón para que nos dejara a solas.

- ¿Qué pasa con Nina? ¿Se lastimó? ¿Ambar le hizo algo? - me preguntó preocupadísimo.

- No pasa nada grave. Ella me contó su historia y quería saber si tú tienes noción en lo que te dejan escapar cuando la abandones.

- ¡Tengo! La verdad es que ... -dijo Matteo suspirando. -La extrano muchissimo, siempre que la veo, quiero abrazarla como hacíamos antes, quiero que ella me cuente todo lo que pasó en su día, por más aburrido que ella cree que puede ser. Siento falta de todo lo que hacemos juntos y nada me haría más feliz que si ella me perdonara y pudiéramos volver a ser lo que eramos. Pero sé que estropeé todo y que nunca más volveré a estar con Nina.

- ¿Sabes que eres como un chico apasionado? - pregunté sonriendo.

- Lo sé, pero me encanta Nina como si ella fuera mi hermana y realmente duele no tenerla a mi lado.- dijo Matteo triste.

Ahora me doy cuenta de todo, Matteo tiene nostalgia de Nina y Nina tiene nostalgia de Matteo.

Ellos quieren tanto volver a lo que eran antes, que nunca se dieron cuenta de los sentimientos el uno del otro. Tengo que ayudarles, no sólo a causa de Nina, pero también porque percibo la dificultad de perder un mejor amigo.

- ¿Cómo vas a recuperarla? - pregunté y se sorprendió con mi pregunta.

- No sé, no sé si merezco perdón todavía. - dijo triste. - Yo mismo tengo que volver al entrenamiento.

Tengo que arreglar una manera de que Matteo y Nina hablen sobre sus sentimientos el uno con el otro, pero ¿cómo?

Mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora