Capítulo 21:
- Aun no puedo creerlo – dijo en medio del camino. Lo miré
- Tampoco yo, Hazza – preguntó
- Quiero que me digas la verdad – dijo y lo miré atentamente - ¿tuviste algo que ver? – preguntó
Lo miré atónica.
- Frena el auto – exigí.
- Pero…
- Que lo pares – exigí con enojo. Él lo estacionó y yo bajé del auto. Caminé bajo la lluvia. ¿Cómo podía él creer que yo podría matar a alguien? Alguien tomo mi brazo - suéltame – exigí
- Aguarda – dijo
- ¿Cómo puedes creer que yo puedo matar a alguien? ¿Acaso no me vez? Soy más débil que cualquier mujer en el mundo y no tengo razones para hacerlo – dije enojada
- Tienes razón, lo siento – dijo y me miró con esos ojos tan… hermosos y penetrantes.
- Quiero irme a casa – dije y me solté
- Espera, déjame llevarte, no quiero que enfermes – dijo él y me miro con esos ojos tan hipnotizantes que no pude decirle que no.
Llegó a mi casa y frenó el auto. Presentí su mirada.
- Gracias – dije cortante y bajé del auto. Busqué las llaves en mi bolso y abrí la puerta.
Me senté en el sillón. Necesitaba pensar. ¿Por qué Liam me dijo que no habría universidad? Si en realidad… la hubo. Tenía que hablar con él y exigirle una explicación.
Me abrigué y caminé a su casa. Una amable señora me dejo pasar así que solo subí a su piso, el número siete y toqué su puerta.
- ¿Qué te olvidaste ahora, Zayn? – gritó alguien, segundos después de haber tocado su puerta, la voz era de Liam.
Liam abrió la puerta y ni lo vi a los ojos, mis ojos se desviaron a su torso desnudo. Grandes y marcados pectorales que parecían más duros que roca. Abdominales grandes y rectangulares que se apoyaban uno sobre otro en su pansa. Brazos con grandes bíceps marcados. Aunque uno de sus brazos estaba vendado y tenía una parte del vendado con un gran bulto que parecía ser gaza o algodón. Volví a sus ojos, él estaba sorprendido, creo que yo también estaba algo sonrojada. Ese hombre me vuelve loca. Él, con un movimiento rápido, se puso una remera que tenía a mano.
- ¿Qué haces aquí? – preguntó
- Vine a… - mis ojos se desviaban de sus ojos a su tentadora boca y a cuerpo que antes había estado desnudo - a hablar
Liam se tensó. Pude percibirlo.
- ¿Sobre qué? – preguntó
- ¿Me invitas a pasar? – pregunté
- Lo siento – dijo él y se hiso a un lado para que yo pudiese entrar.
- Sobre lo que pasó en el colegio – dije y giré a verlo, él abrió los ojos.
- ¿Fuiste al colegio hoy? – preguntó sorprendido
- Claro que si – contesté
- ¿Y qué hay con eso? – preguntó
- ¿Qué tuviste que ver con la masacre que hubo, Liam? – pregunté cortante
- ¿Por qué piensas que tuve algo que ver? – preguntó serio
- Tú me dijiste que no habría universidad – contesté – sabes algo Liam.
- No sé de qué estás hablando, lo siento – dijo
- Di la verdad Liam
- No tengo nada que decirte porque no sé de que hablas – dijo
- ¿Quién eres, Liam? – pregunté
Él solo me miró con cierta duda. Me miraba extraño. Movía su boca sin emitir sonido.
- Soy un chico común y corriente – contestó
- Dije que digas la verdad, no eres normal – dije
- Eso ofende – dijo
- ¿Por qué eres tan frío y desconfiado?
- Porque en este mundo inseguro no puedes confiar en nadie – dijo
- Dime la verdad – insistí – que tienes que ver con lo que pasó en la universidad, y seme sincero, por favor.
La puerta se abrió y Zayn entró mirando algo que llevaba en sus manos.
- Tienes suerte, Payne, conseguí la cura para tu herida, tienes que agradecer la lentitud de los policías por no atraparte – dijo y levantó la cabeza.
Los ojos del morocho se abrieron de par en par. Yo entrecerré mis ojos. Liam suspiró y Zayn intentaba decir algo.
- ¿De qué hablas, Zayn? – pregunté, incomodándolo, para que me dé una explicación.
- Yo… uhm… fui a la… farmacia – dijo
- Ajam – asentí comencé a caminar alrededor de él - ¿y qué hay acerca de Liam y los policías que lo persiguen?
Zayn no articuló movimiento o palabra. Nada. Simplemente se quedó quieto.
Me alejé del morocho y me acerqué al castaño. Liam se tensó. Me planté en frente de él, aunque tuve que subir mi cabeza para poder mirarlo a los ojos. Él me llevaba una cabeza y media de alto, aproximadamente.
- No sé quién eres, Payne – dije y lo miré asesinamente – pero llegaré al fondo de esto y si tuviste algo que ver, todo el mundo se enterará – dije
Me quedé unos segundos mirándolo mientras él me miraba con brillo en sus ojos. Giré sobre mis talones. Le di una última mirada a Zayn y luego, salí por la puerta.
Caminaba a casa cuando sentí unos pasos que venían hacia mí. Alguien me tomo del brazo y me giró bruscamente.
- ¡Ayuda! – grité por instinto.
- ______, ________, cálmate, soy yo, Liam
Giré y me encontré con sus ojos, mirándome con cierto brillo. Lo miré con cierta duda.
- Escucha, creo que necesitamos hablar – dijo
- No – dije y él alzó las cejas – porque no hablarás con la verdad
- Por favor – dijo
- No, Liam, no quiero hablar sino me serás sincero
- Te seré sincero, lo juro – dijo
Lo miré con desconfianza.
- Pues, dime – dije y lo miré desafiante.
- No aquí hay mucha gente – dijo mirando a sus alrededores.
- ¿Tienes miedo a que descubran quien eres? – pregunté.
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