Capítulo 31:
- ¿Qué haces aquí y por qué tocas mis papeles? – preguntó él muy serio y con los puños cerrados.
- Tu tuviste algo que ver con esa masacre – lo acusé
Se acercó a juntar todos los papeles que yo había desordenado, quise empujarlo para que me contestara de una vez por todas pero el tomo mi mano, hizo que me de vuelta y con la otra mano, tomo mi mano libre y la enredo en mi cuello. Mi otra mano quedo detrás de mi espalda, sostenida fuertemente por él. Anonada, yo no me moví. Sentía su respiración. Pero todo pasó muy rápido. Él me soltó. Me alejé inmediatamente de él.
- Tú hiciste esa masacre – dije sin poder creerlo, estaba en frente de un asesino.
Liam me miró fijamente.
- Tienes razón, yo lo hice, pero no solo, mis amigos me ayudaron.
- ¿Cómo pudiste? – pregunté y sentí bronca. Sentí que quería llorar, de bronca, ira.
- ¿Crees que lo hice sin razón? Todos aquellos, cada uno a los que les disparé han hecho algo para merecérselo. Molestan y le practican bullying a gente que es diferente y a mi… - dijo él en tono alto – conmigo jamás tuvieron que haberse metido. No soy un hombre que tolere que lo molesten sin razón. No soy un hombre que dejará que lo golpeen e insulten sin cobrar una venganza. Lo siento ______, pero esto es lo que soy. Soy un asesino. Soy una persona que no molesta ni golpea a nadie, solo espero lo mismo de ellos, pero el que haga lo contrario… sufrirá las consecuencias y así fue. Grover y Logan fueron los dos que estaban golpeándome cuando tu recibiste un golpe por mí. Y lo pagaron. Ellos son los dos que murieron al instante, a los que más bronca les tenía no solo por haberme golpeado y molestado durante mucho tiempo, sino por lastimarte a ti – me miró y se acercó un poco más- Pero tú no sabes por qué soy así.
- ¿Por qué? – dije casi en susurro.
- Porque X comenzó a mandar gente a matarme, y yo no tuve opción, _____, tuve que defenderme, todos lo hacen llegado el momento. Allí empezó todo, es la única manera que tengo de defenderme, y cualquiera puede ser enviado de X, uno jamás sabe.
Lo miré con ojos llorosos. ¿Ese era Liam Payne? ¿Un asesino?
- ¿Crees que asesinando solucionas algo? – le pregunté con un hilo de voz.
- Claro, te olvidas de esa persona y todas las cuestiones y problemas que implica esa persona, para siempre – contestó.
Intenté correr hasta la puerta pero él me freno, tomando mi brazo con fuerza.
- ¡No diré nada, solo déjame ir! – exclamé llorando.
- Si llegas a decir algo, tendré que asegurarme de que no digas nada por las malas, ¿oíste? – dijo y yo asentí.
Soltó mi brazo y corrí hasta abajo. Salí y busqué desesperadamente un taxi. Cuando llegué a mi casa, fui a mi cuarto e intenté calmarme. No podía creer lo que Liam hizo. No podía creer lo que Liam era. Siempre fue raro, si. Pero nunca creí que sería eso. Pero esto no podría quedar así. Necesitaba hablar con él. Necesitaba que me explique mejor. Tiene que haber alguna otra razón por la cual él se comporte así. Quizá algo en su pasado. Recordé la foto que vi en su mesa, era él de muy bebe con una mujer. Y también recuerdo sus palabras “Quedó embarazada y mi padre no quería un hijo, comenzó a comportarse violentamente, ella escapó, pero luego de tenerme, mi maldito padre la encontró y la mató”. Quizá eso tenga que ver con este comportamiento tan asesino que tiene. Eso debe ser. Así que otra vez, pedí un taxi y fui hasta su casa. En el momento en que estaba con él no podía pensar con claridad como para hacerle preguntas. Pero ahora sé qué puedo preguntarle. Subí hasta su piso y la puerta estaba abierta pero escuche unas voces. Me acerqué pero no me hice visible.
- ¿Qué quieres Harold? – escuché la voz de Liam.
- Sé quién eres – dijo Harry.
- Felicidades – respondió Liam irónico.
- No soy tan idiota Liam, siempre supe que escondías algo.
- ¿Cómo?
- No lo sé, pero lo presentía, pero cuando te seguí, _____ estaba contigo y fueron a un raro lugar en el cual tú y tus amiguitos fueron atacados – dijo el de rulos.
Liam guardó silencio.
- Desde ahí supe quien eras, un maldito asesino. Tú y tu banda de amigos. Entonces empecé a averiguar más sobre ti. Y descubrí toda tu historia. –
- ¿Qué quieres? – preguntó Liam con un todo harto.
- Que te alejes de ______.
- Eso no será problema.
- ¿A no? – dijo Harry, riendo irónico – sé que estas enamorado de ella, no juegues.
- No sé de qué hablas. No estoy enamorado ni de ella, ni de nadie. Jamás sentí amor, ¿entiendes? – dijo Liam, enojado.
- ¿Y cómo explicas que la hayas llamado para decirle que no habría universidad justo el día de tu masacre, Liam? ¿No querías que saliera herida, verdad? – Liam no contestó - ¿No querías que viera eso ni que te viera a ti, cierto?
Liam seguía sin contestar. Creo que no será el momento para que yo lo atosigue con más preguntas. Decidí irme a casa. Decidí dejarlo tranquilo por ahora. Llamé a Eleanor, necesitaba alguien que me ayudara a vestirme para la cena que tendría con Harry. Ella llegó acompañada de su fiel novio, Louis. Luego de un gran debate entre los vestidos que podría ponerme para la cita de hoy, nos decidimos por uno. Vimos y combinamos los accesorios y los zapatos. Me encantó la combinación. Lou y Eleanor se despidieron y me desearon buena suerte. Ya se hicieron las seis y media de la tarde así que decidí bañarme. La lluvia de agua caliente hiso que me relajara y pensara un rato. Salí de la ducha, me sequé el cabello y el cuerpo, me pasé un poco de crema y me vestíhttp://www.polyvore.com/date_with_harry/set?id=66021616
Bajé y ahí estaba mi hermano.
- Ay, qué bonita – dijo él, irónico.
- ¿Qué te pasa, Steve? – pregunté.
- Nada, es solo que no quiero que vayas a tu cita – dijo serio.
- Juro que no volverá a pasar, Steve – dije y lo abracé sabiendo a qué se refería.
Él suspiró y solo se limitó a decir “está bien”.
El timbre sonó y yo abrí.
- Hola Harry – dije con una enorme sonrisa, él me miraba de igual manera.
- Hola – dijo alguien a mis espaldas y giré a verlo.
- Steve, por favor – dije.
Steve se puso a mi lado y ambos miramos a Harold.
- Hola, soy Steve y soy su padre – dijo.
- Eres mi hermano – dije mirándolo.
- Soy legalmente tu padre – dijo él y le sonrió a Harry.
- Pues, es un placer – dijo Harry y le extendió la mano a mi hermano quien la estrechó.
- Bien, ya nos vamos – dije empujando a Harry.
- ¡Te quiero a las once aquí! – grito desde casa cuando Harry y yo llegamos al auto.
Durante el viaje no hablamos mucho, solo le pedí perdón por el comportamiento de mi hermano. Llegamos al restaurant y el mesero nos llevó hasta la mesa. Harry alejo un poco la silla para que yo pudiera sentarme, “que caballero” pensé.
- No pude decirte lo linda que te ves, ______ - dijo Harry, luego de sentarse en su silla.
- Ay, Harry, gracias, tu también te ves muy apuesto – sonreí.
- ¿Qué quieres pedir? – preguntó luego de sonreírme por mi alago.
- ¿Spaghetti? – pregunté.
- Buena elección – dijo y llamó al mesero – dos spaghettis con… ¿Qué salsa quieres? – se dirigió a mi.
- Uhm, mixta.