Estoy metida de lleno en una serie que estoy viendo en el ordenador.
Alguien me tapa los ojos.
Lucas: ¿Quién soy?- sonrío, Lucas.
Bianca: Uhm, ¿un orco grande y feo?
Lucas: Me temo que no.
Bianca: ¿Un hombre guapo?
Lucas: Has dado con la clave.- Me quita las manos de los ojos, y me gira en la silla, para darme un beso.
Bianca: ¿Qué haces aquí?- pregunto extrañada, ya que, no me esperaba su visita.
Lucas: Algo apresurado pero, prepara una maleta con ropa para tres días. Te voy a llevar a un sitio.
Bianca: Pero... ¿y Marina?
Lucas: No está en casa hasta el martes, ha ido con su madre y Cristal a Valencia porque su hermana ha tenido un bebé. Aprecio en estos instantes que a su familia le caiga mal.
Río y apago el ordenador.
Saco de debajo de mi cama una maleta y empiezo a meter algo de ropa.
Después de despedirme de mi amiga, nos dirigimos al coche y mete mi maleta en el maletero junto a la suya.
Me abre la puerta para que me monte en el coche y él va al asiento del conductor.
Lucas: Al ser una sorpresa, te tengo que tapar los ojos.
Bianca: ¿Es necesario?- asiente.
(...)
Lucas: Dame la mano.- Dice ayudándome a bajar el coche. Sigo con los ojos tapados.
Escucho que se abre una puerta, y andamos un poco más.
Lucas: Te voy a quitar la venda.
Me la quita, y cuando veo lo que tengo delante de mí, mi mandíbula casi roza el suelo.
Pensaba que estas casas solo las vería en la televisión.
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Aunque bueno, ahora el cielo está un poco nublado y es más de noche.
Lucas: Te voy a enseñar la casa, ven. Todo aquí es enorme.
Entramos y pasamos por un largo pasillo, llegamos al salón.
Lucas: Y allí está la cocina.- Señala a la derecha.
Me he enamorado.
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