Noto que me mueven un poquito para que despierte, pero me acomodo mejor en el lugar. Se está tan bien aquí. Entre los brazos de mi novio.
Que bien suena, mi novio.
Cristal: Como sigas acariciándome de esa forma, si que me voy a quedar dormida de nuevo.- digo en un susurro ronco.
Hugo: Buenos días, mi niña.- me retira el mechón de pelo que había en mi cara, y me da un corto beso.
Cristal: Uhm, yo quiero los besos más largos.- ríe y me besa otra vez, metiendo lenta y dulcemente su lengua.
Pegan a la puerta.
A los segundos se abre, es mamá.
Bianca: Chicos, hoy es vuestro día de suerte. Podéis seguir durmiendo un poco más. Tengo que ir a un sitio y necesito que llevéis a Daniel al colegio. Mañana llevarás un justificante explicando el motivo.- cierra la puerta.
Hugo: Y tan de suerte, hoy no teníamos clase a primera hora porque la profesora de inglés dijo que tenía que hacer una cosa así que.
Por si no lo he dicho, yo estoy en el Bachillerato de Sociales, y él en el de Humanidades.
Sonrío, y me vuelvo a acomodar en sus brazos.
Hugo: Nena... despierta, venga.
Esta vez, cuando abro los ojos, me noto más descansada.
Hugo: Anda arréglate, tu hermano está abajo desayunando. Te voy a preparar el tuyo ahora, solo después falta vestir a Dani.
Cristal: Cari, ven.- viene hacia mí, y me pongo de puntillas enroscando mis brazos en su cuello y deposito un corto pero intenso beso en sus labios.
Daniel: Ay, que asco.- me separo y veo a mi hermano en el umbral de la puerta con sus galletas en la mano.
Hugo: No dirás eso cuando seas más mayor, pequeñín.
Daniel: Pequeñín tu pene, yo soy mayor.- saca la lengua y va hacia abajo de nuevo.
No. Mi hermano no puede haber dicho eso eso.
Hugo: ¿Me ha llamado pichacorta?
Cristal: Sí.- digo riendo a carcajadas. Juro que me estoy meando de risa.
Hugo: Será...- ríe también- bueno, voy abajo a hacerte el desayuno. Ah, y buenos días.- me besa la frente.
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Asiento y voy al escritorio, para ponerme la ropa que anoche dejé preparada.
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