Let me love you.

Capítulo 31.

Lola en Multimedia.

Diez años después.

Bianca.

Me encuentro en casa, preparando la comida.

En pocos instantes, llegarán Daniel del instituto y Lucas del trabajo.

Os pongo un tanto en situación. En donde yo trabajaba como psicóloga, alcanzó un éxito brutal, pusieron otra empresa de estas en varias provincias de España, y ahora sí que soy la jefa jefa. Por lo que me puedo permitir trabajar desde casa. Lucas pues encontró trabajo como becario, y de ahí pudo formar su propia empresa. Es chica, pero una de las mejores. Cristal junto con Hugo, terminaron sus estudios y ahora ambos trabajan; hace unos cuatro años o así que se fueron a vivir juntos, y la verdad les va bastante bien, tienen los típicos roces, pero nada alarmante. Después, Daniel tuvo sus rachas. Ahora tiene diecisiete y está en primero de Bachillerato de Humanidades. Aunque hubo una época en la que se juntaba con gente que le llevaba por el mal camino y dejó de estudiar y dejó todo, pero ya retomó sus estudios y ya todo va bien. Y pues, no creo que haya nada más que contar por ahora.

Se escucha la puerta, y no sé si es o uno u otro, porque hay veces que llegan a la misma hora y pues.

Pero mis dudas se confirman cuando unos brazos rodean mi cintura y dejan un dulce beso en mi cuello.

Dejo caer la cabeza hacia atrás y la reposo en su hombro.

Mi móvil suena.

Llamada telefónica.

X: Mamá soy yo.

Bianca: Ah, hola cariño. Dime.

Daniel: Era para preguntarte si Lola se puede venir a comer a casa. Y ya de paso estudiar, que tenemos dentro de dos días un examen de Latín y puf.

Bianca: Sí claro, dile que venga, aquí siempre es bienvenida.

Cuelgo la llamada después de un 'te quiero' y sigo removiendo la comida.

Lucas: Y yo que pensaba que íbamos a tener la casa para nosotros solos.

Bianca: Tenemos la habitación insonorizada de todos modos.-roza sus labios con los míos.

Lucas: Uhm, cierto. La mejor elección de mi vida.- termina por cortar la escasa distacia que nos separaba. Baja las manos de mi cuello a mi culo y le da un apretón.

Daniel: Buag, que asco por dios.- me separo de mi marido, y miro a mi hijo viéndolo poner una mueca de asco.

Lola: Deja a tus padres. Son súper monos.

Daniel: Si no lo niego, pero... no. Delante mía no.

Lucas: Sentaros a comer anda, sois de lo que no hay.- ríe conmigo.

Comemos mientras hablamos, y cuando terminamos, la única que me ayuda a recoger los platos y ponerlos en el lavavajillas es Lola.

Después de limpiar la cocina un poco, me siento en el sofá a ver la tele. Y al poco rato se sienta Lucas conmigo.

Para cuando me acomodo en su pecho, me suena el móvil. Me levanto muy a mi pesar y lo cojo sin mirar quién es.

Llamada telefónica.

Bianca: ¿Sí?

Cristal: Mamá soy yo. Era para decirte, que si esta noche, queréis veniros todos a cenar hoy a casa. Y si eso, que se venga también Lola, ya que es la mejor amiga de Daniel.