Epílogo.

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Varios años después.

Cristal.

Cojo el móvil para grabar como Hugo coge a mi pequeña para que ponga la estrella en el árbol de Navidad.

Esta chiquitina ya tiene sus cinco años. Y se llama Laura.

Ha salido rubia de ojos marrones café.

Bianca: ¿Ya habéis puesto la estrella?

Laura: Sí abu, y me ha cogido mi papá. Oye abu, ¿cuando viene el abuelo?

Bianca: Ahora viene cielo, ha ido con el tito Dani a comprar una última cosa para la cena de esta noche.

Pegan al timbre, y voy a abrir.

Cristal: Hola Lola.- le doy dos besos.

Lola: ¿He llegado bien de tiempo?

Cristal: Sí sí.

Laura: Titaaaaa.

Se agacha para abrazarla.

Sonrío.

Hugo.

Salgo a la terraza y me encuentro a Cristal allí, se va a congelar.

Hugo: Mi vida, te vas a congelar aquí fuera.

Cristal: No, no. Estoy bien de verdad.

La abrazo por la cintura desde atrás.

Coloco mis manos en su barriga.

Hugo: ¿Cómo va el pequeñín?

Cristal: Puf, pues está dando un poquito de guerra la verdad.- se da la vuelta, y apoya su cabeza en mi hombro, pero yo no deshago mi abrazo de ella, y ella me abraza a mí igual. Le acaricio la espalda de arriba abajo.

Hugo: Sería bueno que te fueras a dormir un rato.

Cristal: Pero... tengo que ayudar a mi madre.

Hugo: No te preocupes, lo entenderá.

Vamos dentro y la acompaño arriba a dormir.

La llevo al cuarto de los padres.

La ayudo a tumbarse en la cama, y la tapo.

Le beso la frente, y voy abajo.

Bianca: ¿Está bien?

Hugo: Sí sí, pero el pequeñín está dando un poquito de guerra.

Daniel.

Llego de terminar de comprar algunos ingredientes para la cena de esta noche.

Le sujeto la puerta a mi padre para que pase.

Pasamos y dejamos todo en la cocina.

Daniel: Mamá, ¿y Cristal?

Let me love you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora