Let me love you.

Capítulo 4.

David en Multimedia.

Bianca.

Estaba en mi casa, sola.

David estaba en el gimnasio.

Y ya habían pasado varios días, y seguía sin hablarme con Andrea.

Me suena el móvil.

WhatsApp.

Andrea:
Eh...
Bianca...
¿Podríamos quedar en media hora en el Dunkin Coffe?

Bianca:
Está bien.

Me desconecté y me levanté para elegir que ponerme.

Me decanté por una camiseta básica ancha negra de manga corta, unos pitillos negros, y las airmax negras.

Cojo el móvil, dinero, y las llaves.

Llego al Dunkin Coffe y la veo en una de las mesas finales, de espaldas a la puerta.

Voy al mostrador y pido un batido helado para la mesa en la que estamos.

Me siento enfrente suya.

Sube un momento la mirada, pero vuelve a agacharla.

Bianca: ¿Y bien?

Andrea: Lo siento, Bi. Siento todo. Sé que no soy nadie para restringirte lo que debas o no hacer con tu vida, pero no quiero volver a verte sufrir como antes. Has derramado demasiadas lágrimas. Y... lo que más siento, es haberte dicho lo de que si te pasaba algún problema con David, que no iba a estar ahí. Mentí. Sabes que me puedes tener para lo que sea. Tanto bueno como malo.

Me levanto - con lágrimas en los ojos - y me agacho hasta donde está ella para abrazarla.

Andrea: Lo siento mucho de verdad. No quiero estar peleada contigo.

Bianca: No pasa nada. Ya pasó. Olvidemos todo eso.

Nos sonreímos, y le limpio las lágrimas de los ojos.

Andrea: ¿Y como vas con él?

Bianca: Súper bien la verdad. Me trata incluso mejor que antes.

No quiero decirle que una vez llegó a estar demasiado pendiente de mi. Eso hará que le y me grite. Y no quiero.

¿Por qué mi mejor amiga y mi novio no se pueden llevar bien?

Me despido de Andrea después de dos horas y media de estar con ella, y voy a casa.

Llamada telefónica.

Bianca: ¿Sí?

X: Hola nena. Siento no poder llamarte de mi móvil, se ha quedado sin batería. Te llamo del móvil de un amigo.

Es David. Sonrío.

Bianca: Hola cariño, ¿qué tal el entrenamiento?

David: Bueno... más o menos. ¿Quieres venirte hoy a dormir? No he tenido un gran día y... - noto que se le traba la voz.

Bianca: ¿Qué te pasa? - Me preocupo al instante.

David: No es algo que te quiera contar por teléfono.

Bianca: Está bien. Le pregunto a mi madre.

David: Espero que te deje. Hasta luego, cariño.

Voy aligerando el paso hasta casa.

Y cuando entro, suerte que está mi madre en la cocina.

Bianca: Mami. ¿Puedo quedarme hoy en casa de David a dormir? Estamos en el mismo instituto. Vamos juntos.