Capítulo 22.

45 1 0
                                    


Bianca.

Le agradezco por última vez a la señora que me haya traído al niño, y se va. Le quería invitar a cenar como señal de agradecimiento, pero dijo que no hacía falta.

Llamo a Cristal, para avisarle de que su hermano ya está en casa, y a los pocos minutos ya está en la casa.

Cristal: Dios mío.- corre hacia su hermano y lo abraza.

Daniel: Pero no lloréis, yo estaba bien.

Bianca: ¿Pero como se te ocurre irte con un extraño, niño? ¿Como? ¡Te tengo dicho que si yo o tu hermana no vamos a recogerte no te vayas con nadie!- me estaré comportando como una histérica, pero estoy muy nerviosa.

Daniel: Yo...- se quita la mochila y se va a su cuarto corriendo, cerrando la puerta de un portazo.

Cristal: ¿Pero por qué le has gritado, mamá? Le has hecho llorar.

Bianca: Pero es que tú no sabes el miedo que he pasado, joder que le podría haber pasado algo. La histeria ha respondido por mí. Voy al cuarto a hablar con él, ahora me siento mal. Pero después de esto, vamos a llevarlo al médico, no me quedo tranquila hasta que no lo revisen.

Subo al cuarto, y pego en la puerta.

La abro y me lo encuentro en la cama y con sus manos tapando su rostro.

Bianca: Pequeño...

Daniel: Lo siento, mamá.

Suspiro y me siento en su cama, apoyo la espalda en el cabecero y le siento en mis piernas.

Bianca: Lo siento por gritarte mi niño, pero es que si te hubiera pasado algo, mamá se pondría muy muy triste.

Daniel: Pero es que yo estaba bien.- suspira y me da un besito en la mejilla haciéndome sonreír. Apoya su cabeza en mi pecho y le acaricio el pelo.- vino un hombre al cole, y la profe vino diciéndome que había venido alguien por mí, entonces yo me puse contento pensando que eras tú o algo, pero cuando salí vi a un hombre y me saludó. Le dije que tú me tenías advertido que no debía de hablar con extraños, pero me dijo que era amigo tuyo y le creí porque no tenía mal aspecto. Me llevó a su casa y me dió para comer pizza, aunque le dije que tú solo me dejabas de comer pizza los viernes pero me dijo que por un día no pasaba nada.- coge aire.- le pregunté si podía ir al parque, pero me dijo que no que tenía unos juegos muy guays en la play. Me dejó jugar a ese del fútbol que la hermanita me enseñó. Y cuando me entró sueño me llevó a su cama hasta que me trajo. Pero no quiso traerme hasta aquí. La señora que me trajo, me dijo que le dijera que me había perdido y que me ayudara a encontrar la casa, y hasta ahora.

Escuchaba todo atentamente.

Bianca: Cariño, ¿ese hombre te dijo como se llamaba?

Daniel: No. Pero era así como rubito parecido a mí, y con los ojos claros.

Se parece a... no, no puede ser.

Bianca: Vayamos a dormir, ¿vale?

Después de ponerle el pijama, le tapo y le doy un beso.

Let me love you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora