Capítulo 27.

38 0 0
                                    


Bianca.

Cuando se gira, realmente puedo ver que es él.

La verdad... no sé como reaccionar a todo esto.

Me quedo mirándole fijamente con cara neutra.

No es hasta que lo tengo frente a mí, que me doy cuenta de que Cristal no está en la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No es hasta que lo tengo frente a mí, que me doy cuenta de que Cristal no está en la habitación.

Hace el amago de acariciarme la mejilla, y aunque anhelo su tacto, no lo permito. Así que antes de que si quiera me toque, le cojo la mano y se la aparto.

Suspira y mira al techo.

Lucas: Te he echado de menos, de verdad, no sabes cuanto.

Y basta esas palabras para que las grietas que creía medio recompuestas se vuelvan a abrir.

Bajo la cabeza y se me aguan los ojos.

Él, me abraza atrayéndome hacia sí y me da un beso en la coronilla de la cabeza.

Y yo, como gilipollas, me dejo hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y yo, como gilipollas, me dejo hacer.

A ver, que ni lo he perdonado ni nada, solo quiero sentirlo cerca mío durante un ratito. Un poquito solo.

Y es aquí, en donde por ahora desgraciadamente me siento segura, entre sus brazos. Entre sus fuertes y musculosos brazos. Esos en los que cuando me abraza, pues parece que nada malo me va a pasar porque él va a estar ahí para salvarme, cuidarme y protegerme. Y en estos instantes, es jodido que solo me sienta segura aquí, en donde siento que es mi hogar.

Porque joder, a quién quiero engañar, lo he echado muchísimo muchísimo de menos. Y lo sigo queriendo, aunque suene muy cliché.

Es obvio que no le voy a perdonar así de rositas, y voy a ser todo lo fuerte que mi corazón me deje. Si me quiere recuperar, se lo tiene que currar, aunque mi corazón desee perdonarlo y volver a como antes.

Me parece raro que mi hija, bueno nuestra, le haya perdonado así de rápido.

Me separo de él y al segundo siento ese vacío en mí.

Let me love you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora