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Es normal querer protegerse de un mundo hostil, sin solidaridad, donde cada cual debe salvarse como pueda❞.
Enrique Barrios.

A la castaña le costó asimilar la habitación en la que se encontraba a la mañana siguiente, todo era tan claro y blanco mientras que en su cuarto anterior todo era más oscuro debido a que tenía bastantes cosas colo gris

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A la castaña le costó asimilar la habitación en la que se encontraba a la mañana siguiente, todo era tan claro y blanco mientras que en su cuarto anterior todo era más oscuro debido a que tenía bastantes cosas colo gris. Unos segundos más tardes pudo digerir el lugar en el qué estaba, el edificio Stark.

Se levantó sintiendo la suave alfombra bajo sus descalzos pies, no era mucho de dormir con calcetines ya que le incomodaban demasiado. Se levantó y se dirigió hacia su baño, tenía muchísima hambre y no quería ir a desayunar en pijama a la cafetería como solía hacerlo en su casa, en la anterior.

Se recogió el cabello y se puso una sudadera gris con un pantalón normal, no era mucho de resaltar con lo que se ponía ya que no se preocupaba mucho por esas cosas.

Al salir de su cuarto no olvidó llevarse la tarjeta de entrada en su bolsillo, después de todo no le gustaría el primer día ya estar causando cualquier tipo de problema. Se dirigió a la cafetería siguiendo cada señal correspondiente para llegar a ella y al fin poder comer algo.

Cinco minutos más tarde al fin pudo llegar a ella, no había mucha gente ni mucho menos ocupaban el lugar completo pero ella se sentía raramente intimidada. Era como cuando eres nueva en la escuela y no tienes ni la menor idea de con quién sentarte. Ya con la bandeja en mano (Donde habían unos pancakes con miel, frutas y a su lado un café) se sentó en una mesa a orillas de la ventana, era una de las únicas vacías después de todo.

Mientras saboreaba su desayuno sacado del cielo notó que alguien la estaba observado a lo lejos, dirigió la mirada hacia cierta persona y pudo ver a Wanda Maximoff. Cinco minutos más tarde la vengadora se estaba acercando a ella.

—Hola, tu eres la nueva ¿Cierto?—dijo acompañada de una sonrisa y su acento ruso que la destacaba tanto.

—Hola y sí ¿Es muy notorio?

—Un poco.— dijo aún mirándola fijamente.— No hay muchos jóvenes por aquí ¿Sabes? Casi ninguno de hecho.

Selena le iba a preguntar quiénes eran los otros chicos que habían además de ella, así tal vez podría hacer (o intentarlo) algún amigo, pero justo Stark llegó a interrumpirlas.

—Wanda, no asustes a la chica.— la sokoviana rodó los ojos y le hizo un espacio al multimillonario para sentarse junto a ellas.— Selena, hoy empezarás el entrenamiento.

—¿Qué?— preguntó ella botando su tenedor en la mesa.— ¿Tan pronto?

—Has estado esperando años por esto, no creo que sea pronto.— respondió Tony robándose un arándano de su cóctel de frutas.

—¿Me harán luchar o algo así?— preguntó ella con un cierto tono de miedo en su voz, Stark soltó una carcajada.

—Dulzura, para luchar primero tienes que saber dominarlo.— después de pronunciar éstas palabras una mucama entró por la puerta de la cafetería con unas piezas de ropa en mano, se dirigió específicamente a su mesa.

"Verbatim" | Avengers | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora