Christopher Vélez es un chico como cualquier otro, es trabajador, juega futbol, le encanta cantar, pero si hay algo que él ha tratado de aprender por algunos meses es patinar. Suena fácil, pero no lo es. Él ha intentado aprender por su propia cuenta, pero se ha caído tantas veces que uno de estos días va a terminar en el hospital. Su madre le ha dicho que después que se quiebre algo le va pegar una que se va acordar de ella. Y siempre se pone triste al recordar que su mamá está lejos de él, en Ecuador. Aunque ella fue quien le compró la patineta en dónde el está aprendiendo para su cumpleaños.
Así que él aquí está otra vez, en el parque de patinaje que está a 5 minutos de su apartamento. Él presta mucha atención a las técnicas que los otros skaters hacen cuando están patinando o haciendo un truco. Él mira fascinado como ellos se mueven, como saltan y aterrizan en la patineta como si fueran de otro mundo.
De repente un ruido se escucha desde la entrada del parque, llamando la atención de Chris. Él nota como un grupo de chicos entraban escandalosamente, saltando, gritando y empujándose entre ellos. Entre los chicos, él puede visualizar a una chica de estatura media, piel bronceada y cabello oscuro. Uno de los chicos la levanta y se la pone en el hombro como si la chica no pesara nada. Ella patalea, tratando de hacer que el chico la baje.
—¡Anda hombre, bájala! —uno de los chicos le dice, agarrando a la chica de la cintura y poniéndola en el piso.
—¡Eres un idiota! —la chica resopla enojada.
—Vamos querida Jareau, deja de ser aburrida. —
La chica, es decir Jareau pone su patineta en el piso, poniendo uno de sus pies en ella y empujándose con el otro. Inmediatamente patina hacia una rampa, ella patina de lado a lado haciendo un kickflip cada vez. Ella se detiene en la cima de la rampa y busca a sus amigos con la mirada. Ella nota que Chris la esta viendo, haciendo que Chris baje la mirada inmediatamente. Él espera unos segundos antes de subir su mirada otra vez, para que Jareau no se diera cuenta que la estaba acosando. Chris levanta su mirada y encuentra a Jareau patinando de nuevo en la rampa. Tratando de no parecer un acosador Chris mira a los demás patinadores que están allí.
20 minutos más tarde Chris todavía sigue en el parque. Y la verdad es que ya le esta dando hambre. Saca su móvil para ver la hora y nota que ya son las 7:38 PM y por eso su estómago ya le anda rogando por comida. Él se levanta, tomando su patineta, listo para caminar hacia la salida.
—Oye. —alguien dice a sus espaldas, haciendo que Chris se dé la vuelta y es allí cuando mira a Jareau de cerca. —¿ya te vas? —ella le pregunta confundida.
—Oh. —Chris dice nervioso, poniendo una hermosa sonrisa en sus labios. —este, huh... si, ya es tarde y tengo hambre. —
—Pero no patinaste. —ella dice confundida, señalando a la patineta de Chris.
—Uh. —él murmura nervioso. —este, yo... bueno... no puedo patinar. —dice apenado.
—¿No? —Jareau lo mira confundida.
—No. —Chris niega con la cabeza, bajando su mirada. —aunque estoy tratando de aprender. —
—¿Y quien te enseña? —
—Nadie, yo estoy aprendiendo solo, pero es difícil. —
—Pero no solo por eso te darás por vencido. —Jareau se encoge de hombros.
—Pues eso sí. —Chris le sonríe, haciendo que Jareau se quede boba con esa sonrisa.
Se quedan en silencio por un segundo, sin saber que más decir.
—Si quieres yo te enseño. —Jareau dice de la nada. —no soy la mejor, pero... —
—Eres mejor que yo. —Chris le asegura, haciendo que los dos se rían. —me encantaría mucho. —
—Vale, dame tu móvil. —ella dice, estrechando su mano.
Nerviosamente Chris saca su móvil y se lo da. Jareau pone un número y lo salva con su nombre y entre comillas le pone "skate park". Se manda un mensaje a su móvil para tener el número de Chris y allí es cuando se da cuenta que no sabe su nombre.
—Mira que hasta mi numero tienes y ni sabes mi nombre. —Jareau dice divertida, pero en realidad Chris si sabe como se llama, por lo que ocurrió con sus amigos anteriormente. —me llamo Jareau, pero me puedes decir JJ. —
—Mucho gusto JJ, soy Chris. —él estrecha su mano para que JJ la tome. —voy a ir a comer algo por allí, ¿quieres ir? —dice Chris, aun sosteniendo su mano.
—Uh... Claro. —JJ dice dudosa. —no eres un acosador o algo por el estilo, ¿verdad? —
—Oh no. —Chris ríe ruidosamente. —mira que mamá me mataría si un rumor así le llega. —
—Vale, me aseguraré que nadie lo sepa. —ella sigue bromeando.
—¿Nos vamos entonces? —
—Vamos. —JJ dice poniendo su patineta a su costado.
Caminan hasta llegar a un McDonald's que esta enfrente del parque, estos tipos sabían cómo hacer negocio ya que casi la mayoría de skaters van a comer allí. En menos de 15 minutos hacen su pedido y encuentran mesa.
—Gracias por invitar. —JJ dice un poco apenada. —no era necesario. —
—¿Como que no? Ese es mi pago por las clases de patinar. —Chris le da una sonrisa tierna. —no pienso pagar nada más. —
—Oh, te cobrare mucho más. —JJ dice, dejando de lado la vergüenza.
—Orden 4562. —dice la trabajadora del lugar desde atrás del mostrador.
—Yo lo traigo. —Chris dice cuando JJ se levanta para ir a traer el pedido.
Chris regresa a la mesa con una charola con dos papas grandes, una hamburguesa de pollo y una de carne. Él pone la charola en la mesa y va a traer salsa de tomate.
—Como que te gusta mucho la salsa de tomate. —JJ comenta al ver el montón de bolsitas de salsa de tomate en las manos de Chris.
—No sabe igual sin esto. —Chris se sienta enfrente de ella, mirando con amor su comida. —¿y desde cuándo patinas? —
—Dos años, mi primo me enseñó, ¡pero ay dios mío! —JJ suspira. —casi me daba por vencida por tantas caídas que me di. —
—Pero mírate ahora. —Chris la alaga. —toda una experta. —
–Oh no. —ella niega con la cabeza. — experta Leticia Bufoni, quien ganó el SLS de este año. —ella habla con admiración.
—Ya quiero conocer a esa tal Leticia Bufoni. — Christopher sonríe, poniendo papas llenas de salsa de tomate en su boca.
—Pues ella vive en LA, así que está difícil. —JJ frunce el ceño.
—Ugh, pero que presumida. —Chris pone los ojos en blanco, bromeando.
—Pero nunca digas nunca. —JJ sonríe y es allí cuando Chris nota dos hoyuelos en sus mejillas.
Siguieron comiendo y hablando, riéndose de todas las ocurrencias de Chris. Cuando terminan de comer salen del lugar y se despiden.
—Entonces nos vemos mañana, mándame un mensaje para avisarme a que horas. —
—Vale, nos vemos mañana. —JJ dice, dándole un beso en la mejía a Chris.
Él se queda atónito por la acción de JJ. Ella sigue caminando hasta llegar al semáforo, ya que esta en rojo, se da la vuelta para ver a Chris otra vez. Él le sonríe, y se da la vuelta para irse a casa.
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No Tengas Miedo De Caer - Christopher Vélez
FanfictionNO TENGAS MIEDO DE CAER - CHRISTOPHER VÉLEZ EN PROCESO DE EDICIÓN DE ORTOGRAFÍA.... Christopher siempre ha querido aprender a patinar, así que la mayoría de sus tardes libre va a un skate park solo para observar. Allí conoce a una chica que se ofrec...