«extra 05 - la historia del sol y la luna»

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Christopher sonríe al ver la cabecita adormilada de su hija arrullada sobre su pecho. Deja un beso en su frente mientras camina hacia su habitación. Con mucho cuidado abre la puerta y acomoda a la pequeña en la cama.

—¿Papi? —ella susurra, mas dormida que despierta.

—Duerme princesa. —Christopher deja otro beso en su frente, encendiendo la luz de la lámpara en su mesita de noche.

—No papi. —lo toma de la mano,  haciendo que el castaño se siente a su lado. —cuéntame la historia de cómo el sol amaba tanto a la luna que moría cada noche para dejarla respirar. —su pequeña dice con una gran sonrisa en sus labios y brillo en sus ojos.

Una sonrisa boba se forma en los labios del castaño, recordando la primera vez que le contó la historia de cómo él y JJ se conocieron, solo que se refería a ellos mismos como el sol y la luna.

—La luna estaba tan enamorada del sol que lo seguía a todos lados como una loca acosadora... —

—¡Papá! —Altair se queja, cruzándose de brazos. —la historia no va así. —hace un puchero exagerado.

—Okay, okay. —Christopher se ríe a carcajadas, acomodándose al lado de su hija. —la primera vez que el sol vio a la luna se quedó enamorado de ella completamente, aunque él aun no lo sabía. —recuerda cuando vio a JJ por primera vez en el parque de patinaje. —ella se convirtió en su roca, la persona con quién podía contar cuando todo a su alrededor parecía derrumbarse. —acaricia unos de sus mechones castaños. —él sol no podía vivir sin la luna. —Christopher y Altair susurran, ella se sabe la historia de memoria. —su amor era tan grande que pudieron poner estrellas en el firmamento  como prueba de esté. —traza el tatuaje en su brazo de el sol y las tres estrellas a su alrededor.

—Papá, ¿algún día encontraré a mi sol? —su hija pregunta con los ojitos cristalizados.

Al ver su expresión en su carita, Christopher no tiene el corazón de decirle que nunca dejará que tenga novio, mucho menos un esposo que se la llevará lejos de ellos.

—Si mi amor. —asienta con la cabeza, fingiendo una sonrisa.

—¿Y me amará tanto como tú amas a mamá? —cuestiona con ilusión en su voz.

—Te amará mucho mas. —deja un besito en su frente. —ahora a dormir. —se levanta de la cama, cubriéndola  con las cobijas. —buenas noche mi estrellita. —besa su frente otra vez.

—Buenas noches, papá. —cierra los ojos con una gran sonrisa en sus labios.

Camina hacia la puerta, apagando la luz, dejando la lámpara de noche encendida. Camina a la habitación de Rajax en dónde su esposa esta arropando al pequeño bebe. Pone un dedo sobre sus labios para que guarde silencio mientras sale de la habitación, llevándose a él con ella. Christopher envuelve sus brazos alrededor del torso de JJ, descansando su mentón en su hombro. Cuando sus labios hacen contacto con su piel, ella estira su cuello hacia un lado para darle mas espacio. Al llegar a su habitación, Christopher le da vuelta, dejándola a centímetros de sus labios.

—¿Le contaste la historia del sol y la luna? —JJ susurra contra sus labios.

—Si. —Christopher sonríe contra sus labios. —sabes que no quiere escuchar otro cuento que no sea ese. —besa sus labios lentamente. —me preguntó que si algún día encontraría su sol... —

—¿Y como es que no te dio un ataque? —su esposa lo molesta, arqueando una ceja exageradamente.

—No seré yo quién rompa el corazón de mi hija. —el castaño niega con la cabeza.

—¿Así que le dijiste que si? —JJ sigue diciendo en un tono burlón.

—Ajá. —besa sus labios otra vez. —te tengo que enseñar algo. —el castaño se separa de ella un poco.

—¿Huh? —su esposa lo mira extrañada.

Christopher se quita su anillo de bodas y JJ jadea ruidosamente, quedándose con la boca abierta.

—Christopher... —dice con la voz entre cortada. —¡oh dios! —tapa su boca con su mano, no queriendo despertar a nadie en su casa.

—Este es permanente. —el castaño se muerde el labio inferior nerviosamente.

—Eres tan cursi. —JJ toma sus manos, trazando la tinta alrededor de su dedo dónde su anillo de bodas estaba hace unos segundos. —¿esto quiere decir que me tocará hacérmelo a mi también? —pregunta entre risitas.

—Solo si te quieres hacer otro tatuaje de pareja conmigo. —juega con los anillos de su esposa.

—Yo quiero todo contigo... ¿lo recuerdas? —JJ lo mira con los ojitos cristalizados, acariciándole la mejilla. —todo. —susurra contra sus labios.

Christopher tomas sus labios entre los de él, besándola delicadamente. Y es allí cuando se da cuenta que si fuera necesario, él moriría cada noche por esta mujer, para dejarla respirar.

No Tengas Miedo De Caer - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora