No Tengas Miedo De Caer - Christopher Vélez

«dos: aprendiendo a patinar con JJ»

Al día siguiente cuando Chris despierta le manda un mensaje a JJ. No quiere parecer tan intenso, pero en realidad quiere aprender a patinar.

Hola señorita JJ :)

Espero que no te hayas arrepentido de enseñarme a patinar.

Lee el mensaje una y otra vez, tratando de pensar si el mensaje no es muy acosador. Cerrando los ojos presiona el botón de enviar y bloquea su móvil.

Se levanta de la cama y va a la pequeña cocina de su apartamento. Hay días en que le da nostalgia vivir en otro país solo, pero a la misma vez recuerda que todo lo hace por su futuro y el de su familia. Abre la nevera la cual solo tiene huevos, queso y jamón, para cocinar algo para el desayuno. El timbre de su móvil lo saca de sus pensamientos, al desbloquearlo nota que es un mensaje de su mamá.

Buenos días mi amor,

Espero que tengas un buen día y recuerda que te amo con toda mi alma. Llámame por video llamada cuando puedas para poder verte.

El corazón de Chris se hace chiquito, su madre le manda mensaje todos los días para recordarle lo mucho que lo ama. Con los ojos cristalizados el presiona el botón de video llamada. El tono suena 3 veces antes que la imagen de su madre apareciera en la pantalla del móvil.

—Hola mamita, yo también la amo con toditita mi alma. —Chris dice antes que su mamá diga algo.

—Mi niño hermoso. —su mamá le sonríe de oreja a oreja. —¿como estás? —

—Muy bien mamita, muy bien. —él se limpia sus lágrimas.

—No te me quebrantes mi niño. —la tierna voz de su madre se escucha por la cocina. —pronto estaremos juntos de nuevo. —

—Lo sé mamita, pero aun así la extraño mucho. —

—Ya solo un poquito más mi niño. —ella dice, tratando de consolarlo. —y cuéntame, ¿que has hecho? —

—Pues aquí, practicando... —

—¡Ay Chris! Uno de estos días vas a terminar en el hospital. —su mamá lo interrumpe y su tono cambia de dulce a regañón.

—Ay, pero no se preocupe mamita, ya tengo quien me enseñe. —

—¿Y eso? —su mamá pregunta curiosa, ya que él no tiene amigos en New Jersey.

—Una chica que conocí ayer en el parque. —Chris dice, sonrojándose un poco.

—¿Una chica? —ella pregunta en tono seductor, con la ceja alzada.

—¡Mamita! —Chris dice en un gritito. —me va a poner rojito. —

—Ya te pusiste rojito. —su mamá lo molesta.

—Solo me va a enseñar a patinar.  — pone los ojos en blanco.

—No me rode los ojos Christopher Bryant! —ella trata de regañarlo, pero no le sale.

—Disculpe mamita. —Chris le pone su mejor sonrisa.

El móvil hace un ruido, dejándole saber que alguien le mandó mensaje. Emocionado, él baja la pantalla de sus notificaciones para ver si es de JJ.

—¿Todavía sigues allí? —su mamá pregunta ya que cuando baja la pantalla de notificaciones la imagen se pausa.

—Si mamita, lo siento. —él dice, quitando la pantalla de notificaciones sin ver el mensaje. —JJ me mandó un mensaje. —

—¿JJ? ¿Y que nombre es ese? —ella hace una mueca.

—Se llama Jareau, pero le dicen JJ. —él explica.