«veintinueve: cumpliendo sueños»

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El día que tanto han esperado está aquí. Diciembre 31 del 2015. La ciudad de Nueva York esta más que lista para recibir el nuevo año y CNCO está más que listo para cantar en la gran fiesta que se arma en Times Square. Christopher todavía no le ha dicho a JJ que cantaran allí, le ha dicho que quiere recibir el nuevo año en ese lugar con ella y su mama. Así que aquí están, caminando en las calles de central park, congelándose hasta el cabello, pero no cambiarían esta experiencia por nada del mundo.

—Puedes ver mi aliento. —Christopher sopla su aliento el cual se convierte en humo al hacer contacto con el aire.

JJ se ríe de sus mejillas rojas las cuales tiene un poco de hielo en ellas, acaricia su mejilla con su mano, tratando de calentarla un poco.

—Pareces un tomatito congelado. —se burla de él.

—¡Oye! —pretende estar enojado. —no estoy acostumbrado a estos fríos... lo más frio que se pone en mi Loja es 11 centígrados y esto aquí es –15 o algo así. —

—Ugh. —JJ le rueda los ojos, acercándose más a él para compartir calor corporal. —me saliste toda una niñita. —

—Cuando se trata de este frío del demonio sí. —hace un puchero adorable.

—No sé cómo piensas que aguantaras en Times Square toda la noche. —lo mira con los ojos entrecerrados.

—Yo tampoco lo sé, pero quiero recibir allí el año contigo y nuestras mamás. —acomoda su gorro de lana que está a punto de caérsele. —¿podemos regresar al hotel y hacer cositas? —

—¿Estás loco? —bufa por lo bajo. —¿después que me dijiste que nuestras madres saben y quieres hacer cositas conmigo y ellas en la habitación de al lado? —pretende estar enojada. —pero que descaro el tuyo. —

—¡UGH! —espeta fastidiado. —mejor ni te hubiera dicho nada. —

—Estoy de acuerdo contigo en eso. —asienta con la cabeza. —aunque la propuesta de regresar al hotel si te la acepto... ya no puedo sentir mis dedos. —los vuelve a ver para asegurarse que todavía siguen allí.

Regresan al hotel en el tren subterráneo, ella siempre se había querido subir en eso y Christopher no se pudo negar a esa petición. Al llegar al hotel sus madres los están esperando en el lobby del hotel ya que quedaron que almorzarían juntos. Cuando se hicieron las 4 de la tarde Christopher tiene que ir a uno de los salones del hotel para ensayar por última vez el número musical. Con mentiras sus madres mantienen a JJ ocupada mientras él hace eso.

Cuando se hacen las 8 de la noche JJ y su madre se alistan en su habitación, al igual que Christopher y Yenny. Acomoda su camisa blanca de vestir, sin saber si se la quiere dejar por dentro o por fuera.

—Christopher. —su mamá llama su atención. —arrugaras la camisa amor. —le acomoda la camisa por afuera. —así se ve mejor. —

—¿En serio? —la vuelve a ver raro.

—No, pero todos los chicos la traerán por fuera. —ella rueda los ojos juguetonamente.

—Ay mamita. —Christopher le planta un beso en la mejilla. —la amo. —

—Yo también te amo mi niño, pero vamos a ver si ellas ya están listas que se nos hace tarde. —lo empuja para la puerta principal.

Van a la habitación de ellas y Penélope les abre la puerta. Una sonrisa se forma en sus labios al ver lo hermoso que se ve Christopher en un traje.

—Se morirá cuando te vea. —lo saluda de beso en la mejilla. —hola Yenny. —ella saluda a su mamá también.

—Hola Penélope. —le regresa el saludo.

No Tengas Miedo De Caer - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora