Una Tormenta Y Un Cachorro - YoonMin

Capítulo 31: Omega

— esta bien, no debés preocuparte... traeré más paños fríos ¿si?

No podía bajar su fiebre, estaba al borde del colapso, sabía que debía ser la persona que le diera tranquilidad pero en realidad moría de los nervios

Estaba luchando contra mi lobo, él queria darle protección y alivio pero no estabamos de acuerdo en la forma que queríamos hacer las cosas.

— Hyung... — me acerque a él preocupado — me traería agua... —asentí, rápidamente bajé al comedor y volví a subir, no quería dejarlo solo mucho tiempo, no podía evitarlo.

Sentía que mi alma agonizaba si me alejaba aunque sea un poco de él

No dije nada a jin y namjoon, tenian que arreglar sus problemas, ademas jimin era mi prioridad, no la de ellos

Volvi al cuarto y trate de ayudarlo a sentarse en la cama, lo hice beber agua

— ¿estoy enfermo?— preguntó el albino

— ahm... no... pequeño recuerdas cuando hablamos sobre... cuando te presentaras — él asintió sin fuerza — eso esta pasando ahora, eres un hermoso omega — él sonrió

— ¿soy un omega ahora?— susurró ya casi con los ojos cerrados.

— así es...

— Hy-yung... duele — él suspiró

Iba a volverme loco tenía que hacer que dejara de doler.

— duele... Hyung p-por favor... — sus lágrimas cayeron por sus mejillas rojas. 

— JiMin... — seque sus lágrimas

— Hyung... — él se aferró a las sabanas blancas.

No pude evitarlo, esto iba a pasar, no estaba preparado pero supongo que nunca lo estaría.

Busqué unos aceites que tenia en la alacena del baño y me acerque al cachorro que se retorcía en la cama buscando alguna posición comoda que aliviara su dolor.

Quite las sabanas que lo cubrían y observe el bulto que tenía bajo su ropa interior.

— voy a hacer que deje de doler — él asintió, hice un poco de espacio y me acomode detras del cachorro

Mis manos temblorosas se aproximaron a jimin, el pequeño daba leves gemidos que despedía poco a poco mi razón, quería su contacto, sentir su suave piel y anhelar ese dulce aroma.

Retiré la ropa que lo oprimía, liberando su miembro, debía mantenerme cuerdo aún, lo menos que quería era asustarlo, coloqué mis piernas en el medio de las del cachorro, separandolas un poco mas y evitando que él pudiera juntarlas. 

— ¿Hyun...g... que es... tas hacien...do? — preguntó el cachorro casi sin aire, sus mejillas estaban tan rojas fue entonces cuando note sus manos apretando en cada lado de mis muslos.

— JiMin ¿confias en mi? — él asintió apretando con fuerza sus ojos, bese su mejilla haciendo que gimiera un poco mas fuerte, él realmente estaba muy sensible.

Eché el liquido en mi mano, rodeé su miembro erecto, lo aprete un poco y comencé a frotarlo subiendo y bajando, JiMin gemía descontroladamente.

— Hyung... para... — lo apreté contra mi pecho sacando de su garganta un pequeño grito.

Su piel tan blanca y caliente, su respiración agitada, aquellos sonidos que salían de su boca, era el mismo paraiso.

Estiraba la piel del miembro y volvia a regresar una y otra vez, la acción era rápida, su glande comenzó a hincharse por la estimulación.