Una Tormenta Y Un Cachorro - YoonMin

Capitulo 23: Luces en el cielo

— Cachorro quédate quieto, déjame atarte el moño de la camisa — luche con el albino que no dejaba de moverse.

— no quiero salir, hay mucha gente —  respondió mirando por la ventana de la limusina.

— esta bien... si no quieres salir, no saldremos — dije tratando de tranquilizarlo.

Había camarógrafos y seguridad por todos lados, demasiados artistas y empresarios, demasiadas personas incluso para mi gusto, yo prefería una fiesta mas tranquila pero como decían Jin y NamJoon, lo que a mi me gusta no es fiesta y yo no era quién para refutar aquella idea y es que sabía penosamente que estaban acertados con respecto a ello.

—¿te quedarás conmigo? — preguntó con miedo el muchacho.

— sí ¿por qué no lo haría? — sonreí mientras despeinaba su cabello.

— Hyung... — trató de proteger su pelo — mamá Jin tardó demasiado en peinarme.

— ¿que importa, si al final no iremos? Ah... y yo tenía tantas ganas de ver las luces — traté de convencerlo

— ¿las luces? — me observó.

— que lástima, no las podremos ver...

— esta bien... vemos las luces y nos volvemos — me observó el pequeño a lo que sonreí para mis adentros.

— no tienes porque tener miedo de ellos, solo mantente a mi lado, nos quedaremos hasta que saquen un par de fotos e iremos adentro — él asintió bastante convencido por mis palabras.

Las puertas del coche se abrieron, dejándonos a merced de la jauría de lobos, salí de aquel auto no dejándome intimidar, donde olían debilidad podían comerte vivo, el cachorro estaba detrás de mí, agradecía que nadie más pudiera olerlo y es que su aroma a pánico era indescriptible.

— tranquilo — lo tomé por la cintura guiandolo por aquella alfombra.

— ¡Señor Min, una foto! — podía escucharlos gritar.

— ¡hey cachorro mira aquí! —gritó otro.

— escúchame, mira a cualquier camara que veas y sonríe — el cachorro ni siquiera podía oírme.

Sus ojos observaban las luces de aquellas camaras, sus manos estaban convertidas en puño, realmente estaba asustado, la forma en que se había parado parecía estar esperando que lo atacaran, tomé su mano y nos alejamos de allí.

Caminamos por un pasillo y entramos a un gran salón, la música sonaba alto en aquel lugar, estaba lleno de personas y alcohol, seguramente era una gran fiesta.

— ¡YoonGi! — me tocó el hombro Jin— ¿por qué tardaron tanto? — gritó el omega por lo fuerte que estaba la música

— por nada, creo que iremos a un lugar mas tranquilo ¿dónde esta NamJoon?

— esta en la otra sala, aquí es para bailar, vamos — el omega comenzó a caminar, tomé de la mano a JiMin y seguimos al castaño.

Al llegar al otro salón, me alivió un poco, era un lugar más tranquilo y cálido.

NamJoon estaba sentado en uno de los sofás de aquel salón, con una copa en la mano, los mosos iban y venían con bandejas ofreciendo aperitivos y alcohol, los tres nos sentamos al lado del alfa.

— ¿estás bien? — pregunté al cachorro que no había vuelto hablar.

— estoy bien — dijo el pequeño — fue mas aterrador de lo que creí

— son solo unos lobos tontos, no van a lastimarte — lo intenté calmar.

— ¡YoonGi! — dijo Young Soo — ¿cómo has estado? — me estrechó la mano a lo que acepté, observó al cachorro — oye te vez muy elegante— lo elogió.