Capítulo 4

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La pequeña familia Dragneel ya estaba de camino a la oficina de Natsu, Natsu vio por retrovisor a su hija dormir, Natsu sonrió ante aquella escena tan tierna.

Cuando Natsu llego a la oficina tuvo que despertar a su pequeña, Nashi cansada y somnolienta bajo del auto tomando con fuerza la mano de su padre, Natsu sabia que esa era la forma de Nashi para decir "Tengo miedo" pero sin palabras.

Natsu también apretó un poco su mano sin lastimarla, eso le indicaba a Nashi que no estaba sola.

—Vamos pequeña no me tardaré mucho.

—Si papi.

Natsu no le molestaba el temor de su hija, era normal cuando no sabia que es lo que había a su alrededor.

Natsu llego al vestíbulo del edificio sin soltar a su pequeña, Natsu camino a los elevadores, habia un poco de gente por lo cual estaban un poco apretados, una vez que Natsu logró llegar a su oficina todos sus compañeros de trabajo lo miraban con curiosidad por llevar a una pequeña niña a un edificio ejecutivo.

Muy pocos sabían que Natsu tenia una hija, solo sus amigos sabían de Nashi ya que a Natsu incluso de adulto le cuesta hacer amigos, a sus ojos todos los demas eran solo compañeros de trabajo, a el no le importaba sus vidas privadas y a ellos no deberían de importarles la vida privada de Natsu.

Natsu llego a su oficina y cerro la puerta para tener privacidad.

—Bien pequeña, hemos llegado —Dijo Natsu mientras sentaba a Nashi en su silla, Nashi comenzó a dar vueltas ya que la silla era giratoria.

—¿Aqui tlabajas papi? —Pregunto una curiosa Nashi mientras giraba sobre la silla.

—Así es nena, aquí trabajo —Le contestó Natsu sacando una caja y guardando las cosas que se encontraban sobre su área de trabajo, plumas, una calculadora, una fotografía donde estaba Nashi y otra donde solo estaba el y Nashi, en uno de los cajones Natsu saco una fotografía donde solo estaba Lissana sonriendo, al ver aquélla fotografía quiso ir por Lissana y pedirle perdón, pero era mucho mas importante su pequeña.

Natsu guardó sus cosas rápidamente, no quería que su hija se aburriera en ese lugar tan aburrido, cuando termino de guardar sus cosas trato de tomarlas, pero no podía cargar la caja que si pesaba un poco  y a la vez tomar la mano de Nashi.

-¿Te ayudo? -Pregunto Gray quien estaba recargado en el umbral de la puerta. 

Nashi no tardó nada en saludar a Gray, este le regreso el saludo y sacudió su sedoso pelo rosado como saludo. 

-Oye, no es fácil peinarla -Se quejó Natsu y Nashi asintió haciendo un puchero. 

Comenzaron a reír mientras Natsu tomaba la caja y Gray tomaba la mano de Nashi, comenzaron a caminar y inevitablemente Gray saco el tema sobre la decisión de Natsu.  

-Natsu, ayer hable con mi padre, y no hay muy buenas noticias que digamos -Natsu suspiro dentro del elevador, ya se lo esperaba, nunca le ha ido bien en nada.

-¿Que pasa? -Pregunto.

-Mi padre está ocupado atendiendo unos asuntos privados de la empresa, mis superiores me niegan todo lo que les digo sobre tu caso, no quieren pagar más de lo que es debido, mi padre ahora ni siquiera está en el país, pero cuando regrese el podra ayudarte, pero mientras tendras que arreglartelas con lo que gana un trabajador de Home Office. 

Natsu suspiro.

-No hay problema Gray, mientras pueda seguir trabajando no hay problema. 

Gray le miro serio, claro que había un problema, su padre tardaría un tiempo en resolver ese problema, no sabía era su amigo, pero su padre apenas y lo conocía, Silver no se destruiría solo por ayudar a al amigo de su hijo quien apenas conoce, aunque regrese Gray no sabía si ayudaría a Natsu. 

Papa solteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora