Papa soltero

Capitulo 41

Sentí algo en mi interior, una sensación completamente desagradable recorría mi cuerpo al saber que esa mujer le había echo tanto daño a Natsu y a Nashi. 

—Por ultima vez Lissana... Tu no tienes derecho de venir aqui, primera no puedes aprovecharte de la situación en la que esta Natsu y segunda, no puedes venir a ver a Nashi a las espaldas de Gray y Juvia ni siquiera de Lucy.

Bisca parecía estar discutiendo con esa mujer, la mujer se veía molesta mientras que Bisca rodaba los ojos con cada cosa que la mujer le decía.

—¿Que esta pasando?

Le pregunto a Bisca, Nashi sonrió cuando escucho mi voz.

—Mamí.

Nashi corrió a donde estaba yo, gracias a la distancia logro correr en linea recta hasta llegar a mis piernas las cuales abrazo con fuerza, esa mujer provocaba un miedo intenso en Nashi.   

—¿Mamí?

Pude escuchar la sorpresa en la voz de Lissana, no había tenido la oportunidad de hablar con ella desde que la vi en el departamento de Natsu... La verdad todo había pasado tan rápido que solo tengo vagos recuerdos de ese momento.   

—Lucy, que bueno que llegaste.

Bisca corrió un par de pasos y se acerco a mi, me agache a la altura de Nashi para abrazarla, ella me abrazo con fuerza, quería irse,alejarse de esa mujer.

—¿Y tu quien eres?

Lissana me hablo, era mi oportunidad de lucirme.

—Hola, me llamo Lucy Heartfilia la novia de Natsu.

¡Eso! 

Avía salido mejor de lo que esperaba, quizás Bisca, Erza y Mira eran mejores que yo en muchos aspectos pero cuando se trataba de ser una mujer ninguna de ellas tres me ganaban, ni siquiera Juvia, y fue en este momento donde agradezco a mis padres de haberme llevado a una escuela para señoritas cuando tenia 8 años. 

—¿Novia?

Pregunto extrañada.

—Entiende de una vez Lissana, ni Natsu ni Nashi quieren saber algo de ti. 

Pude notar en la mirada de Lissana que de verdad estaba arrepentida, pero Bisca tenia razón, ella les provoco tanto daño a los dos, a dos personas que solo merecen lo mejor, una de ellas estaba luchando entre la vida y la muerte y la otra era ciega, una niña que dependía de todos.  

—Tu no puedes decir eso, solo Natsu decide si puedo o no.

Tome a Nashi de la mano y me acerque a Lissana para hablar.

—Lo siento, Natsu no esta en condiciones para hablar con alguien y tu presencia, la verdad... Solo perturba su recuperación.    

Podía notar en su mirada el odio que ya me tenia, y eso que solo aviamos intercambiado algunas palabras, pero justo eso quería, no tenia intenciones de seguir hablando con esta mujer, ni de verla, mientras mas lejos este de nosotros mejor.      

Me di la media vuelta sin mas, y sin soltar a Nashi caminamos hasta el auto de Jellal quien nos llevaría a casa junto con Erza, realmente se había sentido bien, quería decirle aun mas cosas, pero esa mujer en parte tiene mi respeto incluso después de tanto tiempo Natsu sigue queriéndola.

—¿Enserio Lissana estaba en el hospital?   

Asentí con la cabeza mientras abrazaba a Nashi, supongo se sintió indefensa al estar casi a solas con Lissana, quizás Lissana no tenia malas intenciones, quizás de verdad quería pedir perdón, pero el daño ya estaba echo y las oportunidades del perdón ya avían caducado.