Capitulo 38

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Para cuando desperté estaba metida en la tina del baño, Natsu tallaba uno de mis brazos con sumo cuidado, estaba realmente cansada.

—¿Natsu?

Pregunte adormilada, Natsu me miro con cariño, tenia puesto un pantalón negro, dejando su abdomen y sus cicatrices a la vista.

—¿Que hago aquí?

Pregunte completamente confundida, realmente lo único que quería era meterme a la cama y dormir, estaba tan fatigada que ni siquiera me importaba el echo de estar desnuda frente a el.

Natsu me miro con cariño.

—Lo siento Lucy, creí que un baño en tina te ayudaría. 

Guarde silencio, Natsu tenia razón, lo que necesitaba para descansar era un baño, no estaba segura de la hora, pero por la ventana del baño suponía que aun era de madrugada. 

—Lucy, cariño... Creo que me pase esta vez.

Podía notar que estaba realmente arrepentido, trate de levantar mi brazo, pero al hacerlo un dolor agudo recorrió mi brazo, sin poder evitarlo me queje por el dolor.

—Tranquila.

Natsu tomo mi brazo con delicadeza, sentí sus yemas de sus dedos sobre mi piel haciendo caricias, el agudo dolor había desaparecido, al mirar mi brazo tenia algunos moretones y marcas y por fin, mi mente hizo clic, los colores se me subieron a la cabeza, recuerdo haberle pedido que fuera mas rudo de lo normal conmigo.

Y valla que lo fue, incluso se paso por un poco, pero no voy a decir que no lo disfrute, todo lo contrario, me había provocado uno de los mejores orgasmos de mi vida. 

—Realmente lo siento Lucy, yo quería hacerlo de esta manera... Pero creo que me excedí. 

Sus ojos demostraban culpa, eso siempre pasaba cuando era dominante y posesivo conmigo, al final se disculpaba conmigo.

—Natsu, no tienes por que preocuparte. —Levante mi brazo con moretones  y acaricie su mejilla. —Yo te lo pedí ¿Recuerdas? No tienes por que sentirte culpable.

Natsu se removió con mi mano en su mejilla.

—¿Quieres ir a la cama o quieres quedarte otro rato en la tina?

Mire la ventana unos momentos antes de contestar.

—¿Que hora es? —Pregunte.

—Son las 3 de la mañana cielo.

—¿Puedes quedarte conmigo otro rato?  

Natsu sonrió con cariño para después seguir tallando mi cuerpo, Natsu tallaba mi pierna con suavidad, no había lujuria en su mirada o en sus intenciones, solo quería cuidarme y protegerme. 

Lo poco que mire de mi pierna era que estaba igual que mi brazo, supuse que casi todo mi cuerpo tenia que estar como mi brazo y pierna, sin embargo las burbujas blancas no me dejaban ver del todo bien mi cuerpo.

—Lamento que tengas que hacer esto Natsu.

Natsu negó con la cabeza.

—Deja eso Lucy, sabes que que are esto las veces que quieras, ademas es mi culpa por dejarme llevar por el momento.

Nos quedamos en silencio, casi me quedo nuevamente dormida cuando Natsu lavo mi cabello, masajeaba mis cienes como un profesional, su tacto me tranquilizaba, en todos los sentidos.   

Natsu me ayudo a salir de la tina, seco mi cuerpo desnudo con una toalla, Fake Plastic Trees de Radiohead sonaba de fondo en el celular de Natsu, la melodía me relajaba, me hacia pensar en Natsu, Nashi yo y nuestro hijo en una cabaña en el bosque. 

Papa solteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora