1.6.9 [SEHUN]©

Cuídalo

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Se removió por quinta vez en su sitio, en aquella pequeña esquina de la habitación. En la cama se había acabado el espacio gracias a una enorme colección de libros que guardaba Chanyeol y que Sehun se había encargado de devorar en lo que transcurría la noche. Estaba raramente emocionado y adolorido por haber esperado que el reloj de aguja marcara las 6:00 AM.

Se levantó con dificultad ya que su columna parecía levemente contraída, soltó un quejido. Frunció sus labios al momento de dar con el espejo, llevó sus largos dedos por debajo de sus ojos ¿Qué era aquello oscuro que marcaba la curvatura de sus ojos? Achicó la mirada, sacudió la cabeza. 

Se veía horrible.

"Ojeras: Debido a la producción excesiva de melanina y a la dilatación de los capilares  próximos a la superficie de la piel." ¿Enserio a los humanos les pasaba esto?

Pasó sus manos por su cabello tratando de aplanar lo alborotado que parecía. Rápidamente organizó toda la colección por orden alfabético, otros del más grande al más pequeño. Asintió complacido, se encaminó hacia la puerta, la abrió sin evitar el chirrido de esta. Caminó tranquilamente por aquel pasillo estrecho hasta dar con la pareja tirada en la sala, ladeó su cabeza. Seguro que eso era incomodo.

Baekhyun dormía en el sofá, con la mejilla pegada al cuero vencido de este mientras lo babeaba y sus pies colgaban sobre la cara Chanyeol, quien estaba en el piso con su boca levemente abierta; profundamente dormido. Sehun visualizó la pequeña cocina y se adentró.

Esos chicos habían sido buenos con él ¿Por qué no recompensarlos? Recordó de inmediato un libro de recetas que había leído de la estante privado de la Señorita Jung, Sehun no comía pero eso no significaba que no podía aprender a cocinar. Husmeó en cada compartimiento, aunque no parecía relativamente lleno los estantes y ni el refrigerador, podía trabajar con algunas cosas.

Tomó los sartenes por las asas para colocarlo sobre las hornillas de la cocina eléctrica.

  -¿Eh?- Baekhyun olfateo repetidas veces, juró que estaba soñando que se encontraba en un hotel cinco estrellas expuesto a la fresca brisa mañanera en Europa...Hasta que sus tripas empezaron a exigir alimento. Abrió un solo ojo para volver a cerrarlo por culpa del impacto de la claridad, frotó sus ojos hasta acostumbrarse, soltó un fino bostezo para dejar caer su cabeza nuevamente. Lo que más le sorprendió, es que sí; olía a comida- Chanyeol...- Rebotó en su sitio mirando a su novio desde arriba- Chanyeol ¡Despierta!- Lo Pateó.

- ¿Eh? ¿Cual es tu problema?- Le lanzó una almohada para después notar ese delicioso aroma- ¿Compraste comida?- Bostezó mientras rascaba su cabeza, el pequeño negó.

-Creí que tú lo hiciste- Ambos se miraron confundidos, y cómplices se levantaron para descubrir lo que ocurría.

Sus bocas cayeron en el piso al ver a Sehun colocando dos pajitas de colores en el zumo de naranja y unos pasteles de carne recién horneados que emanaba su espléndido olor.

-¡Estoy soñando!- Chilló Baekhyun apretando a Chanyeol en el brazo, casi clavando sus uñas.

-¿Cómo hiciste esto?- Chanyeol se le acercó dándole una buen vistazo a lo que sería su desayuno.

-En el fondo de los estantes y el refrigerador tenían un par de cosas- Explicó el menor poniendo todo en una bandeja.

-Osea que llevo comiendo dos semanas sándwiches solo porque ¡Tú no revisas que hay para comer!- Baekhyun golpeó la espalda de Chanyeol.

-No he oído quejas- Cruzó los brazos encima de su pecho. Ambos siguieron a Sehun hasta hasta encimera donde dejó un plato para cada quien.

-Es mi manera de agradecerle por dejar que me quede- Sehun se reverenció ante ellos, los cuales sonrieron complacidos.